Capítulo 12: Año nuevo, gente nueva

Las vacaciones fueron acabando y los alumnos regresaban a clases, el primer mes del año fue sumamente tranquilo, las clases fluían y hasta los alumnos de últimos cursos tuvieron días completamente libres, el mismo caso era con Liam y compañía, que tomaban clases con una sonrisa. Nadie sabía que estaba pasando, pero tampoco querían que parara. Un día de esos, ya después de las clases habituales, Liam, Amanda y Emma iban saliendo del salón de Defensa después de dejar un platillo de carne y puré que el profesor Forker había pedido cuando escucharon un alboroto en un pasillo cercano, fueron inmediatamente a investigar y al llegar vieron a 3 chicos de Slytherin molestando a una chica que por los colores de su túnica parecía de Gryffindor, Liam no la reconocía, pero también era verdad que no solía fijarse mucho en la gente que pasaba por la sala común.

-flipendo! – conjuro uno de los chicos de Slytherin, la chica salió empujada hacia la pared

-que? ¿Sigues sin hablar? Jajaja – los chicos reían mientras la chica solamente lloraba con la varita en la mano

-eh… Ey! ¡¿Que hacen?! – grito Liam inesperadamente

-uh? ¿A ti que te importa sangre sucia? – dijo el que parecía ser el líder

-sangre… que? – contesto Liam confundido

-como oíste, sangre sucia, ja, al menos puedes oír, eso te hace superior a esta… muggle – dijo el chico, Liam no sabía que significa sangre sucia, pero definitivamente no era algo bonito

-ya basta! ¡Déjala en paz! – dijo Liam, Amanda y Emma se sorprendieron bastante ya que generalmente Liam era bastante tranquilo, aún que está vez no parecía el de siempre

-ja, si, como no, te voy a hacer caso a ti, sangre sucia

-deja de decirme así, lo que sea que signifique! – grito Liam y saco su varita

-ah, con que te crees capas de…

-Flipendo! – grito Liam antes siquiera que el chico terminara de hablar, el chico salió disparado hacia atrás

-serás… Denis!, ¡Bill! ¡¿Que esperan para atacar?! – los dos chicos robustos sacaron su varita, pero antes de que pudieran conjurar algo Amanda y Emma ya los habían tirado con un flipendo, aún que Emma más bien empujó un pie, que fue suficiente para derribar al chico

-ya! ¡Váyanse! – les grito Liam

-demonios… nos iremos, pero nos veremos la cara, tu y esa sangre sucia la pagaran! – dijo el chico echando a correr, Liam guardo la varita y fue corriendo a ayudar a la chica

-estas bien? ¿Quieres ir a la enfermería? – dijo Liam con tono preocupado

-y…yo – sollozo la chica, aún que Liam supuso que era por qué estaba llorando, pronto dejo de pensarlo, ya que pudo ver un aparato auditivo en el oído de la chica

-oh, ya entiendo – dijo Liam suspirando, Amanda y Emma también se acercaron – ven, dame la mano, te llevaré a la enfermería

-está bien? – dijo Emma apretando su mano contra su pecho

-lo sabremos en la enfermería – dijo Liam tranquilamente ayudando a la chica a levantarse y pasando el brazo de la chica sobre su hombro, ya que no podía mantenerse en pie muy bien, Amanda se apresuró y dio apoyo por el otro lado.

-hicieron bien en traerla – dijo la enfermera Pomfrey – la curare en un momento, acuéstenla en esa cama y esperen, iré por algo y regreso – Liam y compañía hicieron caso y recortaron a la chica en la cama indicada

-muy bien, está lis… que tiene en su oído? – dijo Emma curiosa

-oh, es un aparato auditivo – contesto Liam

-aparato auditivo? ¿Pero para que sirve? – pregunto Emma

-ah, lo que pasa es que… bueno, no oye – dijo Liam y la chica asintió con la cabeza

-pero si te está oyendo, y respondió

-sí, por qué tiene puesto su aparato auditivo, mira, no sé cómo sea con los magos, pero algunas personas nacen con… dificultades, por ejemplo, algunos no pueden ver o hablar, en este caso no puede oír

-oh… entiendo, que pena, pero… la señorita Pomfrey seguro la puede ayudar en eso! – dijo Emma confiada

-no lo creo, si lo sigue usando es por algo, no lo crees? – contesto Amanda

-pero… - antes de que Emma terminara de hablar, la chica se movió

-y…yo… ya… - dijo torpemente e hizo señas con las manos

-oh, eso es lenguaje de señas! – dijo Liam sorprendido – pero… bueno, no lo sé, en mi escuela no lo enseñan, y dudo que aquí también, quiero decir, es algo… muggle – dijo sobre pensando

-oh… p… pape… papel – dijo torpemente e hizo un gesto con las manos, como si tuviera una pluma en la mano

-oh, claro, déjame ver – dijo Amanda sacando un pergamino de su mochila, pluma y tinta – aquí tienes

-hm – soltó la chica y tomo el pergamino, puso la tinta sobre la mesita de al lado y remojo la pluma – "ya lo eh intentado, desde que supe que existía la magia médica" – escribió

-lo ves? – dijo Amanda – supongo que hay veces en las que ni siquiera la magia puede hacer algo…

-oye, pero, los aparatos auditivos son muggles, no es así? Debieron de haber fallado en cuanto llegamos al colegio, como mi teléfono – dijo Liam sobresaltado

- "sí, así es" – escribió y afirmó con la cabeza – "durante todo el ciclo había estado teniendo clases en privado, mis aparatos fallaron en el lago y me los tuve que quitar, en cuanto acabó la cena el primer día tuve que ir con la directora McGonagall para que me ayudara, y lo hizo! Es muy buena maestra"

-entiendo, por eso no te veía mucho por la sala común – dijo Liam

- "sí, generalmente tomaba las clases en la tarde, pero en navidad pude encontrar un encantamiento para los artefactos muggles, aún que lo encontré en una hoja arrancada que tenía en mi mochila, creo que era de un libro de estudios muggles. ¡En cuanto me subí al tren de regreso lo hice y funciono! Pero esos chicos de Slytherin me vieron y desde entonces no me han dejado de molestar" – escribió, en la última parte empezó a sollozar y una lágrima paso por su mejilla

-oh… ahora entiendo, esos Slytherin… como pueden hacerle esto? – dijo Liam serio

-Liam… no todos somos así – contesto Emma