El resto del mes fue el mejor que Liam pudo tener, la paso plantando cosas, recolectando verduras, haciendo queso, paseando con Jack en el pueblo, viendo atardeceres hermosos y todo. A casi una semana de que agosto acabará Liam no lo pudo creer, el mes se le había pasado tan rápido que pensaba que solo había sido una semana, lastimosamente, acabo. El viernes antes de terminar agosto, Liam fue junto con Jack a recoger a su hermano en el callejón Diagon, unos días antes habían recibido una lechuza de Tom, decía que quería pasar la última semana con ellos, así que fueron sin problemas.
-hola Tom! – dijo Liam contento
-Liam! ¿Cómo estás?
-muy bien, estás listo para irnos?
-sí, traje todas mis cosas también y… - antes de que Tom terminará de hablar, una voz femenina lo interrumpió
-listo, ya tengo los… ah, hola chicos – dijo la madre de Liam
-hola mamá! – contesto Liam
-qué tal? ¿Cómo te la estás pasando?
-muy bien, ojalá nosotros también pudiéramos vivir en el campo
-jaja, claro, aún que la vida de campo es algo tranquila, en fin, fui a Gringotts por galeones, le iba a decir a Tom que te diera la mitad, pero ya que estás aquí… - la madre de Liam saco una bolsita con monedas de oro y le dio la mitad a Liam – aquí tienes
-gracias mamá
-no hay de que jaja, en fin, estarán bien yendo solos a King's Cross la próxima semana?
-ah, sí, en el pueblo hay algunos eh… autos eran, autos muggle que podemos rentar para ir hasta ahí – dijo Jack
-perfecto, entonces mucho cuidado, niños – dijo y les dio un abrazo a Liam y Tom – tengan un buen año y Liam, cuida muy bien a Tom
-claro mamá – dijo Liam feliz
-muy bien, pues nos vemos – dijo la madre de Liam y se fue
-trajiste todo verdad? – dijo Liam a Tom
-sí, tengo los libros, mi ropa normal, el uniforme, el caldero y la varita – contesto haciendo memoria
-perfecto, entonces… nos vamos?
-claro, vamos – Jack hizo una señal y los chicos partieron. De nueva cuenta pasaron por las chimeneas, Tom quedó impresionado con el funcionamiento de estás, pero no tanto con la llegada, ya que Liam y el tuvieron que recoger varias prendas del suelo. Después de eso, los chicos entraron a la casa de Jack, Tom acomodo sus cosas junto a las de Liam y después bajaron a la cocina por algo de agua.
-ahh, que hay de desayunar? – dijo Dalia recién levantada entrando a la cocina
-buenos días dalia – dijo Tom tranquilamente
-ah, buenos días Tom, que vamos a… - dalia se detuvo un momento, vio a los tres confundida, hasta que finalmente reacciono – eh? ¡¿Qué haces aquí Tom?!
-quise venir para la última semana – contesto tranquilo
-ah sí? ¡¿Y por qué no me avisaron?!
-bueno, es que nos dijo hace unos…
-2 días – complemento Liam
-ah… claro, em… yo… regreso en un momento – dijo Dalia y subió corriendo las escaleras, después de un rato volvió a bajar, pero muy arreglada – listo, ahora sí, que hay de desayunar?
-eh… bueno, realmente no habíamos preparado nada – dijo Jack – y no se me ocurre nada
-que tal Hot Cakes? – dijo Liam
-ah, claro, eso sería bueno – respondió Jack
-bueno, pues los haré en un momento – dijo Liam y saco un sartén.
El desayuno estuvo listo en menos tiempo de lo que esperaban, Liam sirvió todo y los chicos se sentaron tranquilamente a desayunar.
-sí, pero en Hogwarts no se puede entrar a la cocina – contó Jack
-entonces cómo entraba Liam? – pregunto dalia
-bueno esa es una historia buena, resulta que un día estábamos explorando por ahí, cuando descubrimos un pasadizo, lo seguimos y fuimos a dar a la cocina, y ahí el… profesor de Defensa, nos descubrió, pero Liam lo distrajo con su cocina – contó Jack feliz
-enserio? ¿Y qué cocino para eso? – dijo Tom
-pues… hot Cakes
-wow, pues sí que tienes experiencia en hacer esto – dijo Dalia
-supongo que si jaja – contesto Liam apenado poniendo algunos hot Cakes más en la mesa
-Pues sí, y a raíz de eso la profesora Sprout le dio autorización de entrar a la cocina junto a sus amigos, o sea a nosotros – termino de explicar Jack
-ah, solo una semana para entrar a Hogwarts – dijo Tom suspirando
-sí, yo también estoy emocionado – dijo Jack – a ver si este año Gryffindor se lleva la copa de las casas
-gryfin que? – dijo Tom extrañado
-Gryffindor – contesto Dalia – que no sabes qué es?
-no…
-Pues es una casa de Hogwarts, ya sabes – dijo Dalia
-eh… claro – contesto Tom nervioso
-ay, bueno, las casas de Hogwarts son… bueno, son casas en las que te seleccionan al entrar – dijo Jack
-son como los grupos – dijo Liam – recuerdas? Tú estabas en el grupo B de la escuela
-ahhh! Ya entiendo, son grupos
-sí, pero mejores, y van por tu personalidad – contesto Liam
-personalidad?
-si, por ejemplo, los valientes y caballerosos vamos a Gryffindor, como Liam y yo – dijo Jack
-los listos y creativos van a Ravenclaw – dijo dalia
-y los amables y trabajadores van a Hufflepuf – comento Liam
-y a Slytherin van los ambiciosos – termino de decir Jack
-pero ten cuidado con ellos! ¡Muchos magos tenebrosos han salido de ahí! – dijo Dalia – cómo… como El-que-no-debe-ser-nombrado!
-enserio? No sé quién es ese, pero suena muy malvado
-lo era! Y mucho, pero Harry Potter lo derrotó, así que ten cuidado con los Slytherin – dijo Dalia agitando un tenedor
-bueno, no todos son así – dijo Liam – Emma es una buena persona, es agradable y todo
-sí, Emma es bastante más agradable que sus compañeros – confirmo Jack
-yo no me tengo que preocupar por eso, yo iré a Gryffindor – dijo Dalia orgullosa – como todos aquí
-pues yo no tengo idea – dijo Tom suspirando
-ni yo tampoco se ha cual casa fui a parar – dijo Liam cabizbajo
El día fue bastante divertido para todos, Liam y Jack recolectaron manzanas de un árbol que tenían por ahí, Tom y Dalia anduvieron hablando por ahí, aún que la mayoría de cosas mágicas tenían que ser explicadas por Dalia. Por la noche Jack presumió de su increíble memoria al recitar un párrafo de un libro de Lockhart. Nuevamente el tiempo paso volando, aún que solo para Jack y Liam, ya que para Tom y Dalia la semana fue eterna, aún que se la estaban pasando muy bien. Los dos chicos respiraron aliviados el último día antes de regresar a Hogwarts, y sus ánimos habían aumentado, Liam y Jack estaban emocionados por volver a ver a sus amigos. Los ánimos se convirtieron en nervios apenas paso el medio día, Tom se calló más de una vez, Dalia lanzo un tenedor por accidente y todo tipo de accidentes pasaron, en la noche ninguno de los dos podía conciliar el sueño.
Editado: 02.09.2024