La bestia exige su presa

Best se enciende a las 8 de la mañana con una ligera sonrisa. Al abrir los ojos ve como el pequeño Luis seguia dormido entre sus brazos, beso su frente con dulzura. -(Me pregunto que estará soñando)- penso algo interesada

Los sueños de Luis eran algo horrible. Siempre lloraba de manera silenciosa mientras dormia y su respiración era muy agitada. Cada que dormía siempre era atosigando por horrendas pesadillas relacionadas con sus horrendos amos o simplemente flotaba en la oscuridad hasta que al dar las 7 de la mañana se despertaba tosiendo, ya que a esa hora exacta soñaba que alguien le tiraba agua fría a la cara

Está vez era diferente. Luis estaba soñando que estaba acostado en un gran campo lleno de girasoles. Sólo se veía eso a la lejanía. Estaba acostado tranquilamente mirando las nubes, el cielo azul, mientras que con su mano sentia la brisa del viento.

Al dar las 7 de la mañana la violenta pesadilla de alguien tirándole agua fría a la cara había cambiado. En su sueño algunas nubes grises se empezaban a juntar y una delicada llovizna caia en su cara lo cual le hacia despertar. Abrio los ojos saliendo de su sueño y despertando

Al abrir sus ojos pudo ver la cara best y se sonrojo por la vergüenza. Best al verlo abrir sus ojos le dio otro beso en la frente

Best: Buenos dias mi niño, ¿que tal dormiste el día de hoy?

Luis: Dormi... Bastante bien, creo que jamás me había sentido tan calmado en mucho tiempo. Perdon por quedarme a dormir aquí con usted

Best: No te disculpes mi niño, no te sientas mal por dormir conmigo, a veces la gente necesita estar acompañada cuando ha pasado mucho tiempo sola

Ella sonrie ligeramente. Lo abraza con algo de fuerza y pega su frente a la de el, luego se despega -Pensé que dormirias mas tiempo pero te paras muy puntual... Bien es hora de desayunar- Luego estira levemente su cuerpo -¿Podrías revisar si Constanze ya se ha levantado?-

Luis: Esta bien Ma-

Al instante recordó como ayer en la noche le había llamado madre y cubrió su cara sonrojado

Best: Jeje tranquilo, me gustó que me llamarás mami pero si es incómodo para ti lo entiendo

-(Esta bien)- dijo Luis. Salió de la habitación y cerro la puerta para luego dirigirse a la habitación de Constanze -(debería tocar la puerta... Pero ¿que tal si duerme? ¿que tal si se molesta por que le he despertado?)- Penso el joven Luis

Al llegar a la puerta en vez de tocar tomo la perilla y la giro lentamente para abrir la puerta en silencio, un pequeño recuerdo fugaz de unos segundos vino a su mente, cuando inútilmente intento escapar de esa manera al abrir sus ojos ya estaba dentro de la habitación, froto un poco su brazo derecho y se acercó para ver mejor la cara de Constanze

Al asegurarse de que estaba dormida dio media vuelta para luego caminar de puntillas al salir de su habitación. Por accidente toca una madera suelta del piso que lamentablemente rechina

Constanze al oir la madera rechinar abrio los ojos y levantó su cabeza viendo hacia la puerta dado que ya reconocía el sonido -¿Lu...is? Jeje buenos días- sonrie ligeramente. Frota sus ojos para luego levantarse de la cama

La habitación de Constanze era algo minimalista. Con una cama grande con sábanas blancas, una alfombra en el suelo un par de sillones color cafe al igual que un escritorio donde tenia una pc y también un armario donde tenia ropa

Luis: Bu-buenos días... Lamento haber entrado así, la señorita Best me dijo que viniera a ver si seguías dormida

Constanze: La señorita Best... Oh mama, esta bien dile que me acabo de levan... Por curiosidad ¿no tocaste la computadora verdad?

Luis: N-no claro que no, no debo tocar cosas sin permiso

Constanze: Que bien niño, eres educado eso me agrada

suspira aliviada y acomoda su cama -no es que estuviera escondiendo algo claro...- empieza a desabrochar los botones de su pijama

Luis: Se que no esconde na-