<< Muy embarazada>>
!oh por Dios¡, que me has hecho.- pregunté enajenada. Esto no es real. No puede ser real. Me repetía a misma como un mantra. Frente a mí, un dios griego se acuclilló para someterme.
arina, pero que ha pasado amor. Me estoy empezando a asustar. - decía preocupado. Yo por mi parte no podía dejar de pensar en que o estaba loca o todavía estaba dormida. Me pellizque en el hombro derecho y….
Auch, como duele. - El adonis me miró sumamente preocupado.
Está bien, llamaré al doctor Durant para que venga de inmediato.
Sin decir más, salió y entonces pude ver el lugar donde estaba.
Una hermosa y amplia habitación con colores pasteles y un mobiliario moderno y elegante. No pude con la curiosidad y me puse en pie.
Me enfunde en unas cómodas pantuflas. Como pude llegué a un espejo de cuerpo completo y ahí sí que ya no pude más. Solo supe que impacté mi cabeza con algo duro…..
Jerome, estás seguro que ella está bien?
Los estudios demuestran que todo está normal Silvain. Solo nos toca esperar que su cerebro despierte y confirmarlo.
Escucho voces que oscilan entre la bruma y la realidad. Pero lo que me hace abrir los ojos es la voz que escucho cerca cuando deja un beso en mi frente.
<< Esther Montoya, mi madre>>
Esto es un sueño, nada de lo que ocurre tiene lógica. Abriré los ojos y todo a mi alrededor se habrá esfumado.
Abro lentamente mis párpados y un público expectante me observa.
Marina… hija. - dice mi madre abrazada a mi padre. Me es imposible contener el llanto y cubro mi rostro con mis manos. Un sollozo en crescendo hace que todos vengan a mi encuentro.
Marina amor no llores, sabes que nuestra bebe puede sentir tus emociones.
Niña, mi bebe es una niña. Observo al hombre que tengo enfrente, cuyos orbes me llevan a un trance hipnótico. Él sonríe y una serie de flashback empiezan a sucederse de forma ordenada y cronológica en mi mente.
<Yo en el aeropuerto despidiendome de mis padres>>
< Yo llegando a Francia y cayendo de bruces al suelo al ser empujadas por él>
< Me escucho llamarlo por su nombre - Silvain - que bien suena en mis labios>
< Una cita….. él de rodillas con una sortija en las manos….. mi petición eso es lo que significa este momento.>
Miro mi mano y compruebo que es la misma alianza que recuerdo. Él - mi esposo- se ve tan preocupado, que llevo mi mano a su rostro para acariciarlo y reconfortarlo.
¿Me he vuelto loca?, ¿Te llamas Silvain?- pregunto y él asiente con una sonrisa forzada.
Si, soy tu esposo locamente enamorado.- asiento tratando de procesar, entonces giro y mis padres, esos que estaban muertos ayer cuando me acosté, ahora están vivos. Yo estoy casada y embarazada. Pero entonces recuerdo a los gemelos y busco desesperada por la sala.
¿Qué buscas amor?- me pregunta mi “esposo”.
Kevin y Kenan, ¿Dónde están?- me muevo inquieta buscando por todos lados a mis pequeños hijos. Él hombre que dice ser mi esposo en este extraño sueño me mira inquirente y voltea a ver al que según su vestimenta es mi doctor.
¿Qué sucede con mi esposa Jerome? me aseguraste que todo estaba bien. Él doctor me miraba extrañado y en ese momento mi cabeza dio un fuerte pinchazo que hizo que llevara mis manos a sostenerla.
Otra serie de flashes volvieron a sucederse de nuevo, pero esta vez podía sentir las sensaciones que causaron en su momento.
<< Yo vestida de novia, frente al altar repitiendo mis votos:
Silvain, llegaste a mi vida para llenarla de luz y color. Para calentar mi pecho con el fuego bendito del amor y que ni siquiera las muchas aguas de las dificultades podrán apagar este sentimiento que nos une como una sola alma. Te amo por hacer realidad todos mis sueños y que envejezcamos juntos, llenos de seres que completen esta felicidad. Te amo no más que a mi vida; no, te amo porque complementas esa vida. >>
<< Nosotros parados uno frente al otro, rodeados de velas y pétalos de rosas.>>
<< El fuego de la chimenea crepitando mientras nuestras almas se vuelven una sola>>
<< Silvain sosteniendo mi mano mientras lloró al observar a mi bebe - mi Noelle - >>
Yo toco mi vientre y digo entre suspiros el nombre de mi hija. A la que amo inexplicablemente.