Capítulo 8 Recuerdos

Luciana

Una de semana había pasado desde el fatídico incidente que tuve con la estúpida cachorrita de Samantha, en realidad no fue su culpa, ya estaba furiosa por ser confundida con la estúpida de Cristal así que cuando entró al cuarto para darle un aviso a Eddison. Descargue toda mi furia en ella y amenace con hacerle lo mismo que a Cristal …quitarla de mi camino, claro que en mi furia olvidé un gran detalle: donde estaba y quién estaba duchándose en el baño.

Cuando Eddison escuchó mis palabras se puso en alerta y por primera vez en mi vida sentí miedo, miedo de ser descubierta y de perder todo lo que había logrado, mis entrañas se revolvieron del más profundo miedo cuando Eddison me ordenó con voz de Alpha que le dijera que le hice a su "luna".  Estaba perdida no podía mentirle porque olería la mentira, los lobos ya transformados tenemos nuestros sentidos de olfato y visión bien desarrollados, no sólo podíamos oler lo físico sino también las emociones y sentimientos y más cuando se es un Alpha, así que sólo me quedó decir la verdad, bueno una verdad que me convenía, y le contesté:

—Odiarla con todas mis fuerzas, ¿o no me es permitido odiarla cuando mientras me besas me confundes con ella?, yo también perdí a mi mate, pero me enamoré de ti y trato de hacer todo para que me correspondas. Luego empecé a despertar a la tonta de Samantha quien se había desmayado por unos simples golpes, no porque quería ayudarla sino porque me convenía dar por terminada la plática con mi amorcito.

 Vi de reojo como Eddison tragaba saliva y el rubor teñía su rostro como símbolo de vergüenza, y me felicité a mí misma, ¡sí me metí en un gran problema, pero salí de él con gran maestría!

Mateo

Ayer los humanos celebraron "el día de las madres", día en el que celebraban el sacrificio y gran privilegio de tener a sus madres, no pude evitar sentir nostalgia de los días en que mi mamá estaba conmigo.  Fueron los mejores días de mi vida, me sentía el rey del mundo porque ella siempre estaba ahí para mí, para protegerme, amarme y mimarme.

 Recuerdo que me puse celoso cuando me enteré que mi hermanita vendría en camino, pero ella con toda su ternura me explicó todo, diciéndome:

—Siempre serás lo más importante para mí y nunca dejaré de quererte, al contrario, ahora te amaré más porque me ayudarás a cuidar a tu hermanita.

 —¿De verdad? —Pregunté con toda mi inocencia.

—Sí—Respondió ella con todo su amor.

¿Y por qué no puede nacer después, por qué ahora? —Pregunté intentando comprender por completo la llegada de mi hermanita.

Mi padre que también estaba con nosotros y era testigo de todas mis dudas, decidió ayudar a mamá diciéndome:

—Hijo, debe nacer ahora para que en el futuro seas un buen Alpha y cuides a tu luna, verás la madre luna les envía hermanas a los niños para que las cuiden, así cuando sean grandes ya sepan cómo cuidar de sus mates. Así yo cuidaré de tu mamá y tú de tu hermanita.

—¿Entonces mi hermanita será mi mate? —Replique

—¡No! —Dijeron al unísono.

—¡Iuuu! —Dije respirando con tranquilidad, menos mal que no será mi mate, pensé que tendría que hacer cosas tan asquerosas como ustedes y besarla, añadí, mientras mis padres no aguantaron más y explotaron a carcajadas, luego mi padre me sentó en sus piernas y con semblante muy serio me dijo:

 —Hijo dentro de algunos años, cuando encuentres a tu mate, esa "asquerosidad" será una de las cosas más hermosas y más placenteras para ti —Eso jamás dije y me bajé de sus piernas como símbolo de enojo, mientras ellos se sonreían y compartían una mirada cómplice que decía “ya veremos".

 Lo que daría por volver a esos tiempos y cumplir mi promesa de proteger a mi hermanita, pero ni siquiera la llegué a conocer, papá no me dejó ver su cuerpecito sin vida, cuando los padres de Samantha la asesinaron tanto a ella como a mi mamá.

Papá mató a esos traidores por su traición, aún siento el olor de su sangre cuando sus cuerpos fueron desgarrados salvajemente por las garras de mi padre, Samantha su hija aún pagaba sus crímenes, a veces sentía lástima por la crueldad con la que ha sido tratada toda su vida gracias a mi padre, pero otras veces la odio igual o más que él. Sus padres me quitaron a mi madre y a mi hermanita, además de la felicidad de mi papá, ya que nunca ha sido el mismo desde entonces, sé que no murió de tristeza por mí y la manada, un hombre lobo nunca vuelve a ser el mismo cuando pierde a su pareja destinada, nunca vuelve a sentirse pleno y totalmente feliz.

Alpha Eddison

Nunca había sentido tanta vergüenza en toda mi vida, como cuando le pregunté o más bien le exigí a Luciana que me dijera que le había hecho a mi Cristal, su respuesta me dejó impactado.

¿Acaso podía culparla por odiar el recuerdo de la mujer que se interponía entre nosotros?,

¡Definitivamente no tenía derecho hacerlo?, pero nunca podría olvidar a mi Cristal, aunque pasarán un millón de años, mi lobo y yo siempre la extrañaremos y anhelamos su presencia, por eso nunca podría perdonar a esa estúpida por seguir con vida mientras mi mujer y mi hija no.

Aún recuerdo la primera vez que la vi, cuando mi lobo la arrinconó contra un árbol antes de proclamar a los 4 vientos: —Mía, sus ojos me miraron con una mezcla de asombro y de temor, pero a pesar de eso me contestó:

 —¡Suéltame idiota!, y pese a que nadie me había insultado por ser el Alpha de la manada más poderosa y que debía molestarme, mi lobo y yo sonreímos como verdaderos idiotas al escuchar por primera vez su melodiosa voz, me quedé estático sonriendo mientras ella corría enojada, al parecer no quería un mate, pero rápidamente me di cuenta de la situación y corrí tras ella.