Una noche... Una fiesta

Capitulo 1: Dia del accidente

ESMERALDA BROWN  

  ¡abuela ya va a empezar la película!  grite a mi abuela, avisándole que ya estaba por empezar la película que tanto esperaba por ver. Abuelaider vino acompañarme, porque mis padres fueron a la empresa por algo que salió mal y fue una noticia inesperada, o algo así escuche hablar.  

Abuelaider me acompañaría a ver mi película favorita de la bella y la bestia, pero esta película estaba recreada con escenas y personajes humanos, es mi película favorita, aunque ya me la he visto toneladas de veces, jamás me cansaría de verla. 

Abuelaider estaba preparando unas palomitas, pero ya se había demorado mucho y la peli estaba por iniciar.  abuelaider, ya inicio el intro de la película, ¿fuiste a buscar las palomitas en la fábrica?   dije con un atisbo de gracia, abuelaider se acerca al sofá donde me encontraba, se acerca con un bowl repleto de palomitas, al tomar asiento a mi lado me tira una palomita en mi rostro 

  pues no señorita, no las fui a buscar a la fábrica, solo que se demoraron un poco en estar listas, señorita impaciente   las dos nos reímos por lo que había dicho, hasta que las risas cesaron.  

La peli ya había iniciado, y yo ya estaba cómoda en mi lugar y con las palomitas en mi regazo. 

Ya habían pasado treinta minutos desde que la película había iniciado, y de repente el canal de la película se cambia al canal de noticias, miro a abuelaider en respuesta, pero niega con la cabeza, busco el control remoto por mis alrededores y lo encuentro entre mis piernas, no lo había visto ya que el tazón de palomitas estaba en mi regazo. 

¡que distraída!, me regaña mi subconsciente 

Cuando estoy a punto de cambiar el canal de noticias, una noticia llama mi atención por lo que dejo el canal. 

  queridos televidentes, la empresa familiar Brown, se prendió en llamas, los bomberos aún se encuentran apagando las llamas que corren por todo el edificio, algunos trabajadores fueron rescatados, pero aún no se ha sabido nada de los dueños de la empresa, el señor Eduardo Brown y la señora Lisa Wilson, quienes se encuentran dentro del edificio  

Todo mi mundo se detuvo, no sabía que hacer o como tomar la noticia que había escuchado, esos eran mis padres, siento como mi abuela se levanta del sofa, yo aun seguia en mi asiento sin decir nada, estaba anonadada, fije mi vista en abuelaider, estaba marcando un numero, y quizas y tenga una idea de saber a quien llama.

En las pantallas sale una reportera, y que por el panorama que se encuentra detrás de ella, es la empresa de mis padres. 

  los bomberos están haciendo todo lo posible para poder apagar las llamas, pero aún no se sabe del paradero de los dueños alg...   

Una explosión interrumpió a la reportera. 

Mi corazón se detuvo, mi alma salió de mi cuerpo, mi mundo se rompió en miles de cristales. 

La empresa de mis padres había explotado con ellos dentro, y mi alma dentro de ellos también ha muerto  

No era tonta, ya sabía lo que había pasado, mis padres no lograron salir de la empresa. 

Ellos ya no están, ya no estarán esos seres muy especiales para mí, ya no tendré a mi padre para arroparme por las noches, y mi madre ya no estará para envolverme en sus brazos.  

Siento como unas lágrimas invaden mi rostro, sin aguatar más dejo escaparlas  todas, sabiendo que mi llanto no los traerá de vuelta. No me percato de cuanto he estado llorando frente al televisor, con la esperanza de que la reportera diga que mis padres lograron salir del edificio, pero nada pasa. 

¡maldita sea nada pasa, no dice nada! 

Lo que quiero escuchar aun no llega a mis oidos 

Siento como unos brazos envuelven toda mi anatomía, me volteo y sin mas hundo mi cabeza en sus brazos mientras dejo escapar gotas de cristales saladas, era difícil de aceptar que ya mis padres no estarán.  

es dificil de aceptar que se fueron, y que tendre que caminar sin ellos a mi lado, es dificil, es doloroso, es un dolor destructible, que me hace agonizar lentamente.

Los brazos que me tenían en un cálido agarre me sueltan, alzo mi vista y me encuentro con el señor Tomas, el mejor amigo de mi padre, me sorprende que fuera el quien me abrazara, pensé que era abuelaider. 

  tranquila mi niña, suelta todo lo que tengas dentro, estaremos para ti siempre, puedes confiar en mí, tu abuela estará siempre a tu lado, te queremos mucho esmeralda  dijo regalándome una sonrisa que emanaba sinceridad 

No lo pensé dos veces, cuando dejé caer mi cuerpo en los brazos del señor Tomas; el señor Tomas, era parte de la familia, aunque no compartiera sangre, era como el hermano de mi padre, ellos fueron mejores amigos desde que tenían pañales, y yo consideraba al señor Tomas como mi tío, su hijo Noah, era mi mejor amigo, siempre lo fuimos, el me defendía y me cuidaba a como una hermana, y yo lo quería mucho.  

(...)

mi sabana rosada es lo único que me abraza, es lo único que me da calidez en medio del frio, cuando en estos momentos deberían de ser los brazos de mis padres quienes apacigüen el frio, pero no, a cambio de sus brazos son unas telas las que me envuelven, ya había pasado una semana desde la muerte de mis padres, una semana en la que no he querido salir de mi cuarto. 

la puerta de mi cuarto se abre dejando pasar a un cuerpo, era Noah, lo sabía porque era el único que entraba a mi habitación, desde que fallecieron mis padres no he dejado entrar a más nadie a mi cuarto, excepto a mi mejor amigo. 

me siento en la cama, y Noah se sienta a mi lado, no espero ni un segundo para abrazarme, un abrazo que emanaba la calidez que quería, un abrazo que tendría que ser de mis padres, pero recibirlo de él, me conformaba. 

Noah se separa de mi decide romper el hilo de silencio. 

    lo siento mucho esmeralda, siento mucho por lo que estas pasando, y nos duele a todos ver cómo te destroza la perdida de tus padres     tomo una pausa     nos tienes a nosotros, tienes a mi mama que te ama, y lo sabes, esta tu abuela, que no te dejara sola en ningún momento, esta mi papa, que te quiere a como una hija que nunca tuvo, y.…me tienes a mí, te amo esmeralda, y siempre estaré para ti   sé que a los demás les dolía la perdida de mis padres, pero les dolía más verme llorar por ellos, tenían miedo que callera en la depresión. 




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