Capítulo 7

CAPÍTULO 7

Unos brincoteos sobre mí, me hicieron despertar agitada cuando un fuerte golpe impacto en mi estomago. 

<< Noelle>>

Pensé inmediatamente, pero aunque tenia barriga, está no albergaba vida, solo era yo de nuevo en el cuerpo de la Marina con sobre peso. 

Entonces volví a llorar, esta vez por los que dejé atrás. Pero ver la carita de mis dos pilluelos me rebosó de alegría.

Kevin y Kelan eran mi realidad, nos teníamos solos nosotros tres. Ese día nos mudamos y una vez estuve instalada en ese pequeño departamento, me senté con mi biblia en mano y oré como hacía mucho no lo hacía y tomé la decisión de cambiar mi realidad.

Busqué si había algún Silvain Moreau en Francia y efectivamente mi Silvain existía. 

Estaba recién casado con una mujer espectacular, más eso no fue impedimento para seguir con mis planes de emprendimiento. 

Como no había podido estudiar arte, me asocié con una vieja compañera que es muy buena en lo que hace y comenzamos a gestionar una pequeña tienda de arte, nada grande. 

Me apunté en un gimnasio y al paso de los años empecé a tener el cuerpo que me hacía sentir bien con mi persona. 

5 años después….

Hoy es el día de la inauguración de nuestra galería de arte en plena capital Madrileña. Tenemos invitados muy adinerados, queríamos que después de tanto esfuerzo pudiéramos por fin gozar del fruto de nuestro trabajo.

Mi socia y amiga Charlotte, es la artista. Yo soy la que mente que ha podido hacer realidad nuestro sueño.

Mis hijos están jugando en la sala, ya les advertí que les daría un coscorrón si hacian algún desastre. Ya tienes 10 años y son guapos a rabiar. 

-Marina, ven cariño. Te quiero presentar a alguien. - me dice Charlotte, que me lleva de la mano a un lugar en el que se encuentran dos hombres de traje.

-Chicos, ella es Marina. Mi socia.- dice y ellos dejan de ver el cuadro y voltean a verme.

Silvain Moreau está frente a mí. Un mareo me arropa y él me sostiene para que no caiga al suelo.

Todos se alarman y Charlotte se apresura a que me conduzcan a mi oficina. Una vez allí, recupero poco a poco la calma siendo sostenida por las manos de mis hijos. 

-Mamí, qué susto nos diste. - dice kelan.

–No vuelvas a hacer eso mamita.- Kevin me mira triste.

-Tranquilos, estoy bien. - les tranquilizo y una voz frente a mi llama mi atención.

Él habla por el teléfono, en eso mi amiga Charlotte se coloca a mi lado y me dice.

-Es Silvain el mejor amigo de Lucas, el hombre con quien estoy saliendo. Acaba de divorciarse de un matrimonio de mierda y lo mejor de todo es que creo que le gustas. 

Si vieras que no ha querido dejarte y lo mejor. - me dice con voz misteriosa. - Que los gemelos están encantados con él.

Cuando termina de hablar se acerca y coge a Kevin de donde se encuentra sentado y se sienta con él sobre sus piernas.

-Señora, Montoya. Espero esté más recuperada.

-Oh gracias señor…- le pregunto para que no se de cuenta que mi amiga y yo hemos charlado.

-Silvain Moreau, a sus pies.- dice galante. 

Me ruborizo y él sigue hablando conmigo y los niños. Charlotte está ocupada en la inauguración y yo después de un rato salgo para continuar. 

Les cuento, que después de esa noche, Silvain y yo comenzamos a salir y un año después nos casamos y aquí estoy yo frente a la cuna de la pequeña Noelle, que tiene 6 días de nacida preparándonos para recibir el nuevo año. 

Si, es lo que están pensando. Noelle nació el 25 de diciembre, el día de navidad. Ella fue el mejor regalo de navidad para nuestra familia. 

Me alegro haber tomado la mejor decisión esa navidad. Dios me recompensó con todo lo que quise y más.

“Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo”. Jeremías 29:11.

Fin…