Una historia depresiva para gente depresiva

Capítulo 23: Las acciones valen más que las palabras

La noche había caído y Alexa se apresuraba a salir de su universidad, con una mochila repleta de libros recorría el campus hasta llegar a la salida del  y luego dirigirse a su casa, pero cerca a la salida alguien la llamaría y detendría su recorrido, era un joven de cabello castaño y de lentes oscuros al estilo del cantante de Oasis que llevaba consigo también una vestimenta algo formal. 
Alexa lo mira y luego de unos segundos empeza a caminar para ser detenida nuevamente por el -Oye, para -dice el- Alexa solo quiero hablar contigo-. A lo que ella muestra su enojo con solo una mirada que le hace entender rápidamente al chico, pero luego de unos segundos y ver como se iba, él se armó de valor y la detuvo nuevamente. 
-Mayer, no tengo tiempo ahora, por favor, aléjate. 
-Oye, solo será un momento, por favor, solo un momento.

La chica lo pensó, y notando como su corazón se aceleraba acepto. El chico en ese momento se relajó y dijo: 
-Se que pasamos por muchas cosas y que ….tu por eso me odias, pero, desearía que me dieras otra oportunidad. 
-Que, estás loco. 
-No lo estoy, solo, no quiero rendirme. 
-Oye …. Ah, una vez estuvimos y que hiciste, me engañaste por otra así que no jodas. 
Cuando Alexa estaba alejándose el la toma del brazo y mirándola a los ojos le dice. 
-Te juro que estoy arrepentido. 
La chica se quedó en silencio, entonces él se apresuró a decir.   
-No te culpo si no aceptas, pero …… desearía que fueras conmigo, toma. 
El chico le entrega primero una entrada dorada de un evento de rock alternativo y después  saca de su mochila un ramo de rosas , tan rojas como la sangre , una atónita mirada de la chica que no puede creerlo o más la vergüenza pública al ver como él se arrodilla y bajando la cabeza le entrega las rosas , muchas personas miraron y la chica que antes estaba enfadada ahora esta nerviosa y avergonzada , toma las rosas y le dice: -Idiota , párate-.El chico se levantó y luego de reír con ella y de haberle sacado al menos una mínima sonrisa la abraza y le dice justo al oído -Te quiero -.

Después de ese peculiar momento la chica camino hacia su casa con el ramo de rosas en su mochila, en el trayecto también atrajo las miradas de mucho, pero eso ceso cuando llego por fin a su casa. Abrió la puerta, entro, dejo su mochila en su sofá y quitándose los zapatos llega hasta su cuarto, donde se desviste y entra a la ducha, luego saldría de esta y mientras se vestía alguien toca su puerta. 
-Alexa ¿Eres tú? 
-Si mamá, soy yo. 
-Okey, quiero que bajes a recoger tus cosas, y también para que cenes, te deje comida en el refri, caliéntala y sírvete, yo me iré a un compromiso ¿okey Alexa? 
-Okey. 
Al bajar ya cambiada no encuentra a su madre, recoge sus cosas, su mochila y sus zapatos y vuelve a subir y cuando deja la mochila en una esquina las rosas hacen un sonido extraño, ella se agacha y mirando más de cerca en las rosas nota que dentro en el centro hay una carta que dice “Para Alexa”, ella sorprendida agarra el ramo y saca la carta, las espinas ya cortadas hicieron más fácil el trabajo. 
La carta dice así: 
Déjame decirte que todo este tiempo que estuve lejos de ti note lo mucho que me importas, lo mucho que significas para mí y lo mucho que vales para mi. Alexa, sé que no puedo retroceder el tiempo y no puedo cambiar mi error, mi error, el dejarme controlar por mi madre, en ese momento no lo entendía y tenía miedo, pensé en lo que me costaría, una vida cómoda era algo importante para mí y lo que menos quería era perderla. Que idiota fui, enserio lo siento.Pero déjame decirte, que esta vez no será así, esta vez no habrá un alguien que me impida amar a quien amo y si tú me lo permites, hare que lo que teníamos antes, vuelve a florecer.

Alexa al terminar de leer la carta la deja en la mesa junto con las flores, se dirige a la cocina y mientras se servía su cena pensaba en ella y se decía a si misma: - ¿Sera verdad? ¿será cierto? – Luego otra pregunta - ¿Y por qué estoy pensando en ello?, ósea no debería de impórtame, el me hiso mucho daño, y ahora busca mi perdón …...pero …. ¿y si no miente?. 
Miradas al plato en la mesa y luego a la carta, hermosa letra y muy delicada, hoja muy blanca y sin arrugas, las rosas, tan perfectas como hermosas y un gran moño rojo que iba muy bien con ellas. 
Comió en silencio, termino y recogió su plato igual en silencio, limpio todo y puso las rosas en un florero entonces camino por la casa y llego a las escaleras y subió algunos escalones, se detuvo y pensando en lo ocurrido se sentó en uno de ellos “Por qué ese idiota me pone así -se dijo así misma- si ya no me importa”-. Ya luego de unos segundos se levantó y camino hacia su cuarto, prendió la radio y echada en su cama, mira el techo que tanto la acompaño en su vida, trato de pensar con claridad y al no lograrlo se desesperó y con una almohada grito con todas sus fuerzas, sonido ahogado, momento de paz fue el que sucedió después, entonces ella entendió -Aun siento algo por el “-Se dijo así misma - Mientras miraba la nada en su habitación.

 




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