Estimados lectores, he decidido agregar para ustedes una historia corta, pero entretenida, que está entrelazada con los libros "Una sola noche" y “Sed”. Si les gustaría leer más, por favor, dejen un comentario. Su título es "Una chica para el Loco".
+++
- ¿Qué sucedió? -le pregunto a mi amiga. - Dasha, te ha cambiado la cara. ¿Qué ponía en aquel mensaje?
- Es de la universidad, -dice en voz baja, y se pone aún más pálida.
- Espera, ¿cuál es el problema? Estamos a punto de empezar nuestro primer año, pero tienes pinta como si ya nos estuvieran expulsando.
- Peor, -dice ella sin poder ocultar el temblor en su voz. - Aquí envían la tabla con los resultados de la distribución.
- ¿Y por qué estabas asustada? -sonrío con nerviosismo. - ¿Te han asignado como pareja a un pijo descarado?
Sacamos muy buenas notas en los exámenes de acceso y pudimos optar a las plazas becadas en una de las mejores universidades del país. Aquí estudian tanto los jóvenes de familias humildes como “juventud dorada”- descendientes de familias adineradas. Y también hay un programa especial, según el cual cada estudiante de primer año recibe un mentor del último año. El sistema determina todo automáticamente, pone a diferentes estudiantes en parejas, luego tienen que estudiar juntos, preparar diferentes proyectos educativos y el "mayor" ayuda al "menor" a resolverlos. Al menos en un mundo ideal.
Incluso antes de la admisión, logré escuchar muchas historias diferentes. Si un estudiante tenia a un pijo de tutor, entonces todo el año tenía que realizar tareas estúpidas y, a veces, terribles. No se puede rechazar una pareja. Esa no es una posibilidad. Inmediatamente me preparé para el hecho de que también me podría tocar estar haciendo recados para un tipo descarado, pero no iba a seguir órdenes idiotas sin cuestionarlas. Después de todo, el programa es educativo y nos mantendremos dentro de estos límites. Pero sabía que algunos chicos se veían obligados a lavar los coches, lustrar los zapatos, correr al otro lado de la ciudad por la marca de café favorita de su mentor. También hubo órdenes realmente humillantes, que no quería recordar ni pensar en absoluto sobre el tema.
- Tengo una pareja normal, -Dasha traga saliva con dificultad. - Una chica de cuarto año, la conozco desde hace mucho tiempo. Pero tu...
- Bueno, ¿qué hay? - nos llega la voz alegre de Kyrill. – ¿Llegaron los resultados? Mi teléfono no carga nada. Es hora de cambiar esta chatarra antigua.
El chico sonríe tan amplia y sinceramente que el patio de la universidad se vuelve más brillante inmediatamente. Literalmente irradia positividad. Nos conocimos en los exámenes de ingreso, Kyr siempre nos hacía reír.
- Dasha, ¿por qué estás tensa? -le da una palmadita en el hombro a mi amiga para tranquilizarla. ¿Te toco un mal mentor? No pasa nada. Lo mas importante que no sea Rabioso. Pero escuché que el propio rector le excluye de la selección. Este cabrón genera muchos problemas. ¿Quién pondrá a un psicópata así de pareja para una chica de primer año?
- Mira, -suelta Dasha y le entrega el teléfono a Kyr. - ¿Ves?
- Oh, diablos, -el chico se estremece mirando la pantalla, y luego me mira y esboza una sonrisa - Escucha, parece que también te has postulado a otras universidades. ¿Quizás todavía puedas cambiarte? Hasta que no sea demasiado tarde.
- ¿Pero qué es lo que pone?
Agarro el teléfono, compruebo los resultados en la tabla. Encuentro mi nombre - Elizaveta Sokolova, luego miro el de la pareja elegida. Frunzo el ceño, tratando de recordar si escuche algo sobre este tipo. Nada. A menudo se hablaba sobre los pijos presumidos, sus nombres eran ampliamente conocidos.
- Maxim Volkov, -digo y me encojo de hombros. - Esta es la primera vez que oigo este nombre. ¿Es un estudiante nuevo? ¿De dónde salió este Volkov?
- Baja la voz, -murmura Dasha, y mira a su alrededor como si estuviera diciendo la palabra prohibida.
- Chicos, ¿qué está pasando? ¿Quién es él?
- El Rabioso, - Kyrill baja la voz bruscamente.
- ¿A qué te refieres? ¿Tiene alguna enfermedad?
- Es su apodo, -el chico mira a su alrededor, al igual que Dasha hace un par de segundos, parece que tiene miedo de que la conversación se escuche.
¿Pero estamos discutiendo un secreto?
- Es la primera vez que lo oigo. Sobre Max Volkov, y sobre el hecho de que es el Rabioso.
- De él no hablan, -dice Kyr en voz baja. – Tienen miedo. No entiendo por qué el rector de repente decidió permitir a este cabrón estar dentro de la selección. Por supuesto, el sistema determina las parejas automáticamente. Pero sabes, la mejor solución para ti es abandonar inmediatamente la universidad y nunca volver por aquí.
- ¿Estás bromeando?
- Liza, las chicas deben mantenerse alejadas de un tipo como él. Es Max Rabioso. Tiene ese apodo por una razón. Es completamente loco. No pasa ningún día sin que se pelee con alguien, se mete en las historias horrorosas.
- ¿También pega a las chicas?
- No, -la cara de Kyr oscurece. - Con las chicas hace cosas completamente diferentes. Hay muchas tontas colgadas por él, y las chicas inteligentes no se le acercan. Este cabrón con solo tocarte, ya te ensuciará.
- Vale ya, -digo con firmeza. - No me importa lo que haga este Max. A quién pega y quién este colgado por él. Vine aquí para estudiar. El resto no me importa. Y desde luego no renunciare a esta universidad debido a un tipo al que llaman el Rabioso. Caramba, solo un completo idiota tomaría un apodo tan estúpido. ¿Rabioso? Que se cure.
Los chicos están en silencio, sus ojos claramente reflejan el terror.
Parece que está oscureciendo de repente. Aunque el cielo está despejado, el sol brilla con toda su fuerza. Y entonces me cubre una sombra.