Capítulo 2 ¡No lo podía creer!

Me sentía fatal, parecía estar viviendo una película y estar justo en el clímax, donde todos se quedaban impactados al hacer un mega ultra descubrimiento, definitivamente así era como me sentía con todas las miradas puestas intensamente en mi persona.Recorrí la enorme sala con mi vista para ver a todos los presentes y definitivamente todos me devoraban con la mirada.

El alpha Eddison me miraba con el desconcierto en sus ojos, mi madre con una mirada incrédula, la señora Lara con la boca abierta, el piogis como si me estuviera viendo por mi primera vez y Nick con la estupefacción colgada en su rostro a tal punto que sus verdes ojos se oscurecieron para luego emitir la sonrisa más tierna del mundo y esa sonrisa bastó para que una similar se apoderara de mi rostro a pesar de las miradas que aún tenía puestas en mí.

Sentí mi corazón desfallecer cuando con la voz más dulce del mundo, Nick solicitó la atención de todos y anunció:

—¡Les presentó a Samantha, mi mate, mi luna y la luna real de todos ustedes!, sentí que el más fuerte de los sonrojos se apoderaba por completo de mí, cuando enfatizó seductoramente las palabras" mi mate, mi luna", nunca pensé que esas sencillas palabras pudieran ser expresadas con tanta dulzura y erotismo al mismo tiempo.

Por breves segundos me sentí como cenicienta cuando había irrumpido al baile he ido directamente a los brazos del príncipe. Las miradas seguían puestas en mí, pero a diferencia de segundos antes las miradas que recibía ahora eran de admiración y de cierta envidia.

—¡Véanlo!, ¡pero es mío, todo mío!, ronroneo Cielo mientras movía frenética su cola y definitivamente estaba totalmente de acuerdo con ella. Con una sonrisa que decía: “soy la loba y luna más feliz del universo" me dirigí a los brazos de mi Nick y me concentré en su mirada, había un sinfín de emociones en esta, tan profundas que no quise, no pude apartar mis ojos de los suyos.

 Nick me sonrió con una mega sonrisa coqueta mientras me guiaba en sus brazos por toda la pista de baile y la sensación de estar en sus brazos era maravillosa, exquisita.

Todo mi ser trataba de grabar cada detalle, cada textura, cada olor y cada sensación que hacía su recorrido intrépido por mi cuerpo.

 Me sentía tan feliz y tan repleta de dicha que temía que todo fuera un sueño, el más lindo de todos del cual tuviera que despertar.

— ¿Por qué eres tan aguafiestas?, sólo disfruta el momento! —Susurró con su voz repleta de ironía Cielo.

— ¿Sabes que tienes razón? —Le contesté.

— ¡Vaya hasta que dices algo coherente!, y acto seguido cortó la conexión. No pude evitar por breves segundos fijarme en toda la decoración que había en el lugar, todo estaba decorado con el color blanco desde los manteles hasta las elegantes cortinas, y aunque la decoración era perfecta lo que más sobresalía era la elegancia innata y particular de cada invitado, y si, como era de esperar el más elegante, mega guapo y varonil era mi Nick.

Estaba vestido con un magistral traje azul con una angelical corbata blanca. En cuanto a los invitados había muchas caras conocidas y todas me observan, mi madre me miraba con los ojos llenos de ternura.  El alpha con una mirada que claramente irradiaba orgullo, el piogis y su abuela con una mirada que claramente decía que compartían mi dicha, el alpha Willy también me observaba pero en sus ojos había una tristeza tan profunda que era palpable, quien lo diría pero las ironías de la vida existen, Verónica soportó toda una década a su lado, soportando su indiferencia y tratando por todos los medios de lograr su amor y ahora que ya se había ido, Willy parecía un alma en pena, un ser viviente sin espíritu.

Dejé de observarlo para ver si veía a Emerson por algún lado, pero al parecer no había asistido, me sorprendí a mí misma al darme cuenta que era la primera vez después de mucho tiempo que pensaba en él, definitivamente ya no ocupaba ningún lugar en mi corazón.

— ¡Y cómo podríamos pensar aún en él, él fue un simple bocadillo, nuestro Nick es el plato fuerte!, ronroneo descaradamente Cielo, lo que provocó una leve sonrisa en mi rostro mientras agradecía intensamente mi trato con Nick de respetar nuestros pensamientos porque por más que no estuviera teniendo malos pensamientos no creo que le agradara para nada que los mismos se dirigieran hacía otro lobo.

Sentí un pequeño nudo en la garganta al pensar que aún no le había contado sobre mi estadía en la manada Luz ni el motivo que me llevó a ella, pero ya habría tiempo para eso, debía disfrutar del baile.

Dejé mis pensamientos a un lado para concentrarme en Mateo quien observaba embelesado a Sanya, me fascinaba verlos tan enamorados y felices.

— ¡Un pastel de chocolate por tus pensamientos!, susurró tiernamente mi Nick, si él era completamente mío, esas sencillas y tiernas palabras me extrajeron de mis pensamientos y me llevaron a concentrarme en el mágico momento que estaba viviendo, después de todos no todos los días, mi mate ofrecía un baile en mi honor para presentarme como "su luna real"

Alpha Willy