Capítulo 5 ¡Atrapada Infraganti!

Dos días habían pasado desde la "visita" y justo cuando estaba enfrente de la "invitada" Nick me había plantado tremendo beso para el horror de esta y el placer de Cielo y mío, de esta forma todos mis deseos de cometer asesinato habían desaparecido para concentrarme en la embriagadora sensación que me embargaba por completo al estar en los brazos de Nick sobre todo al leer furtivamente sus pensamientos y ver que Lidia significaba menos que nada para él. Podía verlo claramente en sus ojos, Elías quería tomar el control y arrancarle la cabeza, pero por el bien de la manada no podía.

 El resto de la cena había transcurrido con una aparente normalidad, claro que le había dedicado una mirada a la señorita que a leguas parecía decir:" No sé cuántos celos habrás pasado con él, pero a partir de ahora y hasta la eternidad todos sus celos serán a mi lado", y con esa mirada había obtenido mi mérito triunfal, además de decirle en voz alta:

—¡Gracias por ...entretenerlo en lo que llegaba, me imagino debe ser difícil ser sólo la diversión de lobos en espera de sus mates, pero ánimo a lo mejor el tuyo también lo están entreteniendo en lo que te encuentra ...! claro suponiendo que quiera hacerlo!

Después de mis palabras todas las miradas habían ido a parar una vez en mi rostro, pero esta vez con una estupefacción y aplauso silente mientras un fuerte sonrojo se apoderaba de la señorita y Cielo no paraba de gritar: Yeeeesssss. No pude evitarlo a pesar de que Lidia estaba al rojo vivo de la más pura humillación una pequeña sonrisa irónica se formó en mis pequeños labios, no era cruel, pero a veces serlo un poco era tan "dulce"

La cena prosiguió y por los temas de "manada" que se habían tratado había llegado a la determinación de que necesitaba de alguien que me continuara educando en las cosas más esenciales del mundo lobuno, ¡entre…. ellas el pasado amoroso de Nick!

 Este último me había contado que en mi otra vida había estudiado formalmente así que en cuanto mis recuerdos volvieran a mí, también lo harían mis conocimientos, mientras obtendría toda la información que pudiera la pregunta sería, ¿quién se encargaría de esa misión?

Alpha Nick

Lidia me había metido en tremendo aprieto con Sami, la muy estúpida se rehusaba a entender que nunca hubo un nosotros, y que solo pasamos un celo juntos, pero eso fue mucho antes de haber encontrado a mi Sami, si no fuera miembro del Consejo Real Licántropo hace rato que le hubiera prohibido la entrada a la manada además de pegarle tremendo susto.

Afortunadamente logré calmar a Sami quien estaba casi siendo controlada por Cielo, su loba.

La verdad había disfrutado como siempre el tremendo beso que le había dado, y tanto Elías como yo anhelábamos darle mucho más que unos simples besos, pero debía ser paciente y esperar a nuestra boda en luna llena y aunque la espera me estaba matando no podía negar que era muy dulce y estaba más seguro que al final valdría la pena.

Todo estaba marchando bien y volviendo a la normalidad, lo único que me preocupaba y angustiaba vertiginosamente era que Sami supiera la verdad, no podría arriesgarme a que eso sucediera, ¡no podía!, preferiría vivir con este sentimiento de culpa que me estaba consumiendo a decirle la verdad y correr el riesgo de perderla.

 Sé que tanto Natan como mi nana Kila estaban en lo cierto, ¿pero es que acaso no podían comprenderme?, ya la perdí una vez y duré trescientos años en volver a encontrarla por nada del mundo la perdería nuevamente.

Estaba con Kila ayudándola en la cocina para terminar de preparar la cena cuando de repente entró un joven, que aparentaba unos 19 tal vez, este al verme se quedó estupefacto como si estuviera viendo una visión y luego me abrazó bien fuerte antes de decir:

— ¡Así que es cierto que volviste, vaya que te fuiste por un largo tiempo preciosa, quien diría que tardarías tanto!, dijo con una voz juguetona y no pude evitar pensar que por su aspecto sería más que imposible que tuviera trescientos años y en su defecto mucho más!

— ¡Si, ya sé que estás pensando! ¿Cómo puedo tener más de trescientos años?, bien te explico todos los que no alcanzamos a obtener nuestra transformación antes buena…de la locura de mi tío, es decir tu mate. Nos quedamos congelados en la edad que teníamos y bueno no estábamos locos, ya sabes tú tu como los demás, así que nos fuimos y formamos una sub manada hasta que volviéramos y Voila aquí estás.

 Después de sus palabras no pude evitar que una sonrisa tierna escapara de mis labios, podría tener más de tres siglos de vida, pero su actitud era tan juguetona como la de un niño de 12 años. Me percaté un poco más en su estructura física y definitivamente tenía cierto parecido con mi Nick.

Después de su agradable presentación abrazó muy fuerte a Kila e intentó tomar furtivamente unos de los panecillos que Kila y yo habíamos preparado, por su puesto esto le amerito un regaño por parte de Kila a lo que este respondió poniendo un rostro fingido de indignación antes de añadir:

 —¡Tú te lo pierdes!¡Sólo quería hacerte el honor de probar de tu comida, pero en vista de que no quieres iré a ver a mi tío! y luego realizó una inclinación un poco teatral a modo de despedida.