En el interior se encuentran una gran cantidad de invitados, « Siempre creí que una bienvenida era algo mas privado», piensa Ishtar al ver el gran evento que han organizado para el hermano de Elian.
–Ahí está–informa el joven en cuanto ubica con la mirada a su hermano mayor, el cual se encuentra de espaldas a ellos conversando animadamente con algunos invitados, Ishtar se deja guiar siguiendo el paso tranquilo y elegante de su compañero–. Hermano.
– ¡Elian!– responde el joven girando emocionado al escuchar la voz de su hermano menor, realmente lo ha echado de menos a pesar de todo, es su mejor amigo y confidente, « Esto debe ser una maldita broma». Piensa Ishtar con incredulidad al lado de Elian, trata de mantener la serenidad a pesar de la gran combinación de emociones que se han desatado en su interior.
– ¡Enzo!–expresa Elian con la misma emoción, abrazando a su hermano quien lo abraza también, « ¿Qué hace aquí?» se pregunta borrando la sonrisa de su rostro, Elian lo libera de su abrazo y centra su atención en la joven que lo acompaña–. Te presento a mi novia, mi hermosa Isis.
– ¿Isis?– cuestiona con evidente desconcierto mirando a la joven directamente a los ojos, « ¿A quién has engañado con tu nombre? ¿A mí o a mi ingenuo hermano menor?» se cuestiona con seriedad.
– Un placer, conocerte–indica Ishtar fingiendo no conocer a ese joven frente a ella, « Bien dicen que el mundo es un pañuelo pero no puedo creer mi suerte». Se dice controlando por completo sus sentimientos, en ese momento ella es la novia de Elian Wright y debe comportarse como tal, con una sonrisa que le duele en lo profundo de su alma.
– El placer es mío, "Isis"–responde Enzo remarcando el nombre de la joven, fingir algo que no siente, nunca le ha resultado por lo que su semblante antes feliz y relajado ahora se encuentra evidentemente tenso, no puede creer lo que su hermano ha dicho, su mente se encuentra llena de pensamientos y su corazón con sentimientos encontrados, Elian ni por enterado, su atención se encuentra en la joven que lo ha sujetado con más fuerza de la usual y se ha puesto un poco pálida preocupándolo.
– ¿Te encuentras bien?–cuestiona Elian besando la frente de la joven en un acto que ante todos es sumamente tierno pero que el joven ha usado para saber si es que acaso ella tiene fiebre y no quiso decirle nada, desde que salieron del edificio la noto un poco extraña y él le creyó que se encontraba bien pero verla tan pálida, lo ha convencido de lo contrario.
–No te preocupes, estoy bien, ¿Me disculparías un momento?– pide Ishtar mirándolo a los ojos.
– Sí cariño, te espero aquí–responde con una sonrisa comprensiva.
La joven asiente y se aleja del lugar dejando a Elian en compañía de Enzo, sin ser capaz de controlarlo, todo el dolor ha regresado, todo le parece una broma de mal gusto, reencontrarse con la persona que más la ha lastimado y precisamente en el lugar que menos se imagino, la sobre pasa. Llegando al balcón mira hacia el jardín, « Debo ser fuerte y controlar mis emociones, no puedo ponerme mal frente a Elian». Piensa respirando de manera profunda.
Mientras tanto en el salón continúan Elian y Enzo dialogando como acostumbran, Elian ha echado de menos a su hermano y Enzo también ha echado de menos a su hermano menor; sin embargo, la sorpresa que se llevó al conocer a la famosa novia de su hermano, es algo que no se espero.
– No, gracias–indica Elian rechazando la copa que le ofrece su hermano.
– ¿Ya no bebes o no te dejan?–pregunta llevando hacia sus labios el vaso con whiskey que ha tomado de uno de los meseros.
–Sabes que no bebo si voy a conducir, si por mi imprudencia causo un accidente no me lo perdonaría, ¿Cómo te fue en Suiza?
– ¿Qué te parece si lo hablamos en otro momento? No me parece el lugar adecuado para presentar mis quejas–comenta bebiendo todo el contenido de su vaso.
–Ya veo, no bebas de esa manera, te dejaré por un momento, Isis se ha demorado, creo que debería buscarla, disculpa–se excusa Elian preocupado por la joven que es su compañera y cómplice.
– Te ayudo a buscarla– se ofrece Enzo sin dudarlo, « Con algo de suerte, la encontraré antes y me deberá dar una buena explicación», piensa entregando el vaso vacio al primer mesero que pasa a su lado.
– De acuerdo, gracias–expresa Elian restándole importancia, no necesita ayuda pero si su hermano desea ayudarlo, no tiene el menor inconveniente.
Los jóvenes se separan y comienzan a buscar a Ishtar tomando direcciones opuestas, la joven en el balcón que da al jardín observa la inmensidad del estrellado cielo, esperando que este le brinde un poco de sosiego a su alma. Ha conseguido controlar el dolor que comenzaba a surgir en su interior; sin embargo, no desea controlarlo, desea que desaparezca por completo y le permita continuar con su vida tranquilamente.
–Eres hermosa–comenta alguien a espaldas ella acariciando con delicadeza el cabello de la joven, quien de inmediato reconoce esa voz y siente la amargura volver, es como si una nube oscura se posara sobre ella, anunciando una catastrófica tormenta.
– ¡No me toques!–exclama Ishtar con frialdad, alejándose de la presencia de aquel individuo sin tomarse la molestia de girarse y mirarlo, ella mantiene su mirada en un punto fijo al frente.
– Me odias, ¿No es así?–indica con tristeza al percatarse de la actitud de la joven hacia él.
– ¿Odiar? ¿Tan importante eres, Enzo? Olvidarte fue lo más sencillo del mundo–miente Ishtar, aún sin mirar al joven que se ha colocado a su lado–. Si me disculpas, debo volver a lado de mi novio, debe estar preocupado.
–Eso veo, ¿Ahora te llamas Isis o es que acaso siempre fue tu verdadero nombre? ¿Qué pretendes?– pregunta tomando el brazo de la joven para evitar que ella se marche como intentó hacer–. No sé porque le has mentido a Elian pero te advierto que no permitiré que lo lastimes de ninguna manera, ¿Entiendes? Para hacerle daño, deberás primero pasar sobre mi cadáver.
– Para empezar, suéltame–indica Ishtar liberándose del agarre del joven y hablando con frialdad–. Lo que pretenda o deje de pretender con mi novio, no es tu problema y más te vale que te mantengas lejos de mí.
– ¿Dime ahora mismo que es lo que pretendes? Si no lo haces, iré con Elian y le rebelare todo lo que sé de ti y veremos si continuas con ese cinismo.
–Hazlo, haz todo lo que quieras, realmente eso no me importa, nada de lo que tú hagas o dejes de hacer me interesa en lo más mínimo.
– ¿Por qué mientes de esta manera, Ishtar?–cuestiona buscando la mirada de la joven.
– No he mentido en absolutamente nada pero si eso quieres creer, poco me importa–replica con seriedad mirando los ojos verdes del joven.
– ¿Qué hay de tu nombre?–inquiere aproximándose más a la joven.
– Nunca me conociste, Enzo, no me molestes más– exige Ishtar apartándolo con molestia y avanzando hacia la salida.
– ¡Cariño! Por un momento pensé que te habías marchado, casi me molesto contigo– comenta Elian sonriendo cuando Ishtar tropieza contra él, ella lo abraza al reconocerlo, « ¿Qué le sucede?» se cuestiona envolviéndola en sus brazos de manera protectora–, ¿Te encuentras bien?
– Podemos irnos, por favor–pide ella con tono suplicante sin liberarlo de su abrazo, acción que preocupa aún más a Elian.
– ¿Sucedió algo?–cuestiona con seriedad mirando a su hermano con los ojos entrecerrados para acto seguido tomar la barbilla de la joven y hacer que lo mire a los ojos–. Escúchame bien, estoy aquí para protegerte, si te sucede algo puedes decírmelo con toda la confianza del mundo.
– Solo quiero irme, por favor, vámonos–responde mirando a los ojos al joven.
– De acuerdo, vamos–accede con tono comprensivo.
– Gracias Elian, te amo–expresa y sin esperar respuesta por parte de él, une sus labios a los de él llenándolo de sorpresa.