La llegada (Capítulo 39)

LA LLEGADA (CAPÍTULO 39)

La nave era grande, tenía una parte plateada y otra de color negro, medía casi lo que un campo de futbol, y esa cosa gigante estaba arriba de sus cabezas y estaba buscando un sitio para aterrizar.

-¿Cómo es posible?. ¿Cómo ha llegado aquí?.- se preguntaba Armon muy preocupado

- ¿Tan peligroso es ese ser?- preguntó Richard mientras tenía a Laura en sus brazos

- ¡Leo marchaos de aquí!. ¡Meteos en el portal!.- dijo el hombre imponente que siempre había mantenido la calma.

-¡No!.- exclamó Leo

La nave entró donde antes había un bosque pero ahora un lugar plano sin vida y comenzó a aterrizar. Armon estaba realmente preocupado, como nunca lo había estado. En ese instante se abrieron las compuertas y bajaron varios seres con trajes blancos estaban respirando con unos cascos, pero aun así se podían ver que no tenían forma humana ojos rojos y una gran dentadura, de un color grisáceo habían más  de 100.

Luego aparecieron cuatro seres más, todos ellos con cascos pero esta vez los trajes eran de color negro, el primer tenía un aspecto horrible grandes orejas, nariz deformada, , ojos amarillos y garras su color era verdoso casi como el de una serpiente su nombre era Mormo.

El otro ser era de color grisáceo, ojos de color verdes, también tenía las orejas largas, y tenía alas, no tenía ningun pelaje en la cabeza, era bastante alto una estatura aproximada de dos metros se hacía llamar  Myertovjec.

La tercera tenía forma de mujer, pelo largo oscuro, ojos blancos, y cuerpo plateado, tenía una cola, en sus manos parecía llevar algún tipo de pulsera con cristales que brillaban, no tenía piernas parecía más una serpiente el nombre de este ser era Lamia.

La cuarta también tenía forma de mujer, el pelo lo tenía de color rojizo, tenía forma humanoide y los ojos de color rosa, aunque el color era de un color blanquecino, era tremendamente atractiva tenía una especie de tatuaje en su hombro izquierdo ella era Scuba.

El siguiente era de aspecto humano totalmente, pelo corto y negro, delgado, ojos marrones, de estatura pequeña tenía dos aros negros en sus orejas y su mirada era fría como el hielo parecía el líder de los 4 anteriores él era Ciffer.

-¿Así que este es el planeta Tierra?- preguntó Scuba en un idioma irreconocible.

- ¡Como la maquina indicaba es un planeta con mucha vegetación y agua!- dijo Momo

- ¡No hemos venido aquí de vacaciones!. ¡Uno de los objetos que busca el gran Danko se encontraba aquí!. ¡Hay que recuperarlo!- ordenó Ciffer

- ¡Antes de aterrizar hemos visto que en este planeta hay gente con poder!. ¡Deberíamos matarlos a todos!. ¿No crees Ciffer?- exclamó el ser de casi dos metros.

El humano de mirada fría, se quitó el mechón de pelo que tapaba su ojo derecho y  asintió con la cabeza y todos los seres empezaron a moverse.  Armon repitió varias veces más que se introdujeran en el portal pero no hicieron caso, Leo saltó de arriba del castillo hasta llegar abajo, Susana y Jessica le acompañaron.

Los tres aparecieron delante cortándoles el paso. Los seres que acababan de llegar comenzaron hablar entre ellos y a hacer pequeños sonidos gulturáles.

-¿A que habéis venido?- preguntó Leo

Los cuatro tocaron sus cascos incluido Ciffer y unas pequeñas imágenes aparecieron sobre los cristales de estos seres del espacio, y de repente comenzaron hablar en un idioma normal como el inglés.

-¡Hemos venido a conquistar este planeta!. Y a eliminar a todos los seres que tienen algún tipo de particularidad- explicó Momo

.-¿Conquistar?, ¡eso será sobre mi cadáver!- replicó el Vampire Killer

-¡Antes de eso hemos venido porque uno de los objetos que le fue robado a mi señor!. La energía que desprendía ese objeto fue detectada tres veces, en este planeta, aún estando a una gran distancia de aquí se repitió tres veces en varios intervalos de tiempo, eso ha hecho que vengamos a la Tierra- dijo Ciffer

-¡El ojo de Ra!- exclamó sorprendida Jessica, para luego taparse la boca.

- ¿Dónde se encuentra ese Ojo de Ra, mujer?- preguntó Ciffer al darse cuenta que sabían de lo que hablaba.

Todos se callaron, no querían decirle nada a ese joven que los miraba desafiante, al no recibir respuesta ordenó que sus soldados atacaran a los tres que no querían contarle nada pero Jessica, Leo y Susana empezaron a luchar contra esos seres.

Ciffer dio media vuelta mientras sus soldados se enfrentaban a los tres amigos, y puso la mano sobre la tierra apareciendo un hombre de aspecto humano grande y muy fornido, más alto que  Myertovjec, no tenía pelo en su cabeza, tenía una capa blanca, con puntos negros parecía la piel de algún animal que había cazado, su aspecto era majestuoso, imponía solo de mirarlo, tenía dos aros en su oreja, y en su nariz que parecían una especie de piercings y sus ojos no tenían vida.

Este hombre de aspecto terrible comenzó andar donde se encontraban los otros cuatro seres que hablaban entre ellos.

-¡Así que este es el planeta originario de Ciffer y de Danko!. ¡Jajaja yo pensaba que el lugar sería helado por la forma de ser esos dos!. ¡Pero el planeta es bastante bonito!- dijo divertida Scuba.

Los otros le dijeron que se callara pero seguía riéndose, hasta que se dio cuenta que Danko y Ciffer estaban detrás de ella. Ella al verlos se arrodilló pero el joven de aspecto menos intimidante golpeo al ser que parecía una de mujer bonita,  cayó al suelo. 

En ese tiempo Leo, Jessica y Susana habían derrotado a los soldados de Ciffer. El Vampire Killer recordó que Armon les había contado que Danko era de aspecto humano, y tenía una complexión fuerte por eso cuando llegó a la Tierra al ver que eran parecidos a él les cogió tanto odio.

El humano salió disparado contra Danko, los cuatro estaban dispuestos a luchar pero el hombre imponente levanto la mano dándoles a entender que no se metieran, pero sin hacer ningún sonido, el Vampire killer parecía un rayo dirigido a él. Pero el causante de la extinción de la raza de Armon, golpeó con su enorme brazo al ex agente de la CIA y este salió impulsado contra el castillo impulsándolo hacia arriba y dejándolo sin conciencia de un solo impacto, de hecho fue el antes conocido como Nadie el que lo agarró y lo dejó en el suelo.