7. No sé que hacer

10 de enero del 2023

Habían pasado días desde que Luke me había hablado y sinceramente no tenía ganas de nada, por mucho que tuviera esperanzas en que todo lo que había dicho era cierto, su actitud decía todo lo contrario, incluso deje de hablar tanto con Nick.

No estaba bien, no estaba para nada bien, porque ayer, estaba emocionada contándole a Mia todo y ahora me encontraba encerrada en mi cuarto llorando por un idiota, por un idiota que sí quería demasiado.

No estaba lista para dejarlo, a pesar de que en su momento pensé que lo había superado, me había equivocado porque él mismo día que me habló yo empecé a pensar en todo lo que había experimentado de alguna forma. No era mucho porque había sido una relación a distancia, pero me había hecho sentir demasiado bien.

Miré mis manos con lágrimas en los ojos y luego dirigí mi mirada hacia el teléfono esperando algún mensaje de él.

Pero nada.

Sabía que estaba preocupando a todas mis amistades, sabía que estaba preocupando a Nick, porque veía las notificaciones de nuevos mensajes por parte de él y varias llamadas que jamás me atreví a responder.

¿Por qué Luke me estaba haciendo esto?

¿Por qué llegaba como si nada a mi vida para revolucionarla y luego se iba sin decir nada?

No estaba bien, ¿cómo podía estarlo después de analizar todo?

Era una persona que no paraba de sobrepensar todo, y con él no había sido para nada distinto. Pensé en porque ahora me estaba haciendo todo esto, pensé en si de verdad me lo merecía.

¿Acaso era un juego para él?

¿Acaso le divertía tanto esta situación?

No me encontraba con ánimos de nada, solo quería llorar, quería dejar el pasado atrás, pero era como si algo me lo impidiera.

¿Es que acaso no merecía ser feliz?

No estaba convencida de poder seguir como si nada después de lo que pasó hace días. Supongo que para él era realmente divertido hacerlo. Tal vez se estaba vengando de algo que en el pasado le hice, aunque no recordaba que le hubiera dicho nada de eso.

¿Era mi culpa todo esto?

¿Y si desaparecía?

Ahora entendía perfectamente cuando Taylor Swift escribió "Anti-Hero". Justamente me sentía igual que la canción. Tal vez yo siempre era el problema de todo, el problema sin solución.

Suspiré y empecé a quitar mi foto de perfil, poner a todo el mundo en Archivados, menos a mis padres. Con Instagram hice casi lo mismo, pero con la diferencia de que no fui a ver los mensajes, me sentía demasiado horrible para hacer eso, pero sentía que era lo mejor para los dos.

Borré Instagram y cualquier otra red social que tuviera, empecé a borrar fotos y videos, para cuando terminé, volví a entrar en WhatsApp, qué raro era no ver los mensajes, que raro era todo.

Mi manera de sobrellevar todo era de esa forma, sabía que podía lastimar a alguien, pero prefería eso a decir algo hiriente o que mi actitud jugara en mi contra.

La gente podría odiarme y estaban en todo su derecho, no estaba bien lo que hacía y tal vez Nick me odiaría, o tal vez, por dejarle sin explicaciones.

Dejé el teléfono y de pronto la pantalla se encendió mostrándome que alguien me estaba llamando, pero no sabía de donde era el número, así que decidí ignorarlo y bloquear mi teléfono para poder concentrarme a la hora de escribir, pero el número insistió.

Menos mal que tenía el teléfono en silencio, así que cansada decidí dejar el teléfono boca abajo para que no me molestara y me puse a escribir mientras lloraba y escuchaba música.

Después de terminar el capítulo decidí ignorar las notificaciones e ir a YouTube para escuchar música.

De pronto se reprodujo "Anti-Hero" de Taylor Swift. No podía estar más identificada con esta canción.

"Tengo esta sensación de que me hago mayor, pero no más sabia".

Y era cierto, estaba creciendo, pero no tenía tantos conocimientos por así decirlo, era una inexperta que solía cometer varias veces los errores a pesar de que a otra gente les diga que deben pasar página y deben aprender de sus errores.

Siempre solía aconsejar a los demás y tal vez no lo estuviera haciendo bien, pero todo lo que aconsejaba debía seguirlo yo también a veces, pero no lo hacía.

Era algo realmente raro.

"Cuando mi depresión trabaja el turno de la noche".

No sabía si tenía depresión o no, tampoco quería diagnosticármelo porque para eso existía los psicólogos, y era una de mis opciones últimamente, pero tenía miedo de ir, así que prefería ahorrármelo y seguir con mi vida, intentando mejorar todo por mí misma aunque fuera muy difícil.

Solía dormirme tarde y eso no era para nada un misterio, me dormía tarde y me despertaba temprano. Tenía la certeza que eso no estaba bien, pero aun así a pesar de intentarlo era algo realmente complicado.

Por mucho que intentará dormir temprano, había algo que me lo impedía, supongo que a esas horas mi cerebro funcionaba mejor recordándome todo, haciéndome creer que era una mala persona, que merecía sufrir.

¿Por qué tenía amigos?

¿Merecía tener a tan buenos amigos?

Me sentía una muy mala amiga y una muy mala hija, intentaba dar lo mejor de mí, intentaba hacer feliz a todo el mundo y de hacer sentir demasiado bien a la gente.

¿Es que acaso estaba mal ayudar a alguien?

Yo era una persona que amaba ayudar a la gente, siempre solía poner a todo el mundo antes de mí, siempre me preocupaba el bienestar del resto antes que el mío.

Podía estar mal y tener un día horrible, yo siempre estaba ahí para animar a cualquiera a pesar de que lo único que quería hacer era desaparecer.

¿Pero y si eso no fuera suficiente?

¿Y si no estuviera haciendo las cosas bien con esas amistades?

Estaba segura de que cada persona que haya entrado a mi vida, se merecía una amistad mejor que la mía, tal vez por mi culpa se habían alejado, tal vez todo era mi culpa...