Dia 1

Día 1 

Bueno, no sé cómo comenzar esto... Mi nombre es Alejandro, no creo que sea relevante decir mi edad, soy lo suficientemente mayor como para tomar alcohol, pero no para independizarme. 

Mi vida es relativamente normal, desde muy pequeño he sufrido de ansiedad y depresión pero nadie lo notaba, hasta que hace unos meses mis padres escucharon como hablaba con uno de mis amigos en medio de una crisis donde debatía con él la importancia sobre vivir, y por si aún hay dudas, yo estaba del lado del suicidio. 

Obviamente eso alteró mucho a mis padres por lo que después de tantos años por fin me llevaron con un psicólogo... o bueno, psicóloga, se llama Margaret y es muy amable, me agrada y me ha ayudado mucho con mis crisis.

Desde muy pequeño he tenido una gran imaginación, podía pasarme horas imaginando y con el paso del tiempo eso no cambió, solo que se volvió un problema en el momento en que comencé a disociar y anhelar que cada uno de esos sueños fuera real, más que nada porque al mismo tiempo comencé a perder la noción del tiempo, por esa razón en vez de fechas pongo días, es más fácil para mi recordarlo. 

Mi psicóloga dijo que debía haber algún detonante que me llevara a hacer esto, pero realmente no sé cuál es, por eso me pidió escribir esta especie de diario, para ver si podíamos encontrarlo... Así que bueno, suficiente antecedente, narraré mi día supongo.

Hoy no hice nada importante, fui a la escuela la cual me pareció eterna, se me volvió a olvidar el horario por lo que olvidé uno que otro libro de algunas materias, pero no hubo mucho problema al menos. Luego de eso pase un rato con mis amigos, no soy una persona muy sociable, solo tengo dos: Uno se llama Jerry y la otra se llama Mónica.

Después de pasar rato con ellos entre clases conviví un poco con mi novia, se llama Christine, fue lindo, me gusta mucho estar con ella pero es triste no poder hacerlo tanto como me gustaría ya que es foránea, toma un autobús de ida y de venida para poder asistir a la escuela, entonces solo aquí puedo verla, pero al menos puedo charlar con ella por mensajes, notas de voz o llamadas, he considerado ir a su ciudad pero no me dejan ya que mis padres me sobreprotegen un poco...

Al llegar a mi casa comí y luego me encerré en mi cuarto, hice la tarea  y una vez que termine me acosté y dormí un buen rato, al despertar comencé a imaginar de nuevo, últimamente he fantaseado mucho con la idea de tener poderes... A veces desearía tener poderes, quisiera poder leer la mente de las personas para poder evitar las decepciones e incertidumbre, desearía poder teletransportarme a dónde quiera y así ir con Christine cada vez que la extrañe, desearía volar para sentirme libre, pero no tengo ninguna de esas opciones, solo me queda esperar porque solo el destino sabe lo que pasará y el no saberlo es una idea aterradora, pero si todo sale como lo sueño, sería la persona más feliz del mundo...

Pero sé que todo eso es imposible ya que no soy un ser mágico ni especial, solo soy un simple humano que se encuentra deprimido y quiere evadir su realidad con simples fantasías…

Esa fantasía se convirtió en una reflexión que terminó conmigo llorando mientras me bañaba, pero bueno, es mí día a día... Mañana será mejor supongo