23 Para ayudarte a reir

—Esta noche tenemos que definir lo que estamos haciendo —dice Mary concentrada en sus pestañas—. Ya sabes, lo que tenemos.

—¿Has pensado en conocer a alguien más? —pregunto esperanzada en que esto se le pase pronto, él no la toma con seriedad y lo peor es que no puedo decírselo porque no me concierne. No quiero que llegue a pensar en que no quiero esto para ella, porque definitivamente quiero que sea feliz, que encuentre el amor en alguien y que sea correspondida como se merece.

Ella debe sentirse apoyada y no traicionada.

—No. Desde que lo conocí, no quiero ni tengo interés en conocer a nadie más. Hace dos días se quedó hasta el amanecer —platica con emoción y un brillo especial en sus ojos—, y eso es un avance. ¿No lo crees?

—¿Tú sientes que es así?

—¡Sí! Hasta me preparó el desayuno.

—¿En verdad lo hizo? —pregunto sorprendida.

—Bueno, prepararlo como tal, pues..., no. Pero fue a comprarlo al menos. Pienso que, si logro hacer que me lleve a su departamento, podríamos ver esto como una relación más oficial.

—Él tiene una casa y vive con sus padres —Se me sale decir—. Aunque, bueno..., parece que sus padres raramente asisten, pero le ofreció a Asher que se fuera con él.

—Siendo Asher, yo optaría igual por quedarme cerca de mi sexi y Curvilínea novia.

—¡Mary! —Le sigo el juego, porque prefiero que por el momento piense que esa es la razón principal por la que Asher no se fue con él—. Estoy lista, vámonos.

—¡Guau! Mira eso... Irene, no por nada el idiota de Eddie anda babeando también por ti.

—¿Qué tiene qué ver Eddie?

—El imbécil habla mucho de ti. Como si yo no conociera a la Irene adolescente.

—Vámonos —insisto y caminamos escaleras abajo, donde los chicos conversan entretenidos con mamá y Peter.

—Pero qué bellezas tenemos aquí —menciona Collin acercándose a nosotros, pero es únicamente Asher el que se acerca a dejar un beso en mis labios.

—Estás preciosa, Corazón —dice abrazándome.

Nos despedimos de mamá y Peter para después irnos a la discoteca.

El ambiente es totalmente ameno, las personas se divierten y nosotros pasamos a sentarnos en un lugar que Collin ya había reservado. Nos traen bebidas apenas y nos acomodamos.

¿Recuerdan cuando dije que ser el alma de la fiesta no era fácil? Hablé sobre los prejuicios propios y demás, pues en esta ocasión no es tan difícil. Puedo decir que estoy en ese punto donde me importa un carajo lo que piensen de mí, así que me dedicaré a disfrutar la noche.

Doy un trago a la bebida, Mary hace lo mismo, pero casi vacía la suya. Se levanta al escuchar el ritmo de la música, porque sí, está para bailar hasta cansarse. Nos adentramos entre la multitud y bailamos como lo hacemos en cada fiesta a la que vamos a parar, bailamos casi en sincronía, pues eso de bailar Just Dance ayuda bastante a desenvolverte sin tener que verte como una tonta.

Las risas no faltan, me siento realmente feliz. Mary brinca, baila, canta y me transmite su energía.

—¡Esa mirada está que te come, Curvy! —grita Mary, busco esa mirada de la que habla y mi reacción es hacerle señas a Asher para que se acerque. No me hace esperar y lo hace.

En cuanto está junto a mí, Mary desaparece y nosotros nos dejamos llevar por la música. Cuando siento que ya no puedo respirar, nos regresamos a la mesa. Veo mi vaso a la mitad y lo sujeto con mi mano acercándolo a mi nariz, intentando recordar si fue hasta ese nivel que lo dejé.

—No tomes eso, Corazón —dice Asher quitándome el vaso de la mano—, iré por uno limpio.

Asiento y me quedo buscando a Mary con la mirada. No pasan cinco minutos para que se deje ver que viene con Collin, él le susurra algo al oído y se va en dirección a los baños.

—¿Te cansaste? —pregunta Mary alzando la voz al llegar a la mesa.

—Un poco. ¿Dónde estabas?

—Por allá, pasando tiempo con Collin, ya sabes —dice dejando ver esa pícara mirada.

—¿Qué ha pasado? ¿Pudieron hablar y definir lo que tienen?

—No, aún no —Sonrío y muevo la cabeza al ritmo de la canción.

Mary cierra los ojos mientras entona la canción, en verdad que nunca la había visto así..., enamorada. Puedo reconocer la canción, es un soundtrack de la película animada de Spider-Man y el spiderverse, lo cual era de esperarse que Mary se la aprendiera si Collin es fan de Marvel.

Y realmente, si no supiera que probablemente está jugando con los sentimientos de mi amiga, le daría el crédito de ser su polo opuesto complementario.

—Esta noche será larga —menciono escondiendo mis pensamientos.

—Sí, eso parece —dice entornando los ojos hacia la barra—. ¿Quién es esa que está coqueteando con tu hombre?

—¿Qué? —Busco el punto donde Mary tiene fija la mirada.

Es esa chica, la vecina. Me quedo observándolos, y está bien, no pasa nada..., solamente están hablando. Él asiente con esa amabilidad que lo caracteriza, ella coloca su mano sobre el hombro de Asher y sonríe como tonta ladeando la cabeza hacia un lado. Asher no retrocede, y está bien..., solo es amable.