Una Luna Para El Principe

5. ¿Por qué Darla?

Lamento la espera. Estaba acomodando mis ideas, pero espero a partir de mañana volver con los capítulos diarios y un poco más largos.

 

Me toco esperar que mi padre terminara con Remus, pero apenas salió ese hombre ingrese rápido al despacho de mi padre. Nada perdía con intentar preguntarle si podía, dudaba que ya hubiera escogido una esposa para mí. Mi padre me mira y por mi parte decido sentarme lo mejor posible.

—Dime ¿Qué sucedió?—No era alguien que le gustara ir con rodeos en las charlas.

—Quiero casarme con Darla—La sorpresa en su cara no me la esperaba, pero solo duro unos instantes antes de poner un semblante serio.

Pasamos varios segundos en silencio, para mí era una eternidad y ya la silla me estaba molestando, espere unos instantes más antes de ponerme de pie y caminar por la habitación. No era capaz de estarme quieto en un solo lugar, era frustrante.

—¿Por qué no dices nada? Quiero casarme con Darla, por fin voy a llenar el papel de buscar una esposa y solo haces silencio.—dije mientras recostaba mi cuerpo en la mesa.

—No harás eso, me dejaste la decisión en mis manos y yo ya la tomé.

¿Qué? ¿Cómo era posible que tuviera una candidata tan pronto? 

—¡Deshazlo! Me quiero casar con Darla. —Exijo mirándole disgustado.

Apenas había pasado un día desde que rechace seguir buscando yo y él ya consiguió una candidata. Empiezo a creer que siempre la tuvo lista.

—No, tú dijiste que escogiera y lo hice—Hice una mueca—. No hay marcha atrás.

—¡Me niego! Ya no quiero que tú tomes esa decisión. Me pertenecía a mí tomar decisión. 

La única forma de proteger a Darla de esos ancianos y de quien intentara lastimarla, era con esa boda. Nadie intentaría hacerle daño a una reina porque saben las consecuencias que eso traería para cualquiera que lo intentara. La manada la protegería sin dudarlo.

—Tú preferiste la comida, no seas un niño y acepta tus decisiones, además ¿Por qué te quieres casar con ella? Ayer no estabas interesado en nadie, por más omegas o alfas que se te presento te negaste siempre.

—Así puedo protegerla de quien intenta lastimarla.

Mi padre se masajeó la nariz y soltó un suspiro largo mientras miraba sus papeles.

—No, debes madurar y ya tomé la decisión de que te casaras con Alice y ya se empezaron con los preparativos para la boda, tú dijiste que preferías la comida, así que ocúpate de escoger que servirán en la boda, será dentro de dos meses.

—Pero… Alice es como una amiga para mí—No quiero casarme con ella.

—Tú dijiste que no importaba, yo acepte la oferta de Remus.

No podía casarme con Alice. Me gusta, pero ella no necesita protección, por otro lado, Darla sí la necesita. Ella había sido atacada aquí, luego de aparecer toda lastimada. No podía permitirlo.

—¡No! No me voy a casar con Alice y no lo pienso hacer—Me crucé de brazos con claro disgusto.

Así tuviera que huir de casa para conseguir lo que quiero, lo iba a hacer. Siempre conseguía lo que quería y ahora estaba tomando por mi cuenta ¿No le parecía suficiente? Luego de tanto tiempo, por fin quiero casarme con alguien y ahora viene y me lo niega.

—Lo harás y no pienso discutir eso contigo más, ve y come algo—Apretó los puños con fuerza.

—¡No! No pienso hacerlo ¿Por qué te niegas? Luego de estarme diciendo diario que debía escoger a alguien para casarme y ahora que la escojo, tú me quieres obligar a casarme con alguien más.

—Claude, tú dijiste que solo te interesaba la comida y yo escogiera. Lo hice y ahora no me voy a retractar de mi decisión, tengo una palabra que cumplir, no puedo retractarme de mis decisiones. —Odiaba eso de ser rey en estos momentos—. Cuando madurez vas a entender muchas cosas y sabrás qué casarte con Alice es lo mejor.

—No quiero.

—¡Claude!—Mi padre se puso de pie y me miro.

No me moví ni un centímetro de mi postura. No quería dejarlo de ese modo. 

—¡No! ¡No! ¡No quiero hacerlo!

—Escoge, entonces, menos a Darla. —Pero yo quiero con ella.

—Quiero casarme con Darla.

—Ella es extranjera y no entra como opción. Escoge a Alice o a algunas de las últimas veinte omegas que conociste—Volví a negar.

Estaba cansado de esta situación ¿Qué tenía en contra de ella? No había realizado nada malo hasta ahora, al contrario, había sido atacado por un extraño que no pertenecía a la manda. No quería seguir hablando con él, así que me di la vuelta y salí de su oficina.

Quería salir a correr un rato. Ir lo más lejos posible y luego regresar. Estaba tan enojado por la charla que acaba de tener con mi padre. Sí, no lograba que retrocediera con las cosas, tal vez escape lo más lejos posible. Extrañaba a mis hermanos y ojalá estuvieran acá para ayudarme a convencer a papá de dejarme casar con ella.

Kyle y Shay no querían reinar. Ellos se fueron a estudiar al extranjero hace muchos años y no han regresado todavía. Yo acepté heredar para que ellos fueran libres de hacer sus vidas y vivirlas al máximo, seguramente lo estaban haciendo en cada momento. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.