13. Entrenamiento

Estube pensando en qué pasaría ahora, qué haría, no tenía nada que hacer ni a nadie conmigo. Dejé a Iván por Jorge y ahora él me engañó y yo quedé como el perro de las dos tortas. No podría volver con Iván, qué pensarían de mí. Todo pasaba por mi mente, parecía que necesitaba a alguien cuando en realidad nadie necesita a nadie.

Jorge aún me mandaba mensajes y quería salir conmigo y hablarme todo el tiempo, cuando no estube con él en ambas ocasiones era muy atento y cuando me tiene se porta de otra manera. Es tonto.

Decidí de manera errada talvez, no lo sabré, aún no lo sé. Pocos días después decidí regresar con él. Ya no es lo mismo, más celos, más inquietudes, más peleas... Aunque también eran más besos, más tardes juntos y más obsequios. 

Pensé en que estábamos a mano, yo tuve una aventura y él cinco minutos de deseo. Estaríamos bien ambos ahora, no habrá más engaños. O quizá debíamos separarnos para siempre por esa misma razón.

Sólo pensé en el ahora, si él me hacía cualquier cosa yo simplemente lo termino y es todo. No perdía nada, mi problema era que al verla en el entrenamiento me daba rabia saber que ella pensara que soy tonta. Así que pensé en cómo hacerle saber que yo sabía lo que había pasado. Y fue así como tuve una gran idea, decirle a su actual novio. Estaba enterada de que él aún no andaba con ella cuando pasó pero mi meta sólo era hacerle saber a ella. 

Tiempo después, aproximadamente 3 meses. Llegué al entrenamiento y él ya estaba ahí, era temprano, habíamos pocos y entre nosotros no estaba ni mi novio ni su novia me acerqué, él estaba sentado y yo de frente de pie

- tengo que decirte algo- él se puso serio, parecía que sospechaba que no sería algo bueno.

- bueno, no creo que debas enojarte porque tú con tu novia sólo llevan un tiempo corto, pero te lo digo para que lo sepas

- si ya dime qué es

- está bien... pues hace tiempo, tu novia fue a casa de Jorge, ya te imaginarás qué pasó, no le vayas a decir nada por favor, no debes enojarte porque aún no andaban

- no, pero nosotros sabemos nuestras cosas, voy a hablar con ella, gracias. 

Él salió del lugar, unos minutos después fui a la puerta pero no lo veía, el nos iba a entrenar en lo que llegaba el profe así que mientras tanto no hacíamos nada. Aún seguía en la puerta y en poco tiempo vi a mi novio acercándose a poca distancia, regresé adentro y lo esperé pero ya había pasado tiempo suficiente, así que salí a ver dónde estaba, di la vuelta y ahí estaba él con Hugo (al que le acababa de contar todo) y su novia, en cuanto me vio me dijo que fuera así que me acerqué, mi novio me miró y lo abracé, la verdad no me sentía mal de echo me sentía muy bien me sentía feliz con ese momento incómodo, me senté en su pierna incluso, él estaba sentado en un tronco. 

La niña estaba con la cabeza gacha y rodaba los ojos, Hugo estaba molesto, claro.

- quiero que me digas qué pasó - le dijo a Jorge

- pues ya te dijo ¿no?

- creí que éramos amigos, hasta primo te decía, sólo no te rompo la cara por respeto

- si aún ni andaban...

- Quiero que tú me digas la verdad, porque Michell me dijo una cosa y ella dice otra

- pues qué te dijo

- yo le dije la verdad- interrumpí - que ella fue a tu casa y pasó lo que se imagina

- ¿Es cierto?- le preguntó a su novia mientras arqueaba las cejas

- si- contestó apenas

Él se fue sin decir nada y la niña iba tras él, Jorge y yo caminamos hacia dentro del Auditorio para entrenar si es que ya había llegado el entrenador, pero aún no llegaba.

- te dije que no le dijeras

- tenía que decirle, además no tiene que enojarse porque ni andaban.

Concluimos el día normal, Hugo y su novia no regresaron. Llegué a mi casa y le mandé mensaje

- lo lamento no debí decirte

- está bien no es tu culpa, gracias por decirme.