Untouchable

9. Me va a matar

A la mañana siguiente me desperté sin saber dónde estaba, lo único que recordaba es quedarme dormida en brazos de Nick mientras estábamos viendo El Rey León.

Confundida me senté en la cama y vi que no había nadie a mi lado, ¿y Nick? Bueno, tenía claro que sería raro que durmiéramos juntos, pero pensé que yo estaría durmiendo en el sofá, aunque ese no fue el caso.

Estaba un poco nerviosa porque llevaba una camiseta que estaba segura de que era de Nick porque me venía demasiado grande. No tenía mis pantalones, pero si unos deportivos que igual eran de él.

¿Me había visto?

De solo pensarlo logré ponerme nerviosa. Seguí viendo la habitación y pude ver en una silla mi ropa muy bien doblada, así que sonreí.

De pronto alguien abrió la puerta y pude ver a Nick entrando por ella con una pequeña sonrisa.

—Ya estás despierta —asentí sonrojada—. Te veías demasiado adorable durmiendo que me dio mucha pena despertarte, así que deje que durmieras en mi cama. Oh, y no te preocupes, no mire nada, lo juro, me he dado cuenta de que soy muy bueno vistiendo con los ojos cerrados —solté una pequeña risa mientras intentaba no sonrojarme, aunque eso era demasiado improbable.

—Idiota —él soltó una risa, lo miré un momento para ver que estaba en ropa de deporte, no estaba segura de si ya había ido a correr o se iría en nada.

—Solecito —volteé los ojos divertida.

—¿Qué hora es? —había cambiado de tema, pero realmente tenía la necesidad de saberlo, porque recordé que debía pasar por casa de Mia antes.

—Son casi las ocho de la mañana, por eso me extrañaba que estuvieras despierta —solía despertarme demasiado temprano cuando no estaba en mi casa, todas las veces que había dormido en casa de Mia, yo era la primera en despertarse a las siete de la mañana.

Y debía reconocer que por mucho que Mia me dijera que la despertara, no podía hacerlo, así que me quedaba viendo el teléfono o escribiendo.

—Qué te puedo decir, soy una persona demasiado madrugadora —él sonrió.

—Y yo solo quiero quedarme durmiendo —reí, por eso el idiota madrugaba para correr.

—¿Entonces por qué te despiertas tan temprano? ¿Es que acaso no te da pereza empezar a correr a las siete de la mañana? —él volvió a reír.

—Qué sepas que correr es muy bueno, incluso te estaba esperando para saber si querías venir a correr conmigo o te ibas a quedar a desayunar.

Lo miré sin poder creerlo, ¿es que acaso tenía cara de querer ir a correr? Estaba segura de que haría el ridículo, ya que él tenía más resistencia que yo.

Además, ni siquiera tenía ropa de deporte.

—Por cierto, Mia dejó una mochila con algunas cosas para ti —lo miré confundida—. Noah y ella vinieron a buscarme al aeropuerto, así que ella dejó preparó una pequeña mochila con algunas cosas tuyas que dejaste en su casa. Y bueno, como ayer te quedaste dormida así que le pedí por favor que la trajera.

—Habéis pensado en todo por lo que veo —él asintió con una sonrisa.

—Entonces, ¿te vienes? —lo miré.

—¿Quieres que haga el ridículo? —él negó divertido.

—Haremos el ridículo juntos —solté una pequeña risa.

—Como me muera será culpa tuya, espero que quedé en tu conciencia —él rió y yo me levanté para agarrar la mochila e ir al baño a cambiarme.

Estuve poco tiempo porque no quería hacer esperar a Nick, así que una vez lista, salí para encontrarlo acostado viendo el techo.

—¿Es lindo el techo? —él giró su mirada para verme con una sonrisa.

Amaba su sonrisa.

—Diría que no, ya que alguien que es más linda —sonrojada, agarré una almohada y se la tiré en la cara, logrando que se riera y se levantara para tomarme en su brazo, como si fuera un saco de patatas.

—¡Nick! —él sin hacerme caso, salió de la habitación. Intenté soltarme, pero él me agarró más fuerte para salir del todo de la habitación. Él cerró la puerta con la mano libre y caminó conmigo en su hombro hasta el ascensor— ¡Nick! ¡Bájame!

Él suspiró dramáticamente y me bajó con cuidado, logrando que una vez que mis pies habían tocado el suelo, le dedicara una mala mirada.

—Eres muy adorable cuando me miras mal —le di un golpe en el brazo logrando que riera.

De pronto el ascensor se abrió dejándonos ver a una pareja mayor.

Nick me abrazó por los hombros y me dio un beso en la mejilla para apartarnos un poco, para que pudieran salir.

—Qué linda pareja hacéis —nos dijo la señora mayor consiguiendo que me sonrojara y me pusiera un poco nerviosa, pero eso a Nick no le afectó tanto como a mí porque le regaló una sonrisa.

—Muchas gracias, sinceramente tengo mucha suerte de tener a una chica tan maravillosa como ella —definitivamente estaba todavía más sonrojada.

—Ojalá duréis muchísimo, últimamente no entiendo por qué las parejas se dejan de amar tan rápidamente —ella tenía demasiada razón, no iba a decir que todas, pero algunas se separaban demasiado rápido, ya no era lo mismo de antes, yo no tenía ningún problema con esas parejas.

Pero lo lindo es que te lleven a una cita en el campo, leer juntos, pasar tiempo juntos, pero también respetando su tiempo para ellos o para estar con sus amigos.

Una relación sana se basaba en la confianza, el respeto, el amor y muchos factores más que ahora no estaba segura.

Lo único claro es que una relación sana es cuando las dos personas ponían de su parte para que funcione. Cuando estaban para el otro, sin importar nada, donde se amaran y respetaran mutuamente.

Yo creo que era demasiado soñadora, porque a mí me encantaba el amor de antes, donde se escribían cartas, donde hacían planes en el campo...

Yo era una persona demasiado creativa y amaba hacer cosas a mano, era algo que amaba, incluso a mí me encantaba cuando alguien me regalaba algo hecho por él.

Además, yo enamorada podía ser demasiado romántica, seguramente logrando que a Cassie le diera algo por verme de esa manera.



#7851 en Novela romántica
#1729 en Chick lit

En el texto hay: tristeza, fama, amor

Editado: 15.02.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.