Una dosis de sanación

CAPITULO 26

"Amigos"

LUCAS

Mi madre nos recibe una vez que llegamos al apartamento con una deliciosas enchiladas de pollo y su exquisito pastel de chocolate como postres, las risas en toda la comida no se hicieron esperar al estar reunidos.

Cuando mi madre volvió lo primero que hice fue disculparme con ella e intentar solucionar las cosas para poder mejorar nuestra relación y honestamente no sabia la falta que me hacia hasta que la volvió a ver ese día que fuimos a recogerla en el aeropuerto.

Mi madre no a parado de sonreír con Emma se ha quedado encantada con ella cosa que me agrada demasiado.

Me encuentro con mi hermano en uno de los sofás del living esperando a que Emma con mi madre terminen de lavar los platos una vez que hemos terminado la comida por mas de insistí en ayudarlas mi madre se negó así que ahora me encontrado con el tarado de mi hermano que mira con diversión. 

— Así que volvieron? — Mi hermano me mira con curiosidad buscando algo que le confirme que tiene cuñada de nuevo pero lamentablemente no es cierto

— No —Mi limito a contestar tratando de sonar relajado

— Pero te gustando — Dice mas en una afirmación que en una pregunta a lo que solo suspiro buscando algo de calma ya que este tema no es de mi agrado en particular

— Ella no quiere saber nada de mi — Contesto ya que es cierto se que todo esto lo ha hecho en forma de agradecimiento y que después de esta cena no volveré a verla para solo ser un recuerdo mas de mi vida. 

—¡ Oh, por el amor de dios! Vi como te mirabas en toda la comida y como te sonreía Lucas. 

— Y eso importa? 

—  Si porque ella te mira igual —  Dice entre dientes mirando de reojo a la cocina asegurándose de que siga con mi madre platicando para que no llegue a escucharnos  — Reconozco cuando una persona le gusta y ella aun le sigues gustando hermano.

 —  Leo, no quiero hacerle daño. Suficiente con todo el drama que vivió con todo lo que hizo mi padre y lo lastimada que salió.

— Pero, ya el coronel White no hace parte de nuestras vidas, tu has cambiado y pueden estar juntos.

—  Leo —  Digo con paciencia negando —  Termino internada por mi culpa a raíz de nuestra ruptura como crees que voy a salir con ella cuando necesita a una persona estable. 

— Pero tu...

Le lanzo una mirada a leo que se calle una vez que mi madre esta de vuelta con Emma caminando hacia nosotros.

— Terminaron? —Pregunto una vez que las veo llegar

— Si, la cocina quedo impecable y nuestra invitada sabe que tienes las puertas abiertas cada vez que quiera venir a cenar con nosotros.

Mi madre tiene una sonrisa de oreja a oreja nunca la había visto tan contenta al pasar tiempo con una amiga ni siquiera se  llevaba tan bien con mis amigas de las preparatoria.

— Si mamá pero recuerda que casi no pasas en casa y que te toca viajar entre semanas por el trabajo.

— Lose, por eso en mis tiempos libre la llamara para pasar tiempo de mujeres.

— Por dios! No hay quien te gane, cierto?

— Emma es mi amiga, te guste o no así que no intentes alejarla de mi.

—Esta bien —Me rindo pero la sonrisa en el rostro de Emma no pasa desapercibido 

*****

El lunes por la mañana me toca mi turno en el gimnasio así que estoy a primera hora en él.

Saludo a Nicolas uno de los entrenadores del gimnasio el cual me ayudo a poder hacer varios cursos para que me llegaran a certificar para poder ser instructor.

Honestamente me gusta mi trabajo me ayuda a relajarme de todo el estrés laboral en que a veces me encuentro en el trabajo se que una vez que inicie la universidad voy a tener que dejar de trabajar en el gimnasio si quiero enfocarme en mis estudios.

Ayudo a un par de chicas nuevas que han llegado en la rutina de piernas que les toca hacer.

Alrededor de las diez de la mañana mi rostro es una odisea cuando veo entrar al gimnasio a Sam junto con Emma por un momento he perdido el aliento al ver en especifico a Emma en ropa deportiva ya que lleva solamente un short con un top deportivo mostrando sus sexy piernas.

Las chicas saludan a Nicolas de forma amigable quien me imagino que les da la bienvenida al gimnasio al ser nuevas.

Me encuentro en shock ellas dos que hacen aquí.

Estoy por caminar hacia ellas cuando una chica me llama para ayudarla con un ejercicio que se le dificulta así que me giro para centrar mi atención en la pelinegra que se encuentra haciendo su rutina.

Suelto un suspiro pesado dejando a un lado todos mis pensamientos y de concentrarme de que ella esta aquí solo porque quiere hacer ejercicio.

No debería de estar pensando cosas extrañas ella ya no es mi novia.

Trato de distraerme las siguientes dos horas que me quedan de trabajo pero no puedo apartar la vista de Emma junto con Nicolas que no se ha apartado de ella desde que llegaron.

Los celos me hierven la sangre de solo pensar que el llegue a coquetear con mi chica.

Una vez que termina mi turno agradezco internamente para poder recoger mis cosas, muero de hambre y ya no soporto mas ver un momento mas a Emma junto con Nicolas.

Salgo del gimnasio en busca de mi auto al parqueadero cuando en rostro de Nicolas saludándome aparece en mi campo.

Le devuelvo el saludo cuando noto que se encuentra con Emma y Sam ya no llevan su ropa deportiva sino una mas casual.

— Lucas! Vamos ir a almorzar donde  Carlo's. Te animas? — Dice con entusiasmo mi amigo por un momento pienso en rechazar su invitación cuando recuerdo que se encuentra con Sam y mi chica así que asiento — Genial! Ah..Lucas. Ella son...

— Emma y Sam — lo interrumpo antes de que me presente a las chicas ya que las conozco perfectamente.

— Se conocen — Dice mirando a las chicas y ellas asiente — Wow! El mundo si es pequeño pero mejor así almorzamos entre amigos




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.