Capítulo 7: Cerrando la semana con el pie izquierdo

La primera semana de clases había pasado rápidamente y a la vez, lentamente, Liam se cansó de despertarse todos los días con una alarma enloquecida y esa tarde de viernes llevaba su teléfono consigo para preguntar al profesor Flitwick si podía hacerle un encantamiento para… lo que fuera que hiciera que dejara de sonar. El gran comedor estaba lleno de gente que iba y venía, Liam revisaba si se aparecía el profesor Flitwick cuando de repente una lechuza grande entro a él gran comedor, Liam ya había visto como en las mañanas varias lechuzas entraban y dejaban correspondencia a algunos alumnos, aunque hasta ahora nunca había recibido algo, esa tarde fue la excepción, la lechuza bajo y vio a Liam a los ojos, este ultimo la miro también y después de espabilar recordó que era Sara, la lechuza de su madre

-que haces aquí Sara? – dijo Liam acariciando al ave con su dedo, esta apunto con su pico a su pata, en donde se encontraba una carta que a juzgar por la letra era de su madre, Liam la tomo y la miro detenidamente – gracias Sara – la lechuza revoloteo felizmente y salió de él gran comedor volando

-wow, una carta, de quien es Liam? – pregunto Jack apartando su vista de un libro de defensa contra las artes oscuras gracias a el aleteo de Sara

-es de mi mamá, veré que dice – Liam abrió el sobre y saco dos hojas de papel, leyó la primera, decía:

¡Hola Liam!, soy yo, mamá, espero que hayas tenido una primera semana increíble, trate de llamarte esta mañana, pero recordé que los aparatos muggles no funcionan en Hogwarts, entonces me apresure y tome tinta y papel, ¡cuando termine levantare a Sara y le diré que se apresure!, pero como te decía, espero te haya ido excelente, ¿ya hiciste amigos?, conociste a alguna chica más guapa que tu madre? ¡Tienes que contármelo todo! Espero tu carta emocionada, por cierto, tienes que hablarme sobre la chica pelirroja del vagón del tren, ¿es tu amiga? Me encantaría conocerla, por cierto, espero que los maestros no te estén echando el ojo por ser mi hijo, en fin, ¡escríbeme pronto! ¡Te extrañamos!

Pd: probablemente hayas tenido problemas con tu teléfono, ¡pero no te preocupes! Tu madre te deja un hechizo súper efectivo para poder usar los artefactos muggles, si tienes problemas no dudes en pedirle ayuda a un Ravenclaw, te dejo las instrucciones en la hoja siguiente, ¡espero te sirva!

Liam sonrió y miro la segunda hoja, efectivamente venia un hechizo con instrucciones muy detalladas, mientras leía a la mesa llegaron Emma y Roxy con cara de cansadas

-ah, hola chicos – dijo Emma suspirando – oh, que tienes ahí Liam?

-es una carta de mi mamá, me llego hace unos minutos – dijo Liam alegremente

-enserio? ¿Puedo verla?, puedo Liam? Por favor, ¿siiiii? – Emma se emocionó y empezó a dar saltitos en su asiento

-ah… bueno… claro, ten – Liam le extendió el papel amablemente a Emma y esta lo tomo enérgicamente, Liam seguía leyendo la segunda hoja cuando recordó lo que su madre había puesto acerca de Emma, pero cuando quiso hacer algo ya era muy tarde

-ah… esto… tu mamá se refiere a mí en esta parte? – dijo Emma señalando su cabello, Liam asintió con la cabeza muy nervioso – oh… GENIAL! Tienes que hablarle de mí, me encantaría conocer a tu mamá, ¿puedes decirle que en su próxima carta me escriba algo? Por favooooor – Emma saltaba en su asiento con mucha emoción

-bueno… eh… por supuesto, le hablare de ti, no te preocupes jaja – Liam le lanzo una sonrisa y Emma se puso aún más contenta. Liam termino de leer las instrucciones del hechizo y saco su teléfono junto con su varita

-lo vas a hacer ahora mismo? – pregunto Emma

-sí, créeme que cuanto antes, mejor – dijo Liam recordando su mañana, que fue la peor hasta ahora

-estoy contigo Liam – dijo Jack suspirando, compartiendo el recuerdo de Liam

-si… bueno, ejem – Liam se aclaró la garganta y…

-vas a hacer magia Liam? – dijo una voz al lado de Liam, este dio un salto del susto y volteo, nuevamente estaba Amanda viendo el teléfono de Liam, su hoja del hechizo y su varita

-AY! ¡OYE!… ah… hola Amanda, voy a… hacer un hechizo… - Liam se sobo nuevamente la rodilla que le volvía a doler después de pegarse dos veces con mesas, hizo todo el esfuerzo del mundo para no soltar una lagrima

-oh, déjame ayudarte con eso jeje – Amanda sonrió y tomo la hoja de el hechizo – ah, sí, leí de esto antes, creo que puedo hacerlo, veamos…

-ey, espera ahí niña, ¿tú quién eres y porque vienes tan en confianza? – dijo tajantemente Roxy con una mirada de desaprobación – acaso eres una poser que viene a molestarnos?

-una qué? – dijo Amanda confundida

-eso no importa! ¡¿Quién eres y que buscas de Liam?! – grito Roxy

-ah, este… bueno, soy a… Amanda y… quería ayudar a Liam porque… bueno es que Liam… pensé que Liam y yo éramos ami… - dijo temblando y nerviosa, hasta que Liam la interrumpió

-somos amigos, ah… la conocí en defensa contra las artes oscuras, me ha estado ayudando en encantamientos también – contesto rápidamente Liam, Amanda se quedó callada y asintió con su cabeza

-oh, con que eso, ¿tú qué opinas Emma? – dijo Roxy repentinamente. Emma quien hasta ese momento había estado mirando a Amanda, confundida (junto con Jack),. espabilo

-ah… bueno está bien, si son amigos no veo problemas con que… le ayude, ¿no? – dijo Emma un poco confundida

-enserio? ¡Bien!, entonces déjame hacerlo Liam! ¡Lo dejare como si estuviera a mil kilómetros de aquí! – Amanda saco su barita y aclaro su garganta, dijo el hechizo con suavidad e hizo un movimiento impecable con la barita, de esta salió un rayo luminoso que se extendió por todo el teléfono de Liam, esperaron y… el teléfono encendió y tras un momento pudieron verificar que había funcionado, Amanda sonrió aliviada y Liam se alegró de por fin poder desactivar su alarma

-gracias Amanda!, ¡fue genial! – dijo Liam con una sonrisa de oreja a oreja

-no hay de que jaja, bueno yo… em… creo que volveré a mi mesa, nos vemos más tarde Liam! – Amanda se alejó nerviosa pero alegre sintiendo la profunda mirada de Roxy, que en cuanto se fue dirigió su mirada al teléfono de Liam