CAPITULO 1

Observo el frasco pequeño que la doctora me ofrece, antidepresivos.

--¿Esto podrá ayudarla doctora?-- escucho la voz de ella preguntando con preocupación, solo observo el frasco que supuestamente me ayudara o solo me drogara, para que ya no cometa estupideces.

--Son eficaces, si no está segura puede desistir, señora Megan-- siento sus miradas sobre mí, lo que me hace mirarlas, inexpresiva y cansada.

--Las tomaré--

La doctora asiente y escribe un recetario, Megan toma el frasco de las pastillas, las mira por unos segundos y luego las mete en su bolso.

--Tiene que tomar una por día, ni más ni menos y también le recetaré pastillas para dormir, se nota su cansancio-- dice sin levantar la vista.

Al terminar Megan se despide, yo solo sigo mi camino hacia la salida, escuchando algunos murmullos de los demás en el consultorio, no presto atención, solo quiero irme de aquí.

Megan grita mi nombre al darse cuenta de que estoy lejos, la ignoro caminando hacia el auto y me subo, ella no tarda en llegar, al entrar rompe todo silencio con regaños y suspiros.

--¿Sabes?, estoy cansada, ¿puedes esperar a llegar a casa y luego seguir?-- la interrumpo, mis ojos la observan con aburrimiento, ella abre sus ojos como platos, me mira enojada, quiere decir algo más, pero se queda callada, enciende el auto y lo pone en marcha.

Está más que claro que Megan y yo no tenemos una buena relación, jamás la tuvimos ni cuando Micah estaba, éramos capaces de llevarnos bien.

El camino a casa dura más o menos 15 minutos, así que pienso en algo, hacer una pequeña parada para visitar a alguien.

--Quiero ir allí-- digo llamando su atención, espero se niegue, pero esta vez no es así, cuando estamos por pasar la calle en dirección a la casa, ella toma otra ruta, le agradezco mentalmente.

Muchos árboles después, espero paciente aquel letrero que me indica que ya llegamos y si lo veo, a una distancia que mis ojos pueden considerar verlo.

Cementerio Galiel

Megan se estaciona, sin esperarla, me bajo de auto, el frío golpea mi cuerpo, algo que no me afecta, pero a Megan si, ella fricciona sus manos a sus brazos, tratando de darse calor, camino alejándome del auto.

--5 minutos-- me dice, asiento sin voltear a verla, sigo caminando.

Camino sin detenerme, veo a los señores que limpian las tumbas, estos al verme me saludan, hago lo mismo con un asentimiento de cabeza, fijo mi vista al frente, visualizando unos violetas, en mis labios se forman una sonrisa.

No se han marchitado.

Me detengo en el lugar donde están las violetas, sonrió acariciando los pétalos de una de las violetas.

--Están igual como las deje-- levanto mi mirada hacia la lápida.

Micael Caden Dixon 

31/01/2005  -  20/08/2022   

--4 semanas, han pasado 4 semanas-- murmuro, sentándome en el pasto --Megan quiere drogarme-- rio --Compro antidepresivos, ella quiere internarme, cree que no lo sé, también me recetaron pastillas para dormir, la doctora se dio cuenta de eso, que no duermo... hace dos semanas-- bajo mi cabeza, mis ojos pican, no voy a llorar.

Restriego mis ojos, eliminando toda lágrima, luego vuelvo a verlo.

--Megan ahora se enoja por todo, no me importa, pero se ha vuelto insoportable, tanto que prefiero estar en mi habitación que verla-- el viento sopla, alborotando mi cabello, pegándolo a mi rostro --Se que no debo hablar así, ni tratarla mal, pero no coopera, tiene que entender que necesito mi espacio-- me quejo --Si estuvieras aquí nada de esto estuviera pasando-- suspiro --Mi tiempo se está acabando, pasaba a decirte esto y que te extraño mucho-- me pongo de pie, sacudiendo las basuras de mi trasero --Volveré pronto-- me despido con una sonrisa, la cual se borra en el momento que camino en dirección a la salida.

Muy bipolar ¿no?.

Mis ojos conectan con los de Megan cuando estoy cerca de la salida, ella baja su mirada a su reloj.

--Un poco más y tendría que ir a buscarte-- comenta.

--5 minutos no son suficientes para mí-- paso por ella, entrando al auto, la veo pasarse una mano por su cabello, sus labios se mueven como si murmurara algo, luego camina hacia el auto y nos pone en marcha.

***

Hola, tanto tiempo, ¿cómo están?. 

Como les dije volvería con más y esto es apenas el comienzo, se vienen cosas buenas, espero su apoyo como antes lo han hecho y también espero que les guste esta nueva novela.

Una razón para quedarme©.

Su escritora: Dreamer