Una decisión de Navidad

Capítulo 3



 

 

 

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<< La beca a francia>>

 

Ese es el punto de inflexión, el momento donde todo se fue al trasto. 

 

  • Es muy bueno soñar, pero la realidad es otra muy diferente. El destino no se puede cambiar.- digo con un deje melancólico, ella me sonríe de una manera peculiar.

 

  • Que tienes que perder, si no funciona no habrás perdido nada, pero si funciona todo tu mundo será otro. - Entonces pienso lo certero de su afirmación. No tengo nada que perder, esto no es más que las elucubraciones de una mente trastornada por la edad.

 

Tomo las cartas en mis manos y evoco ese momento en  que llegue tarde al examen de la beca por ir de fiesta. Era una beca para estudiar artes en Francia con todo pago. Eso hizo pedazos mi porvenir. Tuve que irme a estudiar a una universidad que no quería y mis padres tuvieron que echar mano a sus ahorros. 

 

  • Leo en tus ojos que ya tienes ese momento.

 

Después de mucho pensar, tomo la pluma que me ofrece y escribo en la carta en blanco lo que debí haber hecho en su momento. 

 

<< No ir a la fiesta de Debbie>>

 

Una brisa fuerte entre abre los ventanales que están en lo alto de la edificación. Sonriente se levanta la anciana y tomando las cartas de la mesa me dice:

 

  • Espero que encuentres aquello que te complemente.- y sin decir más se va a su lugar.


 

Salgo del lugar y en la recepción me despido de Rosemary. 

 

  • Cuidate Rosi. Me despides de todos. 

 

  • Lo haré mi niña.

 

  • !! Oh¡¡ es una lástima irme ahora que está con ustedes Síntique.

 

  • Mariana, estás equivocada, la bibliotecaria sigue siendo Justina. - me dice conmocionada.

 

  • Pero si… pero acabo de hablar… - No me contengo y regreso mis pasos a la biblioteca en busca de la anciana que conversó conmigo todo ese tiempo.


 

Cuando llegamos no había nadie allí, solo el sonido atronador de mi corazón cuya marcha era todo un concierto de percusión. 


 

  • ¿Te encuentras bien?- me pregunta asustada Rosi, mientras yo tengo que sentarme para no caer.

 

  • Es que acaso me estoy volviendo loca. Te juro que todo el tiempo que estuve en este lugar, lo hice acompañada de una anciana con los ojos más azules que he visto en mi vida. 

 

Ella me observa estupefacta por la declaración que le acabo de dar. Va y me ofrece un vaso de agua y se sienta a reconfortarme.

 

  • Debe ser que estás cansada y te quedaste dormida. A veces esas cosas pasan

 

<< pero no a mi, esas cosas nunca antes me habian pasado>>

 

Conversamos largo rato y después me marcho. Llego a casa y encuentro a mi amiga viendo tele. 

 

Le cuento que tal me fue, pero obvio el episodio de la ancianita. No quiero ser tildada de loca por mis amigos. Me despido y luego me meto en la cama. Mañana me espera un largo día.

 

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<< Que rico se siente, uhmmm, tan calientito>>

 

  • Despierta dormilona. Mira que nos toca cita con el doctor. 

 

Una voz ronca habla en mi oído. Asustada me siento deprisa en la cama.

 

  • Marina, amor cuidado te puedes hacer daño.- 

 

Asustada y jadeante miro y toco un abultadísimo vientre.


 

!Jolines¡ , la madre que me parió. !!Estoy embarazada!!….

 




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