Dos días antes…
Gretta llora desconsolada en la sala de espera que se halla fuera de la habitación donde está recluida su madre. Lleva más de cuatro horas y media sentada en esa incómoda silla derramando lágrimas, y desviando las llamadas de un Andrés irritado por estar encerrado en una celda.
El hombre fue descubierto usurpando no solo la vestimenta sino el lugar de uno de los agentes el cual encontraron atado y amordazado en uno de los cubículos donde se guardan los artículos de limpieza, en el momento que el pobre hombre fue rescatado, señaló a Andrés Navarro como su agresor.
— No es buen momento – responde de mala gana ya que lo último que desea es hablar con él — estoy con mi madre en la clínica…
— Pues lo siento mucho por la señora Stanford, pero este servidor está encerrado en una celda y sabes que soy un alma libre, cuando me encuentro estresado comienzo a cantar como un pajarito… cariño – Gretta se siente acorralada también, pero no se puede permitir ser descubierta por el bien de su madre y el de ella misma.
— Es que no lo entiendes, mi madre está muriendo – se desahoga y la línea queda en silencio por un momento, escucha un “joder” —, tiene algo parecido a un tumor en el costado derecho y… y… la van a intervenir – solloza y es real lo que siente — prometo enviarte a alguien con dinero para liberarte, pero yo no puedo ir ¿entiendes? – solloza entrecortado.
— ¡Oh, lo siento tanto Nena! – llora más fuerte, se siente sola —. Envía a alguien, al salir estoy contigo bebé – su voz es melosa, muere por ella.
— ¡No, no vengas! – su voz es un chillido — los Del Toro están aquí en la clínica y no pueden verte por si la zarrapastrosa te reconoce, no sé en qué momento se aparecerá aquí – el hombre suspira resignado a estar en las sombras.
— Está bien bebé, pero quiero estar enterado de todo – señala — no me dejes fuera de tu vida por favor…
Asiente a las palabras del hombre aunque no pueda verla y cuelga la llamada, pero las cosas se ponen aún más oscuras para ella porque ni siquiera tienen idea de dónde salió la presunta tumoración en el costado de la señora, razón por la cual deben extraer una porción de la misma para estudiarla en el laboratorio y de ese modo saber si es o no benigna, en caso de serlo obviamente la extraerán, pero en caso contrario todo es incierto ya que de no ser benigno el extraerlo acelerará la degeneración celular y por ende la mujer fallecerá en muy poco tiempo.
Para Gretta ahora la prioridad es su madre ya que de no haber ideado el plan para cazar a Damián, no se habrían enterado de que su madre padecía alguna anomalía en su organismo. Seca sus ojos de cielo enrojecidos por el llanto en el momento que ve llegar a Don Mauricio y a Damián, este último con cara de pocos amigos ya que en el fondo se siente engañado, algo le dice que la tórrida noche de sexo salvaje que Gretta quiere hacerle creer, nunca pasó ya que su cuerpo habla y esta vez no le dice ni pío.
Don Mauricio se percata de la tristeza de la fémina y como un caballero se acerca a consolarla, ella llora en los brazos de su futuro suegro en los cuales se siente protegida y ¿por qué no? Querida, según piensa ella sola.
— ¿Qué sucede Gretta, por qué lloras de ese modo? – Damián guarda la distancia, entre el malestar que siente y la pelea con su madre no desea enterarse de nada —. Sabes que cuentas con todo mi apoyo querida, no en balde tu padre fue un buen amigo de la familia – pone los ojos en blanco por el protocolo sabiendo que hay documentos afirmando que el sujeto era un ladrón, mentiroso y extorsionador.
Toda una joyita el difunto.
— ¡Ay Don Mauri me siento tan desolada! – mira a Damián y este baja la cabeza para evitar ser descubierto porque le importa una mierda lo que pase —. Mi madre está en este momento luchando entre la vida y la muerte – Mauricio queda sin palabras y abraza de nuevo a la chica que llora a cántaros, Damián por su parte levanta la cabeza y se acerca como si sus pies pensaran por si mismos — y si mi mamita se me va, quedaré sola y desamparada además de destrozada ¡será mi ruina! – el hombre mayor niega enajenado por completo por la tristeza de la chica.
— pero querida, aquí estamos para ti los Del Toro sabes que te cuidaremos y sobre todo te apoyaremos – la separa un poco —. Mildred es una mujer con mucha fortaleza, dudo que la venza una enfermedad… ella va a pelear te lo aseguro – gira a ver a su hijo y este se encoge de hombros sin saber qué hacer.
Mauricio entrecierra los ojos hacia Damián y le ofrece la chica para que la abrace, pero se niega. Su abuelo ladea la cabeza amenazante y no le queda más remedio que claudicar de mala gana a la exigencia.
— ¡Eh tu rubia! – Mauricio mira al cielo pidiendo paciencia —. Todo va a salir bien, no te preocupes – ella lo mira con pestañas mojadas y la boca hinchada, no puede evitar recordar a Lea quien si le provoca miles de cosas raras y que por idiota la dejó.
— ¡Gracias! – lo mira con inocencia y vulnerabilidad, por un momento lo confunde y permite el abrazo —. No tienes idea de cuánto agradezco que estés aquí acompañándome – Damián respira profundo.
Solo espera que la vieja no estire la pata para no casarse con Gretta, no se ve metido en una casa con esa arpía que, aunque no duda que le duele la convalecencia de su madre, lo que sí le cuesta creer es esa cara de niña buena que ostenta siendo que toda su vida gira en torno al dinero, el poder y él a quien siempre ha deseado atrapar.
¡Y ahora lo puede a tener todo!
Se casará con Damián Del Toro, tendrá acceso no solo a la fortuna sino al poder que le conferirá el apellido, entonces podrá lastimar a quien lo desee sin preocuparse por las consecuencias y eso no lo puede permitir.
“¡Ay Santa Madre del Amor Hermoso!”. Piensa muerto de miedo y con muchas ganas de llorar y patalear.
Ahora que asimila la desgracia que se le viene encima quiere correr a golpear a Derek y a su tío por aparecer en el momento menos oportuno.
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Editado: 06.03.2025