— ¡Megan! — Siento que gritan mi nombre para luego taparme los ojos con sus manos, sonrío llena de amor y felicidad al momento en que esas manos taparon mis ojos, mi corazon comienza a palpital más rápido, como siempre lo hace cuando él esta cerca de mi, su risa llena mi cuerpo por completo y me doy vuelta con una sonrisa, cuando el quita sus manos de mis ojos puedo verlo con claridad, tiene una hermosa sonrisa en su rostro, sus ojos brillan con algo único que nunca he podido decifrar. Realmente estoy muy enamorada de el y es tan ironico, porqué antiguamente siempre decia que iba a estar sola, que nadie se podía enamorar de una chica como yo, sigo pensando como es que tuve la suerte de que alguien se haya enamorado de mi, y más aún que Alex sea mi novio desde hace un año.
Hace dos años odiaba el amor, siempre decía que era un chica sin suerte que nunca iba a encontrar al chico correcto o al chico que me aceptara con todas mis imperfecciones, es tan ironico que luego cuando te enamoras, todo esos pensamientos desaparencen y el amor llena todo tu cuerpo, te enamoras tan perdidamente que todo los demás se te olvida, uno no puede escapar del amor y mucho menos esconderse, todo llega cuando tiene que llegar, así que no se pongan tristes o no se desesperen si el amor aún no llega a su vida, simplemente todavía no es su tiempo o todavía no estan listas o listos. Pero cuando sí sea su tiempo, cuando se enamoren de un chico o una chica y ustedes se enamoren de esa persona, sostengansé porqué es un avión lleno de emociones, un paseo con altos y bajos, con turbulencia y muchos momentos especiales que vas a querer guardar.
Nadie esta preparado para el amor y jamás lo estarán, puedes que hayas estado en millones de relaciones antes, pero cuando encuentras el amor de vevrdad, es algo... es algo nuevo, todo es algo nuevo.
Para una persona como yo, tener un novio es más que perfecto y hermoso, es simplemente todo.
Se preguntarán, ¿qué es lo que tengo, no?
Bueno, mi salud está muy bien... solo que no soy como todas las demás, ni siquiera me acerco al prototipo de 60, 90, 60 o era, ¿90, 60, 90? Bueno, no me importa pero mis medidas están muy lejos de parecerse a ellas y eso no lo odio, solo que me da mas inseguridades que las otras chicas.
No soy gorda, pero no estoy cerca de ser flaca, igual no se confundan, amo mi cuerpo y lo acepto tal cual es, solo que siempre van a ver inseguridades, ¿no? Sé que más de una me va a entender.
— ¿Megan? —Alex me llama nuevamente y ahora un poco preocupado, salgo de mi trance y lo miro a los ojos con una sonrisa, — ¿Estas bien nena? —Se acerca a mi y rodea sus brazos por mi cintura. — Oh... ¿estas pensando en nosotros dos? — Su voz seductora sale a la luz y me sonríe como solo el sabe hacerlo, sonríe de la manera más hermosa que un hombre puede hacerlo, con sus dientes blancos a la vista y su hermoso hoyuelo de la mejilla derecha.
— Sí, estaba pensando en nosotros dos... más bien en tí. —Miento un poco y me separo de él para ver su reacción, — oh bueno, más bien esa vez en la que besaste a mi madre y no a mi. —Suelto una carcajada y me cuesta respirar al ver la cara roja llena de verguenza de Alex, ya no esta sonriendo como todo un galan y yo sigo riendo como una retrazada.
— No entiendo como no puedes ser como las otras novias, romantica y tierna... eres todo lo contrario Grier. — Alex habla medio ofendido y serio, como si de verdad odiara como soy con el, dejo de reír y me muero el labio inferior retrocediendo un paso, cuando siento como un nudo se forma en mi garganta el comienza a reir, me lo quedo mirando entre enfadada y triste cuando de sus ojos caen lagrimas de tanto reír.
— Eres un idiota. — Mi voz sale quebrada y eso detiene nuevamente a Alex en un segundos, ahora su cara es de total arrepentimiento, pero yo solo sonrío tratando de calmal el aire, mi relación con el siempre ha sido así, llena de bromas y chistes de mal gustos, casi siempre soy yo la que termina lastimada ya que Alex a veces no controla lo que dice y yo me lo tomo muy a pecho, no es su culpa la verdad... sólo es mía por no poder dejar el pasado atrás y confiar en mi y en mi relación con Alex, debería tener en claro que todo lo que fue en un pasado, ya sea malo o bueno, en el presente ya no existe y no se volerá a arrepetir.
— Amor, lo siento...
Hago una mueca restandole importancia y me acerco a el, llevo mis manos a su hermoso pelo castaño oscuro y lo miro a los ojos, sus ojos de un café claro hermoso, sonrío nuevamente y lo beso sin esperar que el lo haga primero, lo beso despacio para luego hacerlo con más intensidad.
Cuando me separo de el lo sigo mirando a los ojos y las dos palabras que suelto a contuniación no estaban planeadas, — te amo... — murmuro sin pensarlo y me ruboziro cuando el sonríe abiertamente y sus ojos brillan aún más que antes.
Sí, es la primera vez que le digo te amo, cuando el me lo dijo por primera vez me puse a llorar y sabía que el todos los días esperaba que yo se lo dijera, y ahora que por fin se lo digo, no me esperaba esa reación por parte de el, sinceramente no me esperaba ninguna reacción.
— No sabes cuando me alegra escucharte decir eso Megan, tú eres el amor de mi vida y por nada del mundo quiero perderte, eres todo lo que alguna vez estaba buscando y mucho más, eres la mujer perfecta para mi y espero yo ser el hombre perfecto para ti, sé que tengo 20 años y tú 19 y aún nos seguimos comportando como pendejos, pero creo que eso es lo que hace el amor, ¿no? Que nos comportemos como estupidos, pero juntos... tú y yo siempre juntos Megan Grier. Te amo. — Sus palabras llegan a mi corazón y como se podrán imaginar, ya estoy llorando... el sonrié un poco y me beso tiernamente, le sigo el beso y me separo de el cuando necesito tomar aire.
— Alexander, eres lo mejor que me paso en la vida y juntos o no en unos años más, jamás te voy a olvidar... pero sé que nuestro amor es eterno, te amo con toda mi vida.
Antiguamente, hubiese encontrado estas palabras estupidas y sin sentidos, ¿como te enamoras tanto de una persona? ¿Hasta que punto te enamoras para decir tantas porquerías?
Hoy, entiendo todo lo que dije y las siento de mil maneras, todo lo que el me dijo y yo que yo le dije solo es una garantía de nuestros deseos, deseos que los dos compartimos hasta el final, queremos estar por siempre juntos y eso, eso ya no lo encuentro estupido, ahora lo encuentro tierno y me encanta sentirme así.
Pero... ¿por qué todo tiene que durar tan poco?