Universos paralelos

Capítulo 26 - Ayax y Danrelle

Ayax

Cuando desperté, por la tarde, Danrelle estaba a mi lado, mirando el techo, sumida en sus pensamientos. Me levanté y me fui llevándome el saco de dormir. El único encargo que le hice fue que no dijera a nadie lo sucedido. Ella se mantuvo encerrada por los días que nos llevó llegar a destino. Creo que fue lo mejor, porque se le había hinchado el rostro de tanto llorar, sería imposible que no le preguntaran el motivo.

En Pert, Sein ya nos esperaba con su equipo. Evaluamos, junto a la compañía naviera, todas las refacciones a realizar y decidimos llevarlo al astillero que se encontraba en Henderson.

Mientras eso sucedía, realizamos contrataciones de personal, a través de Humanity Works, que era la empresa de empleos que utilizaba la mayoría de las criaturas sobrenaturales, pues pertenecía a los líderes de Europa y América. También nos abastecimos de alimentos y elementos de uso cotidiano.

Una semana después nos encontrábamos en el astillero. Sein puso a nuestra disposición uno de sus barcos para que lo ocupáramos en el tiempo en que se realizaban las transformaciones necesarias. Danrelle y yo hablábamos poco, pues nuestra relación había quedado en tensión luego de que me dijera que había mandado aquellos mensajes, pero como había muchas cosas para hacer, ella se integró al personal de la cocina y en general estaba muy ocupada, no le proporcioné móvil ni laptop y ella no lo pidió tampoco.

— Toma lo que necesites en la maleta pequeña, la otra quedará en el depósito — indiqué cuando nos mudábamos al barco de Sein.

— Sí.

Ella parecía aún afectada por nuestra discusión. En los días que vinieron pude entender que Danrelle estaba muy alejada de todo nuestro mundo, no tenía idea de los peligros que nos rodeaban, ni tampoco estaba acostumbrada a cuidar de los demás, pues prácticamente había crecido sola. No podía estar enojado con ella por lo sucedido. Sin embargo, tampoco podía hacer como que no hubiera pasado nada.

Por fortuna, las personas con las que ella se había comunicado estaban bien, y no había indicios de que fueran perseguidas, aunque seguramente sus teléfonos estaban siendo monitoreados. No le dije nada al respecto, esperaría a que preguntara.

***

Danrelle

En el barco donde pasaríamos el tiempo en que arregláramos el nuestro, Ayax me había instalado en un lugar muy alejado, me dio un camarote pequeño, junto con el resto de los humanos, y casi ni nos cruzábamos. Por ende, tampoco veía a Francia, con quien había comenzado a tener cierta amistad.

Me ofrecí para trabajar en la cocina, que era algo que había hecho siendo adolescente y que mantendría mi mente ocupada. Allí se encontraban además Hazel y Amelia, con las que podía conversar más relajadamente que con el resto, que eran la mayoría desconocidos, puesto que en Pert habían contratado personal.

La cocina estaba a cargo de una chef llamada Olivia, era amable, pero se la notaba retraída. Aunque sabía mucho, le costaba dar órdenes. Pude darme cuenta de que no estaba acostumbrada a ello, no obstante, de a poco se iba soltando y además todos parecían saber cuáles eran sus tareas sin que tuvieran que decírselo, eso probablemente le facilitaba la situación. Su cabello era negro, el cual llevaba siempre recogido y oculto bajo un gorro de cocina, igual al que todos usábamos. También llevaba gafas y sus ojos eran grises. Tenía la piel muy blanca con algunas pecas sobre la nariz, a mí me parecía más alguien como una bibliotecaria que como una chef.

Ella, al igual que yo, estaba exenta de prestar alimentación, pues no estaba en conocimiento de que estábamos rodeados de vampiros, esta información me la había proporcionado Hazel, y me contó también que debíamos guardar silencio al respecto frente a los nuevos, hasta que estas personas fueran contratadas permanentemente, pues tenían un período de tres meses de evaluación para saber si eran aptas para enterarse de la situación y continuar en el trabajo o no.

— No creo que ella se quede — opinó Amelia.

— La verdad, yo tampoco.

— ¿Por qué no? — indagué.

— En un rato te darás cuenta — dijo Hazel y se rieron.

— Ay, vamos, cuéntenme — sonreí.

— No, de verdad, tienes que verlo por ti misma.

La cocina era grande, y nosotras nos encontrábamos en un rincón cortando verduras.

— Mira — me señaló Amelia susurrando y golpeando mis costillas con el codo.

Al levantar la mirada, vi ingresar a Leven. Era atractivo, sin duda, rubio, de ojos cristalinos, pero en este momento se veía como un depredador y su mirada estaba fija en la chef. Ella se acomodó las gafas y no levantó la mirada del wok en el que estaba sofriendo cebolla. Desde donde estaba no podía oír lo que hablaban, él se había acercado mucho y ella le respondía con una sonrisa forzada.

— Muero de ganas de escuchar — murmuré.

En ese momento entró Ayax, atrayendo toda mi atención. Él no me miró, quizá no me vio o fingió no hacerlo. Pero se dirigió a Leven y ambos se fueron.

— ¿Qué ha pasado con él, te ha dejado? — preguntó Hazel.

— Ojalá hubiera tenido alguna vez una oportunidad — me quejé con desánimo.

— Si tú no has tenido oportunidad, ¿entonces quién?

— No quiero hablar de él.

— Hablar hace bien.

— Sí, y callar también. Iré por más zanahorias — me alejé hacia el otro lado de la cocina para evitar una conversación que sería como menos incómoda, sin mencionar lo dolorosa.

Bueno, era mi karma, interesarme en hombres que no se interesaban por mí. Tal como mi estúpido padre, por el cual estaba ahora en esta situación. A él ni siquiera le había importado que no me podría comunicar por un tiempo, solo había respondido un triste "ok", la respuesta de Edith había sido más efusiva que eso. Ella dijo, "te extrañaré, espero que estés muy bien y cuando puedas escríbeme para saber cómo estás".

Llegó la noche y, acostada en mi cama, no podía dejar de pensar en todo lo que me sucedía. Quizás no vería nunca más a mi padre, no podía tomar terapia, no podía tener ningún emprendimiento y para peor, había logrado alejar de mí a la única persona que se preocupaba por mi bienestar. Sin contar todo lo horrible que no quería recordar.




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