Capítulo 7 Dudas

Los tres días que más ansiaba que pasarán, ya habían pasado, pero en vez de obtener mi transformación como tanto esperaba, no sucedió nada, no tuvo lugar ninguna transformación en cambio muchas dudas llegaron para quedarse y destruir el cimiento de ilusiones que había empezado a tejer en mi corazón.

¿Por qué no me había transformado?

¿Y si no podría hacerlo nunca?

¿Me aceptaría Emerson así?

Digo para mí todos somos iguales humanos, licántropos, vampiros y demás seres sobrenaturales, con capacidades diferentes, pero seres vivos, al fin y al cabo, ¿pero y si Emerson no pensaba así?, después de todo era un Beta y tal vez no aceptará a una simple humana, aunque…después de todo yo no era su mate, ¡madre luna ayúdame con todas estas dudas que me atormentan!

Carlos y Lara habían intentado animarme, diciéndome que, en algunos casos, algunos licántropos tenían su transformación un poco antes y otros un poco después de cumplir los 17 años, edad en que los hombres lobos obtienen la mayoría de edad, a diferencia de los humanos.

 La verdad estaba muy nerviosa y preocupada, moriría de dolor y de tristeza si solo podía ver a Cielo en las paredes de mi mente.

—Tranquila camarada, yo también estoy nerviosa, pero mira el caso de Carlos se transformó días antes, nosotras lo haremos días después.

—Gracias Cielo, ¡tienes razón!

—¡Yo siempre la tengo, y de nada, recuerda que somos una sola!

Luciana

Estaba acurrucada plácidamente en la cama de Eddison, mi Alpha, ayer tuvimos una "noche candente", desde hace 4 años solemos tenerlas; al final me había logrado colar en su dormitorio y debo confesar que ha sido uno de los logros más deliciosos de toda mi vida.

Aún estoy luchando para que formalicemos nuestra relación y ser oficialmente la luna de la manada, pero aún estaba enamorado de la insípida de Cristal.

Todavía a recuerdo, la muy estúpida siempre sonriente, siempre solidaria, "la luna perfecta", la odié desde el principio y más cuando enviudé mientras ella tenía todo lo que yo quería: una familia perfecta, riqueza, el puesto de luna además de un buen corazón, la muy tonta no cayó en ninguna de mis trampas para hacerla dudar de Eddison, por eso tuvo …el final que tuvo.

Por meterse en mi camino y no caer en ningunas de mis trampas, le costó muy caro no hacerlo, al final tendré lo que siempre debió ser mío: a Eddison, y el puesto de luna.

Dejé de pensar en el pasado y me concentré en besar los apasionados labios de mi Alpha, aún estaba dormido, pero eso no impidió que correspondiera a mis besos, su pasión me enloquecía, nos fundimos en un anhelante y apasionado beso, sentí como todo el placer empezaba a dominar en mi cuerpo, me sentía en un paraíso de éxtasis hasta que lo escuché decir:

—¡Te amo mi luna, te adoro Cristal! — y esas palabras fueron como un jarro de agua fría que ahogaron todo el fuego de mi pasión.

 ¡Maldita Cristal!, aún después de muerta te metías en mi camino, pero si logré matarte en vida, mataré tu recuerdo después de muerta, aunque me tome la eternidad en ello.

Carlos

Mi lobo Max estaba furioso conmigo, amenazó con no volver hablarme sino le decía a nuestra madre la verdad y la reclamaba, a veces me daba deseos de hacerlo, pero en seguida me arrepentía, sé que ella nunca nos aceptará y más ahora que parece estar enamorada. ¿Qué debía hacer?

Aunque tarde que temprano tendría que decirle para que me rechazara, como estaba seguro que haría y romper el lazo que nos unía. ¿Por qué madre luna?

Sé que comerme a escondidas los pasteles de mi abuela no está bien, ¿pero no es demasiado castigo?

Nunca podría sentirme pleno ni completamente feliz ni tener hijos, los hombres lobos solo podíamos procrear con nuestra pareja destinada, y lo peor temía convertirme en un ser amargado como en el Alpha, a pesar de ser un estupendo líder, pues pese a todo nuestra manada no era la más grande por nada y de sólo ser cruel hasta más no poder exclusivamente con Sami, en sus ojos se divisaba una tristeza y amargura que no podía esconder por más que lo intentara.

 Aunque él tuvo la dicha de ser feliz con su mate y no lo habían rechazado como sucedería conmigo.

—¡Idiota, al menos debemos luchar por ella!

—¡Max, acaso crees que no sufro, ella no solo es tuya también es mía!

—¡Entonces, humano idiota, haz algo necesito estar cerca de ella!

—¡Pero nos rechazará!

—¡Nunca lo sabrás, si te quedas callado!, dijo furioso y cortó la conexión.

¿Y si Max tenía razón y no todo está perdido?, después de todo una vez nos oliera, nos identificaría y sentiría la conexión que teníamos.

Mi cabeza estaba a punto de reventar con tantas dudas.

—A ver, un dulce por tus pensamientos.

—No es nada abuela, le miento no quiero que sufra por mí.

—¡Olvidas que soy tu abuela!

—Eso jamás podría olvidarlo, le dije abrazándola, ella y Sami son todos para mí, bueno también mi mate, sin importar si me rechaza o no, la amo desde el primer instante que la reconocí como mi pareja, tan fuerte era el lazo de mates que te hace amar profundamente a tu pareja desde el primer instante que la reconoces o encuentras.

Lara

Acababa de hablar con mi nieto y en realidad estaba más preocupada que al inicio, desde hace varios días lo he notado extraño, lo que me mantiene alerta tanto a mi loba como a mí, es lo único que tengo en la vida. Después de perder a mi mate me refugié en el amor de mi hijo, pero años más tarde tanto él como mi nuera murieron, me sentí morir mi corazón ya enlutado no soportaba más dolor, pero tuve que ser fuerte por mi Carlos, no podía dejarlo sólo, así que dejé de ser guerrera y me dediqué a cuidarlo.