Epílogo: Decisiones sobre un destino predecible.

            La vida siguió su rumbo pero las decisiones fueron distintas. Pude pasar tiempo junto a James y su hermana Bianca. Luego del primer temblor, Lizzy y Mónica vinieron a mi casa. Les conté todo lo que sucedió en el sueño y me creyeron totalmente. Les pedí perdón por mi forma de ser, por haberlas tratado mal durante mucho tiempo. Dijeron que estaba bien y nos abrazamos. Decidí pedirles ayuda con mi adicción.

            En la TV escuché que se temía por un desastre aún mayor pero al parecer era falsa alarma. Todo cambió; Dios nos había dado una nueva oportunidad.

…

              Y así, pasó el tiempo…

            Mónica se casó con Peter. Lizzy creó su propia empresa de perfumes y cremas. Yo pude confesarle mi amor a James y ahora vivimos juntos.

            Fui a hablar con la policía para denunciar el lugar donde posiblemente estaba Mani. Luego de un tiempo, recibí una llamada en la que me dieron la buena noticia de que consiguieron el lugar, arrestaron a Mani y rescataron a varias personas desaparecidas.

...

            Juntos, nos dimos cuenta de que la vida con fe es mejor que una vida que solo depende del dolor. Eso solo nos lleva a la incertidumbre y a estar lejos del verdadero sentido de la vida.

No fue un “felices para siempre” pero fue una historia de amor creada para aprender a vivir.

Solo tú decides que vida quieres vivir pues el futuro es mejor cuando dejas las heridas atrás y permites que el amor sane todo tu corazón.

Fin

“El verdadero amor sucederá aun cuando menos lo esperes.

Dios traerá a ti el momento indicado para que lo vivas.”

Nadis Ruiz.

Canción sugerida: "Champions of the World" de Coldplay.