Una navidad en tú mirada

Capítulo 2: Bendita mi mala suerte

¿Sabes ese momento exacto en el que te das cuenta que estás hundida hasta las cejas? Sí, ese en el que te das cuenta que la vagoneta se desliza cuesta abajo sin frenos a toda velocidad por los railes y no puedes hacer nada ante un final muy anunciado.

Ése es el preciso instante en el que me estoy viendo sumergida en éste mismo momento. Diría que no lo vi venir, pero echando la vista atrás, aunque no te des cuenta de primeras, hay señales que te indican éste final. No las ves, o las pasas por alto pero lo que es seguro es que te las comes felizmente y acabas en la montaña rusa de la muerte.

Baste decir que a toro pasado, es fácil sacar conclusiones y cómo se debería haber actuado. Algo poco útil para cualquiera, en especial para mi en mi actual condición.

Desde pequeña he pensado que en otra vida tuve que ser una persona horriblemente mala y arpía porque sinó no entiendo la inquina que me tiene cogida el karma porque hay que ver que ensañamiento tiene para conmigo.

Ahora es cuándo me recuerdas las guerras, los inocentes, etcétera pero este es mi momento y creo que me merezco por un instante ser melodramática y victimista, que para eso estoy a punto de morir.

Te estarás preguntando qué está diciendo la loca esta y por eso comenzaré por el principio. 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.