Capítulo 3

*Narra Alice*

Después del ataque logramos matar a los Orcos, Legolas y Gimbli buscaron a Aragorn, pero un orco dijo que había caído por el acantilado, hasta que Deoden dio una orden.

Deoden: todos los heridos a caballos, los muertos dejen los.

Legolas y Gimbli subieron a su caballo, mientras que yo seguía abajo sufriendo, por la pérdida de un nuevo y gran amigo, alguien me sacó de mis pensamientos.

Legolas: ven Alice, tenemos que permanecer juntos.

Alice: de acuerdo.

Subí a mi caballo y partimos junto a los hombres, al Abismo de Helmsdep, al llegar abrieron paso, para que el rey y sus hombres pudieran pasar a caballo.

*Narra Legolas*

Llegamos al abismó de Helmsdep, pasamos todo el día pensando en la caída de Aragorn, en estos momentos tengo a Alice entre mis brazos; por una parte me siento bien, pero por otra no me gusta ver le llorar, creo que estoy enamorado ¿no? ó ¿sí? de Alice; Gimbli está a nuestro lado.

Al día siguiente, ayudamos a todos en lo que se podía, en la tarde Gimbli y yo nos llevamos la sorpresa más grande; estábamos con Deoden, y sus consejeros, en una sala; cuando ambas puertas son abiertas, y ahí estaba Aragorn, parado en la entrada, discutimos sobre lo que había informado; que había visto a 10 000 orcos marchando hacia el abismo, en ese momento Alice y Éoewyn entraron a la sala, vi como Alice abría los ojos como platos, al ver a Aragorn de pie, corrió hacia el con una sonrisa en su rostro.

Todo el día estuvimos llevando mujeres y niños a las cuevas del abismo, por su seguridad, ya en la noche todo hombre y niño capas de pelear se encontraban, recibiendo espadas, armaduras, arcos; flechas, hasta que alguien hablo.

Aragorn: ancianos, campesinos, herreros; no son guerreros.

Gimbli: pero han visto inviernos.

Legolas: o al revés.

Alice: sí.

Legolas: mira los se nota el miedo en sus ojos.

Alice: ¡basta Legolas!- me susurró-gritando.

Aragorn: luchare con ellos si es necesario- después de decir aquello se fue algo molesto, por lo que dije.

Buscamos a Aragorn, Alice y yo, mientras que Gimbli se preparaba para la guerra, encontramos a Aragorn preparándose, hasta que nos vio, le pedí disculpas hasta que escuchamos un cuerno.

Alice: no es un cuerno de orco, salimos tras ella, para ver que sucedía, todos los hombres se encontraban asombrados por algo, hasta que estuvimos a lado del rey Deoden, pude ver a mi padre, vi como Alice se lanzaba a los brazos de un elfo que se en contra a lado de mi padre, eso me molesto mucho, hasta que me percate que aquel elfo era Harry su hermano mayor, que ahora tenía puesta una armadura de comandante, detrás de ellos se encontraban más elfos guerreros.

Hasta que mi Ada me vio pude ver que sonreía, me acerque a él y lo abrase, me puse a lado de Ada y Alice, y mi padre hablo.

Thanduil: una vez hubo una alianza entre los hombres y elfos, será un honor volver a pelear a lado vuestro.

Todo después de ello, tomamos lugares de batalla, a mi lado izquierdo se encontraba Alice y Harry, y a mi derecha Gimbli.

Legolas: oye Alice- susurré.

Alice: sí, ¿qué pasa?- dijo mirándome directo a los ojos.

Legolas: tengo que decirte algo, después de esta batalla, sí es que salimos vivos.

Lo único que recibí de ella fue un asentamiento de cabeza, como respuesta, para volver a mirar al frente.

Todas las mujeres, niños y niñas pequen@s, se mantenían ocultos, la única que pelearía era Alice, de un momento a otro comenzó a llover, empezamos a ver a lo legos antorchas encendidas, y rugidos de orcos, pude escuchar a Harry decirle algo a su hermana.

Harry: vamos a estar bien Alice

Alice: lo sé, solo que temo no volver a ver le a ya sabes quién.

En mi cabeza solo quedaban esas palabras, a quien se refería Alice, no me importa arriesgarme, le diré que estoy enamorado de ella.

*Narra Alice*

Todos los que se encontraban alrededor mío, eran hombres, elfos y un enano, a mi lado izquierdo estaba mi hermano, todos estábamos listos para pelear y defender las murallas, a lo lejos vi como los orcos se acercaban, de un momento a otro el empezó a llover, los rugidos de orcos, se escuchaban, estaba un poco nerviosa, y de un momento a otro Aragorn hablo.

Aragorn: apunten- rugidos de orcos enfrente de la muralla se escuchaban, golpeando su armadura, etc.

Todos vimos como una flecha impactaba en el pecho de un orco, estos comenzaron a rugir más fuerte y de un momento a otro comenzó la guerra en el Abismo de Helmsdep.