Prólogo.

Muchos (oh la mayoría) me consideran una chica insulsa, desabrida, sin chiste ni gracia, tal vez sea por mi apariencia nada agraciada o también puede deberse al hecho de que mi familia es pobre y mi mamá es una simple mucama de hotel con 4 hijos, creo que también puede ser porque hago ciertos trabajos para sus familias como servidumbre, de cualquier modo, no quita el hecho de lo que soy, una marginada social.

Mi madre es una mujer... Digamos que fuerte de carácter y al mismo tiempo de hermosa figura, a los ojos de cualquiera podría ser una mujer virtuosa y orgullosa, cosa... Que a mí no me consta, se que está mal, es mi madre después de todo, pero, a mí edad es muy difícil no entender que ella tiene preferencias con lo que respecta a sus hijos. Mi vida se resume a una palabra "esclava", trabajo de lunes a lunes en busca de un sustento y ayudar en casa con mis hermanos, al final de cuenta, mi mamá es madre soltera y no recibimos ayuda social, así que me toca.

Miento si digo que no siento nada, la verdad, una profunda tristeza me invade desde lo más hondo de mi alma al sentirme tan fea, tan sola y tan poca cosa, pero... He aprendido a callar lo que me duele, hacer de ciega lo que no me conviene saber y siempre fingir ser invisible.

El tiempo me ha hecho querer cosas con toda mi alma, cómo escribir libros y volverlos mangas desde que tengo 14 años, soy mediana mente popular en línea cosa que en la vida real ni llego a estar cerca de la vista de alguien, pero, me da aliento para seguir levantándome día a día.

Pero ¿Saben algo? A pesar de todo.

No me rindo.