Untouchable

10. Feliz Cumpleaños

6 de febrero del 2023

Había pasado casi un mes desde que Nick había venido a verme y desde ese momento, bueno, las cosas habían cambiado.

Salía a correr yo sola por las mañanas, hablaba con Nick, pero quería tomar un poco de distancia porque bueno estaba trabajando en mí, así que había decidido no estar tan pendiente de las redes, algo un poco difícil, pero no imposible.

Quería estar bien, así que empecé a cuidarme, aunque lo hacía poco a poco, es verdad que había días buenos y días malos, pero no podía estancarme en los días malos, debía lograr salir adelante

Me había alejado del mundo por así decirlo, me había aislado, aunque solía hablar de vez en cuando con las chicas y con Nick, pero la mayoría del tiempo me la pasaba escribiendo, leyendo o saliendo a correr.

No estaba muy segura de si lo que estaba haciendo era lo correcto, pero aun así lo hacía.

Sobre Luke, bueno, ese mismo día cuando llegué a casa, empezamos a hablar de todo como la última vez, así que ahora creo que éramos pareja, sinceramente no sabía cómo sentirme al respecto.

No pensé que nosotros dos estaríamos juntos después de todo lo que habíamos pasado, sentía que algo no saldría bien. No dejaba de pensar en todas las maneras posibles de estropearlo.

Debería sentirme feliz, pero por alguna razón no pude hacerlo, supongo que sería cuestión de tiempo.

¿Pero y si lo estropeaba? Llevaba tiempo queriendo estar con Luke, pero ahora que ya lo estaba era algo demasiado raro, no sabría cómo explicarlo. Estaba feliz porque pensé que lo nuestro nunca podría volver a pasar, pero ahora estábamos juntos.

Ya había preparado mis papeles para poder presentarme a los exámenes e incluso me puse a estudiar para poder estar preparada, lo bueno de todo esto es que solo debía hacer dos exámenes y esperaba de todo corazón que me fueran bien, porque necesitaba entrar a mi carrera.

Supongo que una vez dentro las cosas serían diferentes, sería un método de escape por así decirlo, porque tal vez dejaría de sobre pensar tanto en todo.

La verdad es que estaba realmente emocionada por volver a estudiar, así que solo me quedaba ponerme las pilas. Estaba nerviosa y demasiado cansada, no iba a mentir, últimamente casi ni dormía para poder hablar con Luke. No me gustaba decirle que no a la gente o que no podía hablar, sabía que eso debía cambiar, pero era algo realmente complicado para mí.

Además, sorprendentemente las cosas entre nosotros dos estaban yendo realmente bien, debía reconocer que pensaba que sería como antes, pero todo lo contrario.

Solíamos hablar bastante, incluso me había contado qué estaba considerando venir a verme en verano o que yo fuera con él.

La idea no me desagradaba para nada, sería raro supongo que después de tanto tiempo, pues por fin podamos conocernos en persona.

Era raro que Luke y yo estuviéramos juntos, pero lo más raro era que estaba funcionando demasiado bien.

Mi cabeza no dejaba de reflexionar en cómo era posible eso, sí días antes de que me pidiera estar en una relación, estuvo ignorándome.

Era algo que aún no entendía demasiado bien, pero tampoco estaría comiéndome la cabeza por ello. Bastante tenía con todo lo que tenía encima, así que no quería estar comiéndome la cabeza con Luke.

Hoy era el cumpleaños de Nick y a pesar de que según él había sido la primera en felicitarlo, quise hacerlo una vez más cuando estuve fuera de casa, estaba en mi pequeño descanso después de correr, así que decidí llamarlo.

—¿Lex? ¿Estás bien? —pude notar preocupación en su tono de voz, logrando que me pareciera demasiado tierno.

—¡Feliz Cumpleaños! —pude jurar que estaba sonriendo, o tal vez me estuviera mandando a la mierda mentalmente, pero no me importaba. Prefería quedarme con la primera opción que era la más bonita por así decirlo.

—Gracias Solecito —sonreí, amaba demasiado que me dijera de esa manera— Qué pena que no estés aquí, no te hubiera soltado jamás —solté una pequeña risa mientras caminaba, lo quería demasiado, no iba a mentir.

—Seguro que sí, porque yo sería igual —esta vez fue el turno de él reírse logrando que yo también me riera junto a él.

Tenía una risa bastante contagiosa.

Me gustaba su sonrisa porque era cálida, me hacía sentir demasiado bien cuando sonreía. También debía recalcar que era hermosa o para mí al menos lo era, tenía ese don de hacerte sonreír y era algo realmente maravilloso.

Tenía una sonrisa encantadora y unos hermosos ojos cautivadores, estaba convencida de que podría perderme en ellos.

Eran un azul realmente bonito, como si estuviera viendo el cielo mismo.

Su pelo era rubio tirando para castaño, lo tenía corto, decía que odiaba llevarlo largo porque se veía demasiado feo, yo creo que de cualquier manera se veía demasiado atractivo, era alto y eso pude corroborarlo ayer.

—Lo dudo —mi cara cambió a una demasiado ofendida mientras lo escuchaba reírse—. Apuesto a que estás ofendida.

—Pues no —dije segura, aunque la verdad es que tenía muchísima razón, era una persona testaruda así que no sacaría una respuesta favorable para él de mi parte.

—Testaruda.

—Imbécil —sonreí.

—Me quieres demasiado, así que puedes decirme todo lo que quieras, que los dos sabemos que me adoras —volteé los ojos divertida.

—Eres un maldito engreído que lo sepas.

—Pero sigues adorándome —volteé de nuevo los ojos mientras resoplaba, logrando que pudiera escuchar la risa de Nick.

Le encantaba reírse de mí y molestarme era su pasatiempo favorito.

—Te encanta molestarme.

—Me encanta hacerte reír, pero como no estoy ahí no puedo hacer mi increíble trabajo —sonreí.

—Bueno, estuviste hace un mes —fue su turno de resoplar mientras yo me reía.

Me encantaba hablar con él, no iba a negarlo.

—Eso no es suficiente y lo sabes perfectamente.



#7838 en Novela romántica
#1729 en Chick lit

En el texto hay: tristeza, fama, amor

Editado: 15.02.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.