CAPITULO 3
Mire de lejos como una sirena se alejaba ignorándonos, sonrió. Te encontré.
Camino por el lugar pasando por los arboles hasta llegar a mi objetivo, la observo por lo que parecen minutos sin que ella se dé cuenta o solo me ignora pero el gusto no me dura hace que me enfurezca, este imbécil no entiende.
El crack se escuchó haciendo eco en el bosque, al momento ella levanta la mirada al hombre que le estaba apuntando con un objeto negro que desconoce por unos lo que parecen ser minutos se miran fijo, los humanos evolucionan cada ciclo inventado objetos con los cuales destruirse a unos a otros.
—Si disparo está muerta –dijo santurrón
El hombre es de cabello rubio lacio gordo y de altura mediana unos 30 años o más, tiene un pantalón color negro lleno de lodo, camisa verde opaca corta y de botas negras, lleva en su pecho un cadena en forma de "x" y su sonrisa está pidiendo sangre, huele horrible lo que puede la hace deducir que esta borracho.
— ¡Largo maldito! -grito Anny limpiándose las lágrimas dejando fluir la rabia acumulada en sus entrañas
—No eres tan hermosa -la miro de arriba abajo mirando la cicatriz en su espalda
Anny sintió un gran estrago en la garganta, ¿Cada vez que veía a un pirata se encargarían de lastimarme?
—Jesús baja el arma, ¡Ahora!, -otro hombre grito atrás de Anny imponiendo su autoridad
Regreso a mirar de inmediato. Un hombre de sombrero negro con plumas rojas del lado izquierdo camisa blanca, pantalón negro, las mismas botas, cabello rojo y largo esta domado en una cola de cabello es delgado y alto además de moreno como todos.
El otro hombre bajo el arma sin dudar agachando la mirada y retirándose no sin antes pedir disculpas así perdiéndose entre los árboles. El capitán esta justo frente suyo mirándola como si fuera la mejor de las bellezas, justo como antes la miraba.
— ¿Estas bien? llevo tiempo de viéndote, -el hombre fue acercándose poco a poco entrando en el agua.
Los ojos de Anny reflejaban asombro, ¿Cómo era posible?, ¿se estaba preocupando? O es que acaso no tenía un buen oído para haber pasado como si nada frente las demás sirenas, pensó demasiado porque sin darse cuenta para reaccionar él ya estaba frente sonriendo victorioso.
—¿Quién eres?, ¿Qué quieres?, — Anny acerco su cara a la de él, intrigada por la curiosidad ¿era humano?, ¿Porque no le tenía miedo?, tal vez sea porque somos monstruos pero nada en el parece decirlo.
Él sonrió de nuevo y un rápido beso en los labios le dio. Anny se alejó rápido por reflejo cayendo al agua mientras que el soltó una carcajada.
—Soy el capitán América mucho gusto
Intento volver acercarse estirando su mano para ayudarla a volver a la roca pero Anny retrocedió hasta que su espalda toco la pared de piedra que por cierto se sentía babosa y está llena de moho por la humedad. El agua de la cascada caía frente.
¿Dónde está la Anny que es una asesina cruel?, ahora parecía más una simple humana miedosa.