Una Gran Noticia

Mi nombre es Camila tengo 18 años y estudio diseño y la que me va a gritar en unos momentos si no bajo es mi amiga Fernanda.

-Camila que nos va coger la tarde para llegar a la uni- Fernanda y yo vamos a la misma universidad y compartimos apartamento a unas cuadras.

-Ya voy!!

Salimos juntas y llegamos en unos minutos, y nos dirigimos cada una a nuestras respectivas clases.

Al terminar las clases me reuní con Fernanda y con su novio Carlos.

-Hola chicos-los saludo con una amplia sonrisa, la verdad son mis mejores amigos.

-Hola-saludan ambos en unisono.

-Cam hoy Carlos se queda con nosotras.

-Vale, tú sabes que es bienvenido en nuestro apartamento.

En el camino a casa vamos hablando y haciendo planes para el fin de semana.

-Señorita le dejaron este sobre- medice el portero entregandome el por cierto muy lindo y fino sobre.

-Gracias Louis-digo y él me responde con un asentamiento de cabeza.

-¿Que creen que sea? juro que no debo nada.

-No lo sé, abrelo-dice fer.

Abro el sobre y empiezo a leerlo en voz alta:

-Señorita Camila Cambaceres Tinayre, esperamos se encuentre muy bien.

Le enviamos esta carta con el motivo de informarle que su bisabuelo Martín Cambaceres ha fallecido y la ha dejado a usted como heredera de la propiedad Cambaceres en Inglaterra, anhelamos verla pronto en estas tierras, esperamos sepa que cuenta con todo nuestro apoyo y nuestro más sentido pésame.

ATT: Benjamín Russo y Alfred Villa, abogados de Martín.

-Ohhh por Dios, es una broma ¿verdad?- eso fue lo único que salió de mi boca en ese instante.

-Cam tienes que ir.

-Es una locura y si es falsa estaria perdiendo dinero y tiempo.

-Pero y si no, vamos Cam arriesgate un poco.

-Tengo que pensarlo, estamos finalizando semestre y no puedo viajar así de la nada; además ni siquiera sabia que tenia un bisabuelo.

-Cam no desaproveches esto y tú sabes muy bien que hoy finalizamos semestre así que empaca tu maleta porque mñana mismo estas viajando.

-Tienes razón Fer, gracias por ser tan buena amiga.

Luego de platicar subí a mi habitación y empaqué mi maleta, me puse la pijama y me dejé llevar en los brazos de morfeo.