Capítulo LVI

Narra Harry

— cuando estoy cerca de ti siempre quiero besarte, aunque no se para que te lo digo si de todas formas lo voy hacer.

— Harry hablas mucho — juega con sus manos — y además vas a llegar tarde al entrenamiento — rozo mis labios con los de ella — si nos llegan a ver, estaremos en grabes problemas — susurra sobre mis labios.

— Ahora ¿quién es la que habla mucho? — de nuevo se muerde el labio inferior de nerviosismo.

No aguanto más y la beso. Ella in dudarlo me sigue el beso. Extrañaba tanto sus labios sabor a chocolate. Mi mano derecha la poso en su mejilla delicadamente para profundizar el beso.

Nos separamos nuestras bocas por falta de aire. Me doy cuenta que tiene cerrado sus ojos, le tomo sus manos y deposito un beso en ellas, las aparta bruscamente y abre sus ojos aterrorizada.

— ¿qué pasa?

— Nada — su mirada se ha vuelto fría, pongo una de mis manos en su hombro y lo acaricio — no me toques — me empuja y me sigue viendo aterrorizada, vuelve a cerrar sus ojos por un segundo y luego los abre, me mira — lo siento.

La miro extraña tratando de comprender que fue lo que sucedió.

— Tranquila, no hay problema — vuelve a sonar mi celular pero ahora indicando una llamada. Me aparto de ella, saco el celular de mi bolsillo y contesto.


 

--- Llamada entrante ---

— ¿En dónde estás? Hace media hora debiste de haber venido — dice Nick.

— Ya voy para allá.

— Mueve rápido tu trasero — me grita.

— Si sigues te convertirás en un anciano muy pronto — me rio.

— Deja de decir tonterías y muévete.

— Voy — cuelga.

--- Fin de llamada---


 

— ¡Qué fastidio!! — guardo el celular y de nuevo miro Ariana, quien se encuentra arrimada a los casilleros.

— Se nota que no quieres ir — me sonríe dulcemente.

Esta chica me confunde, ¿tendrá doble personalidad?

— Estas en lo cierto — hago un puchero.

— para que dejes de hacer berrinche, te acompañare al entrenamiento —mis ojos se iluminan.

— Eso me alegraría — la miro picara.

— Entonces mueve tu trasero que ya estamos tarde — miro alrededor, me fijo que hay poco estudiantes rondando por los pasillos.

Caminamos hacia el coliseo.

— Primero las damas — le abro la puerta para que entre y lo hace.

— Aún no me acostumbro a tu lado amable y cursi — me dice y yo suelto una carcajada.

— Ya te acostumbraras — depósito un beso en su mejilla — bueno pequeña, nos vemos luego — ella se va hacia las escalinatas y yo a los vestidores.

Cambio mi ropa por el uniforme del equipo y luego salgo hacia donde está el equipo con el entrenador. Me pongo a lado de Nick y Jordán.

— Buenas noches Señor Smith — me dice el entrenador — espero que llegar tarde no se le haga costumbre.

— Claro que no señor.

— Muy bien — su mirada ahora va hacia todo el equipo — primero comenzaremos con una serie de ejercicio y luego haremos un partido. ¿Entendido?

— Si señor — todo gritamos.

Nos ponemos en columnas con una distancia aceptable para poder hacer cada uno de los ejercicios de calentamiento.

— Ya veo porque tu demora — Jordán me sonríe pícaro y su mirada señala a Ariana.

— Imagino que todas esas hora libres estuviste con ella — dice Nixk. Hacemos el ejercicio que el entrenador nos indica.

— Si.

— Nos enteramos lo que paso en la cafetería con las chicas — dice Nick.

— No sé qué habrá pasado en la cafetería, pero Ariana me la encontré llorando y  corriendo por los pasillos.

— Nosotros solo sabemos que ellas se pelearon — dice Jordán — ¿algo te dijo Ariana sobre ello? — continuamos haciendo los ejercicio.

— No me dijo mucho, lo que me dijo era que se merecía que Sophie y Jenny ya no quisieran ser sus amigas porque ella las había tratado mal.

— Ariana ha cambiado bastante — dice Nick.

— Si lo sé, me preocupa mucho que le esté sucediendo algo muy grave y que llegue a cometer locuras.

— ¿Por qué dices eso? — pregunta Jordán.

— Me he dado cuenta de algunas conductas que me preocupan mucho pero de ahí no sé nada más.

— Debemos hacer todo lo posible para saber que le está sucediendo — dice Jordán y asentimos.

— Si tienes razón.

— Olvidemos eso mejor dime ¿qué pasa entre Ariana y tu? — dice Jordán de nuevo con una mirada picara.