Una dosis de sanación

CAPITULO 12

" Resentimientos"

EMMA

— Huele delicioso — exclamo al ver el desayuno que  Lucas esta preparando.

No me ha dejado ayudarlo así que solo me encuentro observando sentada en un banco en la barra del desayuno

— Hay chocolate caliente en la estufa, huevos revueltos, fruta picada y algo de pan cocinándose en el horno

— Suena delicioso!

— Y esto para ti — Me extiende un jugo verde que recién ha preparado y solo lo miro con disgusto — Pruébalo, tiene manzana, apio, pepino, zanahoria y otras cosas.

— Que otras cosas? — pregunto mirando con desagrado el contenido de color verde del vaso.

— Solo son verduras y frutas, tómalo ahora que esta recién hecho.

— Porque? — pregunto desconcertada ante su reciente invitación de jugos verdes— No me gusta.

— Es una fuente de vitaminas que tu cuerpo necesita, no te estas alimentando bien.

— Eso es mentira — digo y solo alza una ceja de forma acusatorio — Yo como mis tres comidas y las verduras necesarias.

— Las verduras de los panes y cafés con Sam cuando llegan a la cafetería.

— El pan que prepara en la cafetería es delicioso— me excuso pero solo me extiende el vaso de jugo

— Deja de quejarte y solo pruébalo.

Agarro el vaso y le doy un sorbo al jugo.

Es asqueroso pero aceptable a la vez a mi paladar.

— Te gusto? — pregunta y niego de inmediato con la esperanza de devolvérselo pero solo me alienta a terminármelo de tomar — Que Lastima que no te haya gustado porque siempre que salga contigo te llevare un jugo verde.

— Que?! — Chillo pero el solo se ríe burlándose un poco de mi.

— La próxima semana iniciaras en el gimnasio conmigo— sigue hablando y yo me quedo en shock.

— Disculpa?!

Yo no hago ejercicio puedo jurar que no puedo siquiera hacer una sentadilla decente.

— El ejercicio es bueno para tu salud, libera exotoxina y ayuda al buen humor.

— Eres mi novio o mi medico particular Lucas White — interfiero ante la forma en que me habla ya que suena igual que mi padre cuando habla en el trabajo.

— Soy lo que necesites. Te serviré algo de comida para que desayunes.

— Sabias que el sexo matutino también ayuda al cuerpo — susurro despacio en forma de broma tomando a la vez algo del jugo notando como alza las cejas con algo de asombro y picardía ante mis palabras.

— A la próxima lo intentamos — dice y me sonrojo por completo porque pensé que no me había escuchado.

 

******


Han pasado alrededor de tres días desde que me he quedado a dormir en casa de Lucas.

Las clases me tienen loca, todo es trabajo y mas trabajo.

No puedo creer como el tiempo ha pasado.

En pocos meses estaremos cantando año nuevo y estaré terminando la preparatoria.

Me encuentro cocinando la cena de esta noche.

Mis padres me han dicho que quieren conocer a Lucas así que lo he invitado esta noche a cenar.

Sinceramente se siente extraño.

Volver a hacer algo como esto una vez mas ya que pensé que no iba a hacerlo mas una vez que conocí a  William.

De solo pensarlo se me hace un nudo en la garganta.

Este va a ser un año mas en que su familia va a pasar navidad y año nuevo sin el.

Mi vida a continuado a pesar de que muchas veces me pregunto si es correcto.

Yo no fui a su entierro y tampoco volví a ir a su casa no me sentía capaz de lograr ir sabiendo que el no estaba.

Hay muchas cosas que aun no se como enfrentarlas y que prefiero simplemente intentar de hacerlas una vez que me encuentre lista para hacerlo.

Me encuentro haciendo una lasaña para la cena.

Mis padres se encuentran de camino hacia la casa según me han comentado así que solo me toca esperarlos.

Coloco las ultimas capas de la lasaña  para  poder meterla al horno.

Espero que quede deliciosa.

El timbre de la casa suena así que me encamino a la entrada para abrir la puerta.

Para mi sorpresa no son mis padres sino mi novio.

— Hola — lo saludo brindándole una sonrisa.

— Hola, tú — dice y enarco una ceja ante lo ultimo — Amor de mi vida, mi dulce chica — termina y ruedo los ojos — Ahora no puedo ser romántico.

— Lo romántico no va contigo Lucas White — exclamo moviéndome un poco para dejarlo pasar y cerrar la puerta — Haz llegado temprano.

— Van a ser casi las siete.

— Mis padres están de camino así que relájate un poco — digo dándole una palmada en el hombro brindándole algo de animó.

— No estoy nervioso — dice pero se que esta mintiendo.

Noto como sus manos se encuentran sudando y se ha vestido mas formal que de costumbre

— Por supuesto — digo para avanzar hacia la cocina y el me sigue con cuidado— Quieres algo de tomar? Agua, gaseosa o algo de jugo.

— Agua, por favor.

Una vez que llegamos saco la jarra con agua del refrigerador  y le sirvo en un vaso de vidrio.

— Esta algo fría — digo pero el no parece quejarse una vez que bebe de este dejando el vaso vacío.

Esta nervioso

Casi puedo reír de como se encuentra pero no lo hago.

—Haz cocinado? — pregunta reparándome un poco ya que todavía llevo puesto el delantal.

— He preparado lasaña.

— Debe estar deliciosa.

— La de mi madre es mejor, una vez que la pruebes no queras comer otra cosa en la vida.

— No creo que te gane a ti, cocinas delicioso.

— Hago mi mejor esfuerzo.

— Se nota — me brinda una sonrisa cuando el sonido de la música a todo volumen de la habitación de mi hermano me coloca la piel de gallina.

Últimamente solo se encierra en su habitación cuando llega de clases y comienza a escuchar música a todo volumen.

— Debe ser el idiota de mi hermano.

— Esta en casa? — pregunta y asiento.




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