Un fuerte dolor de cabeza fue lo que me recibió al despertar no entiendo, estoy tentada a golpearme en la cabeza, al mirar a mi alrededor me doy cuenta que me encuentro en la cama del camarote
—¡Tierra! —grito un chico, haciendo que mal dijera
Sali del camarote y miro frente ahí esta una gran montaña que mientras se acercan las casas se hacen mas visibles al igual que las personas que caminan de un lado a otro, hay pocos barcos al llegar a la orilla.
—Capitana, ¿Como esta? —me extiende un vaso con un líquido al parecer lo necesito
—Me duele horrible la cabeza
Sigo sin poder creerlo, sintió mi orgullo flaquear, estoy tentada a pedir ayuda pero es recuperado cuando pienso que se me pasara, huelo el líquido pero no me llega el olor a nada así que cuando le doy un trago a lo que me ofreció lo escupo al instante sabe demasiado horrible. Al menos el ya de dio la vuelta cuando lo hago.
—¡Nada que un buen remedio no solucione! -Baltazar sonríe y señala las escaleras —Ademas de buena comida
Nos dirigimos al lugar donde inicio todo. Un hombre al notarme me sirvió un plato de caldo de pescado, cantan y bailan como si nada.
—¡Silencio!, ¿Como es posible que ustedes estén como si nada? —no escondo molestia
—Costumbre capitana —sonríe en hombre de cabellos rubios
Como mi plato rápido y casi salgo corriendo, me recargo en el mástil y me dejo caer. Me da paz sentir la brisa sobre mi piel, el sonido que hace el agua al chocar contra el barco pero no todo es dulce sobre hojuelas.
—¡Capitana un barco se acerca! —un chico de cabellos negros largos interrumpió
Me levantó dándome cuenta de que traigo la misma ropa de ayer y el sombrero no puede faltar. El ataque comenzó cuando los cañones sonaron sin hacer impacto contra ellos.
—¡Preparen los cañones! —grito moviéndome gracias a mis instintos
Corro hasta que me posiciono en el timón, el otro barco se esta listo para el siguiente ataque se acerca lento del lado estribor, pero antes de permitirlo doy un ágil movimiento dando vuelta quedando frente la proa del barco atacante
—¡Cañones fuera! -Grito
El barco intento dar un movimiento para tenerme a la vista de sus cañones pero los míos son rápidos y letales destruyendo su proa. El barco comenzó a ser absorbido por el mar. Doy vuelta a babor para alejarme, todos se reunieron en el centro con sus caras serias
—¿Que tal lo hice? —siento las miradas
Se miran unos a otros hasta embozar una sonrisa,
—!Fue estupendo! —gritaron lanzando sus sombreros
Eso se sintió bien me siento como si me quedara el papel de capitana a la medida. Entró al camarote entusiasmada, recorro con la vista todo lo que hay hasta que cruzo por mi vista un cofre que tenia grabado su nombre en la parte de enfrente. Tomo el cofre y lo pongo sobre la cama, lo miro por un rato debatiendo entre abrirlo o no.
Baltasar entra para dejar una botella sobre su mesa y se fue.
Cuando abro el cobre encuentro varios sobres, tomo uno y leo lo que dice a un lado, me sorprendo al leer mi nombre escrito con tinta negra, las letras tienen una buena caligrafía y esta de lado, siento las ganas de llorar pero me obtengo, tomo la botella y me siento a leer las cartas.