Una dosis de sanación

CAPITULO 25

"Arte"

EMMA

El sábado por la tarde llega Sam a mi casa para ayudarme arreglarme para la exposición de arte y de colocarla al tanto de mi ultimo encuentro con Lucas.

— Esta mas guapo o sigue igual que la ultima vez? — pregunta con euforia mientras aplica sombra en mis ojos.

— Mas guapo — admito con sinceridad y el grito de emoción de mi amiga se escucha en toda mi habitación.

— Lo has invitado esta noche,  cierto?

— Si, en la mañana le escribí para enviarle la ubicación y la hora de la exhibición igual que a Leo.

— Por dios! Que emoción vas a volver a ver a tu galán.

— Sam, que lo vea no significa que vaya a volver con él.

— El te sigue amando cariño tu eres la única que no lo ve.

— No losé, él ha cambiado bastante

— Igual que tú, ahora eres artistas, ganas dinero y estas mas hermosa que cuando llegaste a la ciudad.

— Lo dices porque eres mi amiga.

— No. Lo digo porque he visto como has luchado y el esfuerzo que le dedicas a cada cosa que te propones. Eres la única que me ha ayudado a estudiar y de haber subido mi promedio de mierda a uno promedio decente. Amaste a Lucas y te entregaste a él en cada aspecto a pesar de lo mierda que te pudo haber tratado su padre sigues ahí incluso tratando con su hermano y tienes un talento innato en tus manos que resalta en cada obra que haces, los demás son buenos pero los tuyos tienen alma y pasión en cada pincelada querida Emma.

— Me vas hacer llorar! — Me quejo con una sonrisa tonta en los ojos.

— Nada de lagrimas. Ese maquillaje no se va a echar a perder — dice limpiando algunas lagrimas de mi rostro con un pañuelo— Vas a ir a esa exhibición, ganaras dinero y veras al amor de tu vida.

— Lo hare — digo a lo que ella asiente para seguir en mi maquillaje.

Un par de minutos después nos encontramos de camino a la exhibición Sam se encuentra condición su coche nuevo como regalo de sus padres de navidad adelantado y por haber subido sus calificaciones este año.

— La mejor inversión que pudieron haber hecho mis padres— exclama mi amiga con una sonrisa en el rostro deteniéndose al haberse colocado la luz en rojo en el semáforo — Deberías de aprender a conducir Emma, siquiera para practicar para cuando saques la licencia.

— Ya tengo licencia — admito mostrándoles la licencia que guardo en mi cartera

— Oh...pensé que no sabias

— Aprendí haces dos años pero prefiero no hacerlo — resuelvo aunque la verdadera razón es porque me aterra volver a manejar un auto me costo inicialmente alrededor de  seis lograr subirme a un auto sin sentir miedo de morir o llegar a sufrir un ataque de pánico de solo el hecho de subir a un coche con el tiempo logre vencer el miedo y que los pensamientos cesarán pero aun no soy capaz de volver a manejar.

El semáforo cambia a luz verde para mi amiga colocar el auto en marcha una vez más pasamos un par de cuadras hasta que llegamos al edificio donde será la exhibición

Sam parquea al auto para bajar de este e ingresar al edificio la profesora Beatriz se encuentra reunida con lo demás compañeros así que me acerco a ella.

Nos brinda un par de palabras animadas antes de iniciar la exhibición.

Alrededor de diez minutos después el lugar se llena y la profesora Beatriz brinda un par de palabras a la audiencia presentándonos a cada uno de nosotros brindando información acerca de nuestros trabajos.

Recibimos un par de aplausos para ver a todas las personas disponer de los aperitivos que hacían parte del bufet mientras observar nuestras pinturas.

Las primeras en venderse son por parte de mi compañera Giselle y de mi compañero Rafael.

Sam se han perdido en el bufet comiendo sin un mañana luego de haber caminado todo el lugar observando las pinturas exhibidas

Camino un rato en medio de lugar observando varias personas hablando de mi trabajo y no puedo evitar sonreír.

Se siente tan irreal ver mis trabajos expuestos y como luche en tratar de volver a pintar cuantas noches llore en mi habitación intentando agarrar el pincel en mis manos sin que mi mano dejara de temblar.

Cuantos días me quede de ultima en clase junto con la señorita Beatriz  ya que por mas que deseaba pintar mi cuerpo no colaboraba y terminaba por dañar mi trabajo en un arranque de llanto mezclado con frustración al saber que había fallado una vez más.

Ver mi trabajo terminado me hace sentir orgullosa de mi de valorar mi proceso y ser consciente de que pude volver a ser yo de una forma mas sana y amándome a mi.

Cierro por completo los ojos al sentir el flash de una cámara en mis ojos para quedar perpleja al mirar al chico quien me ha tomado una foto.

— Michael?! — Lo miro anonadada y el chico solo me sonríe — Por dios! Pero que haces aquí? Como estas?

— Wow! Calma querida artista, muchas preguntas en un solo minuto.

— Lo siento — Me disculpo brindándole una sonrisa — Cambiaste de profesión? Dejaste de ser pintor para ser fotógrafo

— Sigo pintando solo que la fotografía es mi mundo   — dice mostrándome su cámara — Beatriz me invito a la exhibición de sus alumnos pero no pensé que serias una de ellos.

— Me uní a su grupo de arte hace un tiempo como distracción en la escuela

— Una distracción que la has disfrutado porque tienes talento — dice mirando una de mis pinturas — Tienes buena técnica? A mi novia le encantara esa pintura — señala mi ultima pintura que es de un rostro de una mujer — "Virago"  — susurra haciendo el ceño fruncido

— Virago es del latín y significa mujer fuerte, valiente o guerrera que demuestra cualidades ejemplares — Explico el significado del nombre de la pintura a lo que sonríe.

— Lindo nombre igual que el significado. Al parecer voy a tener competencia en esta industria.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.