Una Nueva Estrella

Capítulo 1

Wu Ji había cumplido los dieciséis años.

Durante toda su vida, lo habían llamado todo tipo de cosas: basura, inútil, desperdicio… Wu Ji tenía la certeza de que lo habían llamado todas las cosas negativas que pudiera imaginar.

A pesar de eso, solo podía reconocer que él, tal vez, sí merecía algunos de esos nombres despectivos. Era, literalmente, un individuo inútil. De hecho, era demasiado estúpido y perezoso para estudiar, carecía de la capacidad de cultivar e incluso era demasiado débil para trabajar en el campo… Su única cualidad redentora es que era un joven bastante guapo. No era excepcionalmente guapo, pero era lo suficientemente guapo como para atraer a algunas mujeres jóvenes. Aunque, lamentablemente, cuando las mujeres lo conocían, salían corriendo sin dudarlo. A pesar de ello, Wu Ji no las culpaba. ¿Quién tenía la culpa de que hubiera nacido así?

Cuando Wu Ji estaba en el vientre de su madre, su padre probablemente soñó infinidad de veces con lo que su hijo podría llegar a ser. Sin embargo, en ninguno de sus sueños, pudo haber imaginado en lo que Wu Ji se había convertido ahora… En un hombre inútil y débil.

La familia Wu era pequeña. El padre de Wu Ji había sido soldado, pero por descgracia, murió en una guerra hacía cinco años. Antes de morir, el padre de Wu Ji había hablado con varios superiores para conseguirle un puesto a su hijo en el ejército. Pero, cuando Wu Ji fue a reclamar el puesto, no se lo concedieron. Después de todo, ¿por qué el ejército iba a querer a un hombre tan débil que ni siquiera podía levantar una espada?

Incluso si el ejército lo hubiera aceptado, Wu Ji no sabía cultivar, por lo que seguramente lo habrían utilizado como carne de cañón. Además, al ser tan débil, temía a la muerte considerablemente. Y la muerte es algo que en el ejército estaba a la orden del día. Así que, en lugar de buscar una forma de ganarse la vida, buscó otras razones para seguir viviendo.

La cabeza de Wu Ji estaba llena de sueños, sueños pervertidos. Siempre soñó con ser el hombre más poderoso y guapo del mundo, y estar rodeado de innumerables bellezas… Pero eso era solo un sueño.

La madre de Wu Ji era muy apuesta y encantadora. Constantemente, recibía ofertas para volver a casarse, e incluso para ser concubina de algunos nobles. Pero ella siempre las rechazaba, por muy generosas que estas fueran, ya que el amor que aún sentía por su difunto esposo le impedía rehacer su vida. Y eso era algo que muchos admiraban. Afortunadamente, la mayoría de la gente de ciudad la trataba bien y la respetaba. Sin embargo, su hijo era otro asunto, y no había nada que la madre de Wu Ji pudiera hacer al respecto. Después de todo, a pesar de sus deseos, su hijo era realmente inútil.

A la edad de diez años, la mayoría de los niños pasaban por el proceso del despertar, llamado la ceremonia de las Myriad Stars. Esta ceremonia se realizaba en todo el mundo, tal vez incluso en todo el universo. Y gracias a ella, los humanos aprendían a cultivar.

El acto era bastante simple. Los niños se sentaban a meditar, e intentaban respirar la energía del cielo y de la tierra que había a su alrededor. De esta forma, se conectaban con sus Myriad Stars. A cuantas más estrellas se conectaran, más talento y beneficios obtendrían. No obstante, nadie sabía exactamente qué eran las estrellas. Pero se decía que había muchas Myriad Stars en el universo, y que cualquiera de los nacidos en él «pertenecía» a una de ellas. Así, conectarse con las estrellas era el primer paso para cultivar y romper los grilletes mortales.

Una antigua enseñanza decía que, cuando las personas alcanzaban cierto nivel de cultivación, rompían los grilletes de este reino y ascendían a su Myriad Star. Se trataba de una antigua leyenda, y para la mayoría de la gente de la ciudad, solo eran historias que contar a sus hijos.

Cuando un niño se conectaba con sus Myriad Stars, recibía la marca y la bendición de las estrellas. La marca se usaba para darle una calificación a los niños, ya que algunas estrellas y bendiciones se consideraban más fuertes que otras. De este modo, los niños se clasificaban en función del talento percibido y de su futura fuerza. Por lo general, un talento de dos estrellas recibía dos bendiciones. Según esta lógica, un talento de dos estrellas no podía vencer a un talento de tres. Aunque también había otros factores para tener en cuenta, como la edad, el linaje, el nivel de cultivación y más. Por lo tanto, no era del todo imposible para un talento de dos estrellas vencer a un talento de tres. Simplemente, era difícil.

Una vez que el niño conectaba con sus estrellas durante la ceremonia de Myriad Stars, era casi imposible poder cambiar de estrella. Tan solo era posible si una de las estrellas tenía un Camino Estelar.

Solo algunas de las estrellas contenían un Camino Estelar. Y las que lo tenían, permitían al usuario aumentar en talento y bendición. De esta forma, a medida que el cultivador crecía y mejoraba, podría cambiar de estrella. Pero eso era un caso extremadamente especial. Incluso si un cultivador se conectaba a una de estas estrellas especiales, era muy posible que no pudiera acceder al Camino Estelar que escondía. Esta última leyenda era la que el sacerdote, en todas las ceremonias, contaba con más entusiasmo y detalle, pues nunca había conocido a nadie que alcanzará dicho poder. Por ello, siempre intentaba motivar a los niños para que desarrollaran al máximo su potencial.

Wu Ji tenía un talento de cero estrellas, algo que nunca se había registrado en la historia del Imperio. Sí que hubo algunos niños que carecieron de talento, y se convirtieron en talentos de una estrella. Pero, ¿cero? Eso jamás había sucedido, y así fue como se convirtió en el hazmerreír de la ciudad. Incluso los dioses se burlaron de Wu Ji.



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En el texto hay: poderes, cultivador, litrpg

Editado: 29.02.2020

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