Una sirena para un capitán

CAPITULO 7

La dejé recostada en la cama y salí a dar un recorrido. Al mirar a mi alrededor me encuentro con un barco demasiado cerca apuntando con sus cañones en su dirección.

—¡Mieda!, ¡Nos atacan! —grito corriendo para tomar el timón y girarlo con brusquedad del lado contrario evitando ser tocado por algún cañon

El sonido de un cañón despertó a Anny se levanto alerta y miro la ropa que aun se encontraba a un lado de la cama sobre una pequeña mesa.

Rápido se vistió como pudo. Al tratar de salir no podía abrir la puerta está se encuentra atorada, decide darle una patada haciendo qué se rompiéra y asi fue como se dio paso a la salida.

Miro a todos los piratas correr de un lado a otro, el olor a pólvora es demasiado fuerte hasta para ella.

Escuchó los gritos de América dirigiendo a su tripulación para el contra ataque.

Anny miro frente, hay un barco de bandera negra con una espada dibujada atacaba sin detenerse.

—¡Anny, debes refugiarte! —ordeno América en cuanto la miro

Su aspecto paso de hombre sin darle importancia a nada a uno dominante y rudo.

Le dió una mirada pero se enfoco en el barco atacante, es mas grande. De repente el barco se movió de un lado a otro con violencia.

—¡Capitán le han dado al barco! —dijo uno de los hombres

Escuchar eso detuvo el tiempo para mí y solo tenía que hacer una pregunta y pensar como los sacaría salvos.

—Tiempo —pregunte rogando que fuera de la parte de arriba mientras  paso mis manos desde la cara hasta llegar a la nuca, estoy preocupado

—Menos de treinta minutos —grito uno de los hombres

Anny solo miraba de uno a otro sin entender a que se referían.

Todos estaban a nuestro alrededor esperado una orden. El barco enemigo dejo de atacar al haber dado un golpe, espera que me rinda.

Pienso en el próximo movimiento, se que las posibilidades son nulas pero debe haber algo.

—Esto aun no acaba —por fin digo después de unos minutos
—Atacaremos con todo, no nos rendiremos tan fácil —grito levantando el brazo

Gritaron apoyándolo pero Anny lo tomo del otro brazo con fuerza, la miro tiene agachada la cabeza dejando caer su cabello sobre si rostro.

—No permitire que nadie mas que yo te destruya —sentencio Anny jalandolo a el mástil donde lo amarro con una de las cuerdas mas cercanas, América no paraba de gritar qué lo liberará.

Todos se quedaron quietos sin hacer nada

—¡Quien lo desate esta muerto! —sentenció Anny mientras corría hasta la orilla del barco.

Se detuvo por unos minutos dudando en lo que pasaría,en la posibilidad de que ahora no pudiera  transformarse en Sirena como había pasado con los atardeceres, no podría estar así toda su vida ¿o si?, sin pensarlo mas salto.

—¡Tapan los oídos, rápido! —grito sabiendo lo que hara

Todos se movieron rápido haciendo lo que dijo América. Algunos  comenzaron a tirar todo lo pesado al mar para que el hundimiento fuera más lento, otros más se asomaron para mirarla.

Anny se sumergió desapareciendo de su vista en unos minutos los piratas del barco contrario comenzaron a caer, otros se lanzaban por si solos.

No la podía escuchar cantar pero la tragedia ahí estaba, se escuchaban sus gritos desgarradores y la tortura hacían una escena digna de una sirena.
 



#4670 en Novela romántica

En el texto hay: sirenas, amor-odio, pirata

Editado: 10.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.