Una loba Engañada

Capítulo 4 La visita

Dos semanas habían pasado desde que había interrumpido la plática entre mi Nick y Natan, y cuando me dieron respuesta me sentí avergonzada, Nick no me había dicho nada porque quería protegerme y que no me alarmara por nada, pero mi curiosidad innata me había llevado a enterarme de que el Consejo Real Licántropo lo estaría sometiendo a una especie de prueba para determinar si continuaba siendo el alpha real o no.  A pesar de todo su poder El Consejo podía sustituirlo, según ellos había cometido una falta gravísima llegando asesinar en la manada Dorada; no habían intervenido antes porque no podían hacerlo en su estado, pero ahora debían asegurarse que su líder supremo no representara una amenaza para nuestra especie.

Nunca olvidaré la forma en que me lo dijo, a pesar de que trato de hacerlo con la mayor seguridad posible en sus ojos se había vislumbrado un temor que no había podido ocultar. 

 

Dejé mis pensamientos a un lado y me concentré en el recorrido que estaba realizando junto a Kila, mi experiencia junto a Verónica me había favorecido enormemente, y a pesar de que tanto la manada Dorada como la manada Luz eran espectaculares se quedaban muy al margen al compararla con la manada Real, mi manada, al fin no solo formaba parte de algo sino además me consideraban importante.

 

 Admiré una vez más la vista que tenía en frente y aunque la admirara por toda la eternidad nunca podría dejar de sorprenderme ni de embriagarme con la hermosura que vislumbraban mis ojos.

Todas las casas denotaban un aire entre lo victoriano y lo moderno, todas estaban construidas en ladrillos, pero sus techos eran a base de madera, haciendo que cada casa no sólo pareciera un sueño hermoso sino también mágico y lleno de irrealidad.

 

 El olor a bosque inundaba todo el ambiente y lo más importante todos tenían una genuina sonrisa en sus rostros por la nueva oportunidad que les había sido concedida.

Todavía no terminaba de creer que tanto Nick como ellos me habían esperado por trescientos años, pero afortunadamente ya todo estaba volviendo a la normalidad y yo estaba contribuyendo con los más pequeños en la lectura y en el albergue de los huerfanitos.

 

Los lobos reales eran casi imposibles de matar, excepto por una especie de plata especial antigua que era capaz de acabar con sus vidas, llamada Lir.  Acabaría con mi recorrido pronto, el final del atardecer ya estaba cerca y Nick me había informado que 2 miembros del Consejo Real Licántropo nos honrarían con su visita.

En lo más profundo de mí ser anhelaba que todo saliera bien, si tan sólo recordara mi vida anterior, pero los recuerdos sencillamente parecían no estar de acuerdo en volver a mi memoria, no sabía cómo explicarlo, pero sentía que había algo extraño, como si hubiera algo importante que desconocía y que ameritaba saber de inmediato sólo que no sabía que.

 

 

Ya había anochecido y la cena ya había iniciado. Todos estábamos sentados en la hermosa y gigantesca mesa con nuestros invitados a bordo, en total éramos 5, Nick, Natan, Lidia, Omar y yo. Y como era de esperar todos estábamos elegantemente vestidos. Nick no podría estar más apuesto con el hermoso traje negro que contrastaba con lo verde de sus ojos, Natan tampoco se veía nada mal, aparentaba tener unos 30 años y al contrario de mi Nick sus ojos eran tan azules como el mar.  En cuanto a los invitados Lidia tenía la apariencia de alguien que tenía 23 años y su pelo tenía un espectacular tono rubio. Sus ojos eran azules al igual que Natan, en pocas palabras era bellísima, pero en sus ojos se vislumbraba una maldad que a leguas se podía oler, así como su actitud descarada de coquetearle a Nick en mis narices.

 

Omar tenía la apariencia de un hombre de 40 años, viril y lleno de energía, era el único de los 5 cuyos ojos eran marrones y a diferencia de su compañera en sus ojos había una dulzura y alegría que parecía contagiosa, ambos eran hermanos e hijos del líder principal del Consejo.

 

 La cena hubiera transcurrido con total normalidad si la "dulce" Lidia no hubiera coqueteado tan descaradamente con Nick, a todos nos dejó estupefactos el nivel de su descaro, mientras Omar no hacía más que preguntar por los cambios y el proceso de readaptación, la "señorita" no hacía más que hacer preguntas bobas y devorar a Nick con la mirada.

Todos estábamos visiblemente incómodos por sus preguntas, pero a ella parecía no importarle.

 

Cielo no hacía más que ordenarme que la pusiera en su lugar y por la madre luna que estaba de acuerdo con ella, pero debía hacer todo el acopio de mi fuerza de voluntad y contenerme después de todo era miembro del Consejo Real.

 Así que soporté todo lo que pude hasta que con un semblante descarado y sin importar que todos los presentes la escucharan le dijo a Nick:

— ¿Te acuerdas de ese celo que pasamos juntos?, ¡Fue inolvidable!, después de sus palabras el ambiente se tensó peligrosamente, parecía haber veneno corriendo en el aire y las respiraciones de todos se volvieron agitadas. Nunca pensé que tan cortas palabras fueran capaces de sembrar tal fuego agitador, pero así había sido.

 De repente tenía todas las miradas puestas en mí como si fuera una modelo en plena pasarela o una asesina de alto calibre mientras veía como Cielo afirmaba y mostraba sus garras.




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