Capítulo 7

Alistair

Al principio me dejé llevar por el espíritu navideño y la urgencia que surgió en mí por ayudar a Rebeca, pero después, la intranquilidad comenzó a aparecer dentro de mí. Debería verla todos los días, era una chica hermosa, y de apariencia dulce, pero... ¿Sería realmente así?

Llegamos a casa y mamá había preparado con meticuloso cuidado la habitación de huéspedes para Rebeca y mi hermana la acaparó por completo llevándola a su cuarto para que escogiera un vestido para la cena navideña.

— Mamá, ¿por qué no firmó papá los papeles para recibir a Rebeca?

— Tu hermana estaba buscando el apoyo de la iglesia y cuando regresó, tu padre ya había salido.

— ¿Estás segura de que hacemos bien al recibirla?

— ¿Crees que es una mala persona, hijo?

— No, simplemente es una desconocida y... no sabemos nada de ella.

— Querido, es navidad. Estoy segura de que todo resultará bien.

***

Rebeca

Amelie había comenzado a sacar ropa de un armario, y poniéndola sobre su cuerpo se paseaba delante de mí esperando que escogiera. Yo no sabía qué hacer, era una ropa del mismo estilo que me había regalado, para mí era muy extraña y atrevida, pero ante la imposibilidad de regresar a mi tiempo y espacio debería adaptarme.

— ¿Por qué estás haciendo esto por mí? — Me atreví a preguntar.

— Rebeca, ¿has estado alguna vez en un asilo?

— No.

— Pues yo sí, suelo ir a ayudar con mi grupo de la iglesia y es un lugar horrible.

Me quedé pensando al respecto, porque no era esa la respuesta.

— Pero... ¿Por qué estás haciendo esto por mí?

— Rebeca... — Ella se sentó a mi lado dejando los vestidos y me tomó de las manos. — Creo que eres una chica buena y te mereces mucho más que estar en ese lugar. Además, como te dije, la Navidad es un momento para practicar la caridad y el amor.

— ¿No debería ser así siempre?

Ella se rió, como si yo dijera una tontería.

— Pero en navidad más, ¿no sientes el espíritu navideño? Las personas están más predispuestas a compartir y a ser amables...

— ¿Es decir que si fuera otra fecha no te portarías así conmigo?

— No, no es eso. Pero si fuera otra fecha no te habría conocido, porque solo vamos al hospital donde trabaja Alistair en navidad.

— Tu hermano desconfía de mí, me sorprendió que se ofreciera a firmar en tu nombre.

— Al es demasiado cauteloso, pero no desconfía, simplemente le gusta ir a lo seguro y hubiera preferido conocerte más antes de invitarte a casa, pero te aseguro que le gustas.

— ¿Le gusto? — Repetí acalorándome.

— Sí, y es obvio que a ti también. Me encanta ser la causante de que ustedes dos vayan a verse más seguido a partir de ahora, mi hermano solo piensa en el trabajo últimamente.

— Él parece agradable, pero no creo que se fijara en alguien como yo.

— Alistair se mostró distante contigo porque eras su paciente y es lo correcto, debe mantener una actitud profesional, pero cuando lo conozcas mejor podrás notar que es un hombre muy dulce y bondadoso.