Capítulo XXXVI

Narra Jenny

Decidimos dejar a Ariana a solas con Harry porque sabemos que ellos se gustan pero como son tan orgullosos nunca van aceptar lo que sienten el uno al otro. Y como buenos amigos decidimos darle un empujoncito.

Terminamos de hacer el desayuno. Los vamos a llamar cuando nos fijamos que están conversando y en una posición rara. Así que decidimos escondernos para espiarlos.

Ariana esta acostada en el sillón con la cabeza en el paladar y Harry está muy cerca de ella.

— ¿tu novia? o ¿una vas de tu lista? — pregunta Ariana. Creo que Harry tiene novia para darles celoso.

— si mi novia. ¿estás celosa? — dice Harry acercándose más hacia el rostro de Ariana.

— ¿por qué lo estaría? Solo somos amigos y tienes libertad de tener novia — ella lo empujo para que se aleje.

— si estás celosa pequeña — le dice Harry.

— para nada acosador — Ariana lo miro — pero me alegra que hayas dejado de ser un mujeriego.

— no te creo — dice Harry.

— ¿y quién es tu novia? — pregunta Ariana.

— Helen.

— buenos gustos, ella es muy linda y con buen cuerpo.

— yo creo que — Harry de nuevo se acerca a Ariana — alguien más tie... — ella no lo deja terminar porque le tapa la boca con sus manos.

Se voltea y nos ve pero nosotros no nos movemos del "escondite".

— ¿necesitan algo? — no voltea a mirarlos — sé que están allí escondidos — dice y Harry la mira confundido.

— el desayuno esta listo — dice Nick

— genial ya moría de hambre — Ariana se levanta del sofá y se dirige al comedor. Harry la sigue.

— espero que disfruten el desayuno — les digo a Harry y Ariana. Yo me siento y comenzamos a comer.

— ¿en serio nos estaban espiando? — pregunta Harry.

— es que se veían tan tiernos — dice Nick.

Ryan se incomoda por lo que ha dicho Nicolás. 

— por favor Nick hoy no estoy para escuchar tus bobadas.— Ariana suspira de cansancio.

— si Nick no digas bobadas y recuerda que ya tengo novia — dice Harry.

— que loco que tengas novia,  si tú no eres para tener una relación — le molesta Jordán. Todos ríen menos Ariana.

— ¿qué tal termino la fiesta? — pregunta ella.

— bien y dejo la casa  echa un desastre — Jordán señala las partes donde está el caos.

— pero no te agobies, nosotros te ayudaremos a limpiar — digo — y luego podemos tener una tarde relajante en la piscina — propongo.

— me parece una buena idea — dice Sophie.

— yo no puedo chicos, en verdad me tengo que ir. — dice Ariana.




 

Narra Ariana.

— tienes que quedarte — dice Sophie.

— por más que quiera quedarme no podré — los miro — Le prometí a mi tía que la acompañaría a una reunión. Yo ya debería estar en casa.

Mi tía hace unos días atrás me dijo que el sábado podía acompañarla a un evento de fin de temporada de la linea de ropa y le dijo que bueno.

— Ariana, podemos llamarla para pedirle permiso —  dice Sophie.

  — ¿han visto mi celular? — Lo que falta ya lo perdí, pero si haces unos minuto lo tenía en mano. ¡¡Que desastre!!.   

—  creo que lo dejaste en el sofá — dice Harry. Me levanto de la mesa y voy al sofá, efectivamente esta ahí.

Miro mi celular  y  tengo 6 llamadas perdidas de mi tía. Típico cuando tienes en mano al celular nadie te llama, pero cuando no, ya tienes como 5 mil llamadas y mensajes.

Quisiera decirle a mi tía que no podre acompañarle, pero si lo hago se decepcionara de mi. Yo me siento fatal, ¡maldita borrachera!

— bueno chicos es hora de que me vaya — les digo y ellos me miran con desaprobación — prometo que los recompensare por dejarlos abandonados. Hasta mañana — me despido de ellos.

******

— ¿está es la hora de llegar? — me regaña mi tía y me pongo nerviosa — se supone que tienes un compromiso conmigo.

Ella se ve muy linda con lo que tiene puesto.

— lo siento es qu... — no termino de hablar porque corro al baño. ¡Lo que me faltaba!.

— ¿estás bien? — soba mi espalda y asiento.

— creo que me hizo mal comer mucha comida chatarra — miento.

— si te sientes mal no deberías venir conmigo — dice con preocupación — será mejor que te quedes descansando.

— solo me duele el estomago pero estoy bien — la miro — y yo si quiero ir contigo.

— bueno, entonces anda cámbiate — me dice y voy a mi habitación.