°* PRÓLOGO *°

Incierto.

Ese era el futuro de Lady Emma Neville, con tan solo 17 años ya tenía una vida condenada a la enfermedad, desde pequeña había sido propensa a enfermedades, ninguna tan severa como la que enfrentaba ahora. Sus pocas fuerzas habían partido junto a su padre, ahora quedaba sola en un mundo de personas ególatras, que solo buscaban beneficio para sí mismos sin importarles el detrimento de los demás.

Ahora ella estaba envuelta en ese mundo.

Mientras su padre vivía se sentía protegida, pero ahora estaba completamente desamparada. Al menos, mientras su hermano volvía. Por ahora tendría que  enfrentar a todas las alimañas vestidas de finos vestidos y pomposos peinados que presumían de su gran aprecio por ella para lograr saber algo de su hermano. Ahora que su padre había fallecido, mostraban disimuladamente su ambición por ser las próximas duquesas creyendo que ella podría intervenir con alguna ante su hermano. No podía negar que era un poco divertido ver la cara de esas mujeres cuando les contaba que su hermano ya tenía prometida.

Que ilusas al creer que él estaba soltero... Y para ellas.

Su enfermedad no fue sorpresa para ella, en el fondo sabía que algo malo debía tener, ya que no contaba con la misma energía que otras jóvenes de su edad, además estaban siempre esos desmayos repentinos, agradecía haberlos podido ocultar de su padre, ya que con la enfermedad de él bastaba como para anexarle otra carga, había podido soportar su estado hasta el final, pero al ocultarlo por varios meses no daba crédito que pudiese salir bien librada de eso, sino hubiera sido por el Conde de Waterford seguramente el día que se había desmayado habría muerto, ya que había caído en el jardín y se había golpeado la cabeza perdiendo mucha sangre.

Desde ese día, él estaba al pendiente de ella, y luego... Lady Isabelle con su bondad infinita, había sido un rayo de luz en la penumbra de su vida, ella prefirió sacrificarse en un matrimonio que no le iba a aportar nada, para que ella tuviese una oportunidad de cambiar su historia, una donde Isabelle quizás no tendría un final feliz. Dudó cuando se enteró de lo que Isabelle iba a hacer, pero al final acepto, se sentía egoísta al dejarla cometer esa locura... Pero  también sentía mucho miedo de morir.

Así que tomo una decisión que cambiaría su mundo y el de los que la rodearon.

Acepto el trato con Lady Isabelle.

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