PARTE 40

Después de varios años, la expectativa de terminar nuestras carreras estaba en su punto máximo. Después de años de arduo trabajo, desafíos y sacrificios, finalmente estábamos a punto de alcanzar ese anhelado objetivo: la graduación. Cada día que pasaba nos acercaba un poco más a ese momento tan esperado.

Las clases finales, los exámenes y los proyectos estaban en pleno apogeo, y aunque estábamos agotados, también sentíamos una sensación de emoción y anticipación. Sabíamos que estábamos preparados para enfrentar el mundo real con nuestras nuevas habilidades y conocimientos.

Nuestros amigos ya estaban haciendo planes para asistir a la ceremonia de graduación. Las invitaciones se habían enviado y los trajes de graduación estaban listos para ser usados. Habíamos soñado con ese día durante tanto tiempo que casi parecía irreal que finalmente estuviera a punto de suceder.

La expectativa de celebrar nuestra graduación se mezclaba con un toque de nostalgia. Mirábamos hacia atrás en los momentos que habíamos compartido durante nuestros años de estudio, recordando las amistades que habíamos forjado y las lecciones que habíamos aprendido.

Pero también había un sentimiento de alegría y anticipación por lo que vendría después. Estábamos listos para enfrentar nuevos desafíos, perseguir nuestros sueños y construir un futuro brillante. La graduación se acercaba rápidamente, y estábamos ansiosos por cruzar esa etapa y comenzar el próximo capítulo de nuestras vidas.

_Amor, pase lo que pase estaré contigo "Mi amor por ti jamas desaparecerá niñita, este año fue hermoso, por los meses que pasé a tu lado, en tus brazos, sin ver la hora, esperando que pasen los días para volverte a ver, esperando darte otro beso, otro abrazo, decirte lo mucho que te amaba".

Esas palabras de Harper resonaron en mi corazón. A pesar de las incertidumbres y los desafíos que enfrentábamos en nuestras carreras, su apoyo inquebrantable era una fuente de fuerza y ​​consuelo. Tomé su mano y le sonreí.

_Sé que podemos superar cualquier obstáculo juntos. Nuestros sueños son importantes, pero lo que más valoro es tener a alguien como tú a mi lado, Harper. Gracias por ser mi apoyo incondicional. Vamos a terminar esta etapa y construir nuestro futuro juntos, como equipo.

Era un recordatorio de que nuestro amor y compromiso eran más fuertes que cualquier desafío que se presentara en nuestro camino. Juntos, estábamos listos para enfrentar el mundo y alcanzar nuestras metas, sin importar las dificultades que pudieran surgir.

...

Ya último día de clase. Cuando recibí la llamada de Kno, una oleada de emociones me invadió. Era un recordatorio de tiempos pasados, cuando éramos amigos cercanos y compartíamos sueños y desafíos. A pesar de nuestras diferencias y la distancia que se había creado entre nosotros, apreciaba su llamada.

_Hola, Kno. Gracias por llamar. Sí, ha sido un camino largo, pero finalmente terminamos. - Respondí con una sonrisa en mi rostro.

Kno felicitó sinceramente mis logros y metas alcanzadas en la universidad, y hablamos un poco sobre nuestros planes futuros. Aunque las cosas habían cambiado entre nosotros, esta conversación me recordó que el pasado había desempeñado un papel importante en mi vida y en quién era en ese momento.

Luego de la llamada fui a ver a Harper. Cuando lo vi despedirse de su hermana; quien regresaba con su amiga y el niño ya grande, con un abrazo apretado y una mirada cargada de cariño, sentí una punzada de emoción en el corazón. Era evidente que la familia era importante para él, a pesar de que había estado lejos de su madre durante mucho tiempo. Después de la despedida, lo vi alejarse un poco y sacar su teléfono. Sabía que estaba llamando a su madre.

Mientras esperaba, noté una expresión de nostalgia en su rostro. Finalmente, escuché su voz, su tono era cálido y familiar mientras le hablaba a su madre. Era evidente que había extrañado esas conversaciones, esa conexión con su familia.

_Aquí estoy, mamá. Finalmente, terminé. - Lo escuché decir con un tono de orgullo en su voz.

Sentí una sensación de pena y culpabilidad por no tener a mi madre cerca para compartir este momento importante en mi vida. Entendía lo especial que era esa relación madre-hijo y lamentaba no tenerla cerca para compartirla con ella. Pero, al mismo tiempo, estaba agradecida por tener a Harper a mi lado, alguien que compartía mis alegrías y desafíos, alguien que me apoyaba incondicionalmente en este viaje llamado vida.

...

Una noche bajo las estrellas, Harper y yo decidimos hacer algo diferente. Dejamos atrás nuestras agendas llenas de estudios y trabajos, y nos aventuramos hacia el campo, lejos de la ciudad y su ajetreo constante.

Encontramos un lugar tranquilo y apartado, lejos de las luces de la ciudad, donde el cielo se iluminaba con millones de estrellas. Extendimos una manta en el suelo y nos acostamos juntos, mirando hacia arriba. El aire estaba fresco y limpio, y podíamos escuchar el suave susurro de la brisa entre los árboles.

Mientras contemplábamos el firmamento, Harper comenzó a señalar constelaciones y a contarme historias sobre las estrellas. Sus palabras eran como poesía, y me transportaron a un mundo de maravillas cósmicas. Sentíamos cómo el tiempo se detenía mientras compartíamos nuestros pensamientos y sueños bajo ese cielo estrellado.