En una tarde no muy tarde estaba sentaba a la orillas de un rio de agua tan cristalina que se podían ver hasta las más pequeñas de las piedras que con el brillo del sol resplandecían un poco, Se podían ver pequeños peces nadar cerca de las piedras en grupos no muy abundantes, algunos solo iban en pareja otros solos, peces dorados y plateados como si fueran oro y plata en un cofre de agua.
Me veía en el reflejo del agua, sumergida en mis propios pensamientos, que si bien, siempre eran de una cosa que me enfurecía pero que no podía refutar.
A lo lejos una mujer gritaba y corría en mi dirección, yo que escucho los gritos un tiempo después que se me acercara más, despertándome de mis pensamientos y discusiones mentales conmigo misma...
-Hermione- ese grito me sonó familiar, pero no me di cuenta de quién era hasta que voltee la cara para así percatarme que era mi madre la que me llamaba a gritos... que siendo sincera me asusto un poco; pensando lo peor.
-¿mama que sucede?- dije más preocupada de lo que no quería aparentar, para cambiarla a confusión por el rostro que felicidad de mi madre.
-Hermione a tu hermano lo aceptaron para la guardia del trono
Abrí los ojo como platos cuando mama me dijo eso, no lo podía creer, mi hermano paso la prueba.
-¿en...cerio?- dije atónita sin salir del trance de shock que le causo la noticia
- ¡si hija claro que es enserio... si más bien el mismo vino para dar la noticia!
- porque no dijiste lo antes mama, nos hubiésemos ahorrado esto- dije señalando el trance de shock que me causo la noticia luego de esperar lo peor. – ¡ vamos !
Agarre la mano de mi madre para salir corriendo hacia la casa y así poder ver a mi hermano que tanto extrañaba y que me ha apoyado en todo.
Al llegar a la puerta de mi casa y escucho unas dos voces familiares, para entrar y encontrarme a mi padre hablando con mi hermano cesar, que al verme detuvieron su conversación, que se notaba importante pero que no me intereso en ese instante porque fui en dirección a mi hermano para regalarle un gran abrazo lleno de alegría.
-Cuanto te he extrañado cesar- dije separándome de mi hermano mayor.
-Y yo a ti hermanita
-ah me acaba de decir mama que ¡ pasastes la prueba para la guardia!- dije con una sonrisa de orgullo para el.
- si Hermione pase la prueba, me dijeron que tenía que ir al castillo cuanto antes , pero me dieron permiso para pasar dos días en casa y así despedirme...- dijo cesar encogiéndose de hombros algo triste-... porque tengo que pasar uno dos años sin salir del castillo para así proteger a la familia real.
-como... ¿no nos podrás ver en dos años?
-si
Me aparte de el ,con los ojos cristalizados haciendo todo lo posible para que no se me resbalaran ninguna lágrima rebelde, porque no me gustaba mucho verme débil.
-Pero tranquila les enviare cartas todas las semanas y te diré algunas tácticas de entrenamiento para que vayas practicando y así en mi ausencia no pierdas el hilo- dijo para que el ambiente cambiara.
Yo no respondí mas solo asentí, estaba muy triste por la ida de Cesar , pero a la vez alegre que a pesar de las distancia que tendríamos me iba a ayudar en su entrenamiento porque, desde que cumplió los quince mi padre y Cesar me enseñaban a pelear. Por otro lado mi madre no estaba de acuerdo de esos entrenamientos ella siempre decía "esos son cosas de hombres" , sin embargo mi padre por ser el maestro para todos los que se alistaban para guardia me enseñaba a como pelear con y sin armas, eso le enorgullecía a mi padre porque desde que me empezó a enseñar yo no lo he dejado de sorprender.
-si... porque no practicamos afuera, estoy un poquito oxidada- Dije apuntando hacia una colina bajo un árbol ahí donde siempre pasábamos las tardes practicando.
- si claro... quiero ver que tan mal vas porque sabiendo que para coser eres mala, con la espada estas peor- dijo en tono de gracia, aunque a mi no me causo.
Mi hermano siempre decía que como coser , como agarrar una aguja. Pero como todo lo que tenía que ver con hacer coso de ¨mujer¨ osea: mantener limpia la casa, coser, cocinar, lavar y bla bla bla... . A mi nunca me gusto hacer eso además que soy pésima haciendo labores domésticos y esas cosas que según mama y todo el pueblo es para lo que nace la mujer ha y no se nos olvidemos de engendrar bebes, cosa que mas odio, no me mal interpreten amo a los niños, ellos son muy tiernos pero no para que tenga que hacer esas cosas fea y desagradable con un hombre para tenerlos , no señor. Pero es para lo que la mujer nace.
Yupi!
Notan mi sarcasmo (QUE ALEGRIA)
-ajá , si claro- le dije con molestia.
Caminamos por la calle de atrás de la casa para llegar a a colina donde casi nadie iba.cargaba mi funda de la espada con ella y mi hermano como siempre con la espada en la mano por que según el asi nadie se me acercaría, y ese ¨nadie¨ seria los chicos del pueblo, aunque ellos nunca se me acercaban y me miraban como que si fuese un bicho feo solo por saber utilizar una espada y saber defenderme , pero hay que estar claros ellos los que tenían era envidia pura porque... ,bueno porque era mejor que ellos.
Y eso en cierto modo me hacia sentir orgullosa de mi misma, además ellos son unos idiotas porque solo quieren es una chica que le hagas todo , absolutamente TODO, y yo no soy ese tipo de chica , pero ni porque me muera; ellas eran unas mojigatas y por esa razón nunca tuve amigas.
Ya en colina nos pusimos en posición de combate con nuestras espadas en alto y nuestras miradas en concentración para esperar el primer ataque del otro. Yo fui la primera en atacar pero el lo desvió como si eso fuese pan comido , y me hizo caer al suelo con una patada en la espalda.
Bien, debo admitir que que estoy muyyy oxidada, pero para mi justificación yo no tenía con nadien con quien practicar, porque el espanta pájaros no cuenta , el NO esta vivo.