La conocí al fin

Con el segundo hola, como suelen decir, que el primer hola se le da a cualquiera, sin saber quién es, como darle los buenos día a alguien, pero la segunda vez que saludas a alguien ya sabes más de esta persona, al menos sabes de donde la has visto antes, aunque aún no la conozcas bien, solo tras saber mucho más de ella se da el tercer hola, el hola que se le da a alguien que conoces mucho, eso no quiere decir que entre el segundo hola de conocer de algún lugar a alguien, y el tercer hola de saber mucho de su vida, no pueden haber cientos de hola, porque el segundo hola se da cada vez que saludas a alguien conocido, pero del que no sabemos mucho realmente, cuantos vecinos saludamos a diario pero realmente no los conocemos con profundidad, no conocemos sus goteras o como es vivir en sus zapatos.

El segundo hola entre mi alma y el alma de Alma, no fue como los encuentros del tercer tipo, esos en el que uno ve un ovni, obteniendo el encuentro del primer tipo, luego sueñas o piensas en extraterrestres y se da lo que llaman el encuentro del segundo tipo, hasta que vez en persona al extraterrestre y es cuando se da el encuentro del tercer tipo, pero realmente mi encuentro con ella no fue pensado, al menos no lo recuerdo así, solo la vi y quise tantear el terreno a ver si por casualidad había una mínima oportunidad con ella, ya que realmente me parecía muy atractiva.

Me acerqué, la saludé, le hice un comentario sobre las próximas jornadas de limpieza y aproveché para obtener su contacto, cosa que sentí me dio a regañadientes, pero en fin hay personas que no les gusta hacer nuevas amistades, pensé, porque yo soy así. Pero tal vez es que no le caía muy bien yo. Como dije hay gustos por todo, hasta para escoger amistades.

Me fui y terminó mi segundo encuentro.

Tras dos semanas fue un encuentro más de casualidad y de oportunidad, si no hacía nada ese día, ya no habría podido hacerlo más, al menos eso pienso.