CAPITULO 44

SAMANTA

Tarto de moverme pero me es imposible siento mis manos atadas, trato de recordar que es lo que había pasado, hasta que las imágenes llegan a mi mente, unos lobos irrumpieron el lugar lastimando a Min y en el intento de Alexa para proteger a Kalesi se llevó una gran golpiza lastimándola, pero sin saber que hacer recuerdo que me comunique con Eduar pero no logré escuchar lo que me dijo, cuando una figura conocida se va acercando a mí con una sonrisa siniestra.

-verónica..-es lo único que logro hablar, cuando siento como mi cuerpo me pesa, cayendo en un profundo sueño.

Es allí donde caigo en cuenta que me secuestraron, abro mis ojos notando un frio lugar….creo que es un calabozo, me muevo para encontrar alguna ventana, pero me doy con la sorpresa en que la única salida es la puerta, siento mucho frio por el vestido que llevo puesto, y siento el frio piso de este lugar calar mis huesos, a pesar que  hay una lámpara alumbrando lo poco que puedo ver.

Trato de tranquilizarme, sé que mi lobo favorito vendrá por mí, yo confió en él, al percatarme los sonidos de unos pasos acercándose, fínjo que aun duermo, encuchando ingresar alguien.

-no te hagas la dormida…-se acerca a mi sujetándome por mi cabello levantando mi cabeza para mirar a esa voz muy conocida.

-verónica por qué haces esto-le menciono

-porque…-sonríe maliciosamente-me robaste a mi hombre, al único que merecía que yo fuera su compañera- me propina una fuerte cachetada cayendo al suelo por la intensidad del golpe-que te costaba espera solo unos años más para aparecer mugrosa humana-se levanta, escucho su paso dirigirse así a la puerta-mañana te presentare a alguien muy especial-cierra la puerta, dejándome aún más desconcertada.

Me siento mal por ella, me acomodo lo más cómoda posible para poder descansar o amenos intentar.

Es cálido y acogedor ya no siento mucho frio, cuando estaba en el calabozo….calabozo….abro mis ojos lo más rápido que puede, encontrándome con dos ojos verdes jade, parpadeo un par de veces hasta encontrarme con una versión identica a Eduar con la única diferencia es que el tiene sus ojos verdes , aunque se nota un poco demacrado.

-tu quien eres…-le hablo, pero no dice nada solo se me va acercando lentamente, pero en su mirada refleja tristeza.

-pensé que te había perdido-se acerca tomando mi rostro con sus manos-no sabes cuánto imagine este momento de volver a verte después de cuanto siglos sigues igual de hermosa como la ves que nos conocimos-se acerca aún más a mí, lo que pone nerviosa por su cercanía- kamelius no te merecía solamente yo-de que esta hablando este tipo no conozco a ningún  kameliu.

-te estas equivocando no conozco a ningún kamelius…-pero me calla poniendo sus manos sobre mis labios.

-mejor no hablemos de él, sino de nosotros, dentro de cuatros días nos uniremos junto a diosa luna-cuando noto sus intensiones me alego de su agarre.

-no lo hagas, yo tengo a mi mate solo él puede besarme..-su respiración va cambiando poco a poco, se acerca más a mi tomando mi rostro con nada de gentileza, chocando nuestro labios, no lo voy a permitir, aprieto mis labios para no darle paso, coge con sus diente uno de mis labios mordiéndolo a pesar del dolor que siento no voy a ceder, después  de no conseguir su objetivo se alega de mí.

-veamos si sigues resistiéndote después que la ceremonia-baja su mano tocando mi vientre-serás la madre de mi hijo,  como siempre debido haber sido-me da un  beso en la frente, uno que me dio asco el solo sentirlo, trato de calmarme limpiando la herida de mi labio, pero de pronto siento como las náuseas se hacen presente, obligándome a bajar de la cama, voy en busca del baño, una vez que lo encuentro voto todo o lo poco que quedaba en mi estómago, será que me hizo daño el no haber cenado. No le doy importancia, salgo del baño observando el lugar es pequeño, con una ventana no tan grande, proteguidos  con barrotes de fierros , protegiendo cualquier intruso que entre o salga.

Realmente ese tipo me da miedo, en la forma como me hablaba, no me gusta para nada es mejor encontrar la forma de salir de este lugar.

Llevo intentando salir dos horas pero ninguno funciono, caigo rendida, me siento en la cama esperando que al menos alguien me traiga alimentos, muero de hambre.

Después de media hora después se escuchan los pasos, se abre la puerta notando aun hombre alto fornido, al lado de una joven, miro lo que trae en sus manos, creo que es e desayuno, el hombre se queda en la puerta, mientras que ella ingresa encerrando la puerta tras de ella.

-el rey mando que te alimentes..-el rey…

-cual rey?

-ya lo conociste, así come para  que después te aliste para que lo veas-no quiero encontrarme con él.

-no quiero comer, puedes llevarte la comida-pero mi barriguita traicionera gruñe, avergonzándome aún más.

-estas segura-resignada cojo los alimentos, sin importarme que sea como, pero una vez que los términos me dan arcadas, voy corriendo al baño, votando lo que había ingerido minutos atrás. No tomo mucha importancia, sé que no voy a morir por votar todo lo que ingiero ahora es momento de poder salir de este lugar.

Me dejo guiar por la joven, parece una mansión, pero lo que más extraño es que todo el lugar un poco lúgubre, sin color, solo iluminado por las lámparas, acaso  no sale el sol.

Pasamos por unos pasadizo con cuadros en cada paredes, pero una en particular me llama la atención, una familia, en  la mano de recha se parece mucho a …

-Eduar..-pronuncio lo más despacio pero estoy segura que me ha escuchado.

-te equivocas el de la mano derecha se llama Kamelius hermano mayor del rey suilemak..-me quedo un largo rato observando las características comparando a mi lobo, pero realmente parece dos copias idéntica.

Seguimos caminando dirigiéndonos a una especie de salón, bajamos por las escaleras observando varios lobos acompañados de su mujeres me supongo, a frente de mí, está el mismo hombre que estaba en la habitación hoy en la mañana, sentado en una especie de trono.