Sus ojos son como el océano.
No por tener un color azul o celeste.
No por ser profundos y tranquilizadores.
Sino por estar inundados por lágrimas.
Sus ojos cada día son golpeados por olas de lágrimas
casi como cuando las olas golpean la costa.
Todos los días reprime sus ganas de llorar
Todos los días reteniendo esas pequeñas olas hasta que estas se convierten en un inmenso tsunami que termina rompiendo sus barreras.
Sus ojos con como el océano, profundos, tranquilizadores pero que en cualquier momento pueden picarse y alterarse.
Puede ser un océano templado y al siguiente segundo ser todo un océano iracundo, creando tsunamis y olas que golpean la costa, enojadas.
Sus ojos son como el océano.
Tan misterioso y hermoso que te invita a acercarte y mirar más de cerca intentando resolver el misterio que sus ojos muestran.
Sus ojos son como el océano.
Y su persona es como el sol.
Sus ojos muestran un dolor profundo y sin fin oculto entre ese mar de lágrimas mientras su persona es ardiente y feliz iluminando la vida de cualquiera.
Sus ojos son como el océano mostrando lo que su persona no muestra.
Sus ojos son como el océano tan sinceros y transparentes que se sorprende a sí misma.