Capítulo 10



Hemos llegado al puerto y al estar en tierra.

−Tres días, al medio día sarparemos −grito mientras todos se van desapareciendo entre la multitud de la gente 

−El amor hace cosas maravillosas por quien esta perdido −susurra muy cerca de mi Baltazar 

Le sonrió regresando a mirar a Anny quien no para de mirar todo  nuestro alrededor.

−Vamos −la tomo de la mano tomándola por sorpresa  

Anny miro todo a su alrededor, le parecía extraordinario que cosas tan pequeñas hicieran cosas extraordinarias. No caminamos mas de 10 pasos cuando me maldigo mentalmente. Pronto ciertas mujeres comienzan a rodearme. Las manos son un tanto largas toqueteando ciertos lados de mi cuerpo mientras parpadean varias veces pero las risitas son demasiado raras y sus voces demasiado chillonas, no me había dado cuenta de eso hasta hoy. Un tirón es el que me aleja del circulo que ya tenia a mi alrededor

−Estará muerta la que lo vuelva a tocar −rugió Anny con una voz escalofriante

Todas se alejaron rápido mientras le daban mirandas feas y hablando lo peor de ella.

−¡Capitán América! −canturreo una mujer que reconozco mientras me da un abrazo ignorando la mirada de Anny 

Yo solo puedo ver la escena divertido hasta que veo a Anny acercarse con los puños listos para dar un buen golpe. Me zafo de los brazos ajenos a tiempo y la abrazo de la cintura dándole un beso en la sien pensando que la apaciguaría. Nos doy la vuelta.

−¿Es la afortunada?, no pensé que viviría para esto −me quito de un manotazo y le dio un abrazo a Anny elevándola del suelo como si fuera muñeca

Al bajarla, Anny le dio una mirada mas intimidane que  visto dar, solté una carcajada.

−Siganme, vamos a mi casa −dijo

Me acerco al oído de Anny

−No digas que eres sirena o estarás muerta amor no es lo que has sembrado en el corazón de muchos −sonrió socarrón −Tienes 22 años y te encontré en una isla en la que te quedaste varada —la vuelvo a tomar de la mano

−¿Que significa esto? —señala levantando nuestras manos

−No quiero que te pierdas o te roben −le guiño el ojo

Llegamos a una casa de madera de un piso con flores decorativas en todos lados

−Son hermosas —Anny se acerco a tocarlas y estas florecieron más así que la alejo rápido 

Miro a todos lados esperando a que nadie la viera, no sabia que las sirenas podían hacer eso.

−¿Te gustaría quedarte? −pienso si seria una buena idea estaría fuera de peligro

−No −contesto Anny sin dudar mirándome como si fuera lo mas estúpido que e dicho

−Pasen −nos interrumpieron

Al entrar en el lugar la familiaridad me envuelve, esta decorado con varios objetos con punta filosa, cuchillos, hachas y todo un equipamiento. estamos frente una asesina.

Anny se acerco para tocar una pero alcanzo a taparle los ojos y  jalarla evitando alguna tragedia.

−No toques nada, por favor −la suelto dejando salir un quejido

Anny quedo sorprendida al mirar sangrar el brazo de América.